|| Damaged || Suga ||

Capítulo 15

No puedo dejar de ver la pantalla de la laptop sin cerrar la boca y sin parpadear mientras releo el mensaje una y otra vez. No son más de unas cuantas palabras que ni siquiera llegan a formar un párrafo de cinco renglones pero cada una de ellas me altera en formas que desearía que no lo hiciera.

Hola.

Hace tiempo quería hacer esto pero cuando finalmente me decidí, supe que te habías ido. Desearía poder preguntártelo en persona pero quiero saber... ¿Cómo estás? 

Y quería que supieras que pienso en ti siempre. No pasa un sólo día en el que no recuerde todo lo que vivimos juntos.

Te extraño. 

Las letras empiezan a perder su nítidez a medida que mis ojos se inundan en lágrimas y mi corazón, en una tristeza profunda. Mi mente viaja en el tiempo, unos meses atrás, antes de que todo en mi vida terminara de arruinarse por completo, y empiezo a recordar ese "todo lo que vivimos juntos"  al cual la persona que escribió el email se refiere.

Fue tan hermoso, lástima que sólo eran mentiras disfrazadas. Cada mirada, cada caricia, cada beso y cada palabra, cuando creía que eran de verdad, sentía que realmente estaba equivocada con respecto al amor y que la historia de mi madre no tenía porque ocurrirme a mi. Sin embargo, cuando la verdad salió a la luz, todas esas cosas que me parecían lo más hermoso que alguna vez había sentido, se volvieron la peor pesadilla de todas. Las miradas llenas de cariño se tornaron vacías y burlonas, las suaves y delicadas caricias se transformaron en razguños de un animal salvaje, los besos que me dejaban sin aire perdieron ese sabor dulce y se volvieron amargos y, repetir cada palabra que dijo en mi mente era como escuchar uñas en un pizarrón; es como escuchar uñas en un pizarrón. 

Antes de dejarme guiar por mi estúpido corazón, escucho a mi cabeza y borro el email de la bandeja de entrada y de la carpeta de mensajes eliminados para asegurarme de nunca más verlo de nuevo. Su contenido no son más que puras mentiras enviadas por alguien que no tiene nada interesante que hacer con su vida más que arruinar la de los demás.

El celular de Yoongi no deja de recibir mensaje tras mensaje y ya no me siento con ganas de molestarlo revisándoselo. Me miro en el espejo del closet para ver mi aspecto y mi rostro está ligeramente sonrojado por las tres o cuatro lágrimas que derramé. No me quiero imaginar cómo me vería si hubiese llorado con ganas.

Voy a la habitación de Yoongi y golpeo su puerta tres veces. Si mantengo la vista en el suelo, no notará nada y así podré devolverle su celular sin problema. Espero unos segundos antes de volver a golpear por segunda vez y un Yoongi despeinado y con cara de dormido, abre la puerta.

"Más vale que sea de vida o muerte" dice con voz ronca mientras se rasca la nuca.

"Encontré tu celular tirado en el suelo, al lado de la mesa junto a mi cama" las palabras salen de mi boca como si ésta fuese un arma y las palabras, balas disparadas una detrás de la otra con la mayor velocidad posible. Siento que el maldito llanto vuelve y quiero encerrarme en el cuarto lo antes posible para poder dormirme y olvidar que recibí ese email.

Ya devuelta en mi habitación, apago la laptop y me meto debajo de las sábanas pero no logro quedarme dormida. Mi mente divaga en el pasado reciente, sólo para torturarme y recordarme que confiar en las personas es algo que debe hacerse con mucho cuidado y no a la ligera.

Los golpes en la puerta hacen que abra los ojos sobresaltada, no obstante, los vuelvo a cerrar con la misma rápidez que con la que los abrí. Unos segundos después, se vuelve a oír  que alguien llama y el ruido de la puerta abriéndose, hace que me siente de golpe.