Actualmente:
P.O.V.J.J
"Me pilló desprevenida, un pequeño descuido buscándole entre la multitud hizo que no viese venir el golpe en la sien, caí al suelo, no podía moverme, todo comenzó a tornarse negro y más negro, oí su voz o quizá la imaginé no lo sé, pero era incapaz de abrir mis ojos para ver si realmente estaba allí y como si de un sueño se tratase, ví mi vida pasar delante de mis ojos, que típico ¿verdad? pero resulta que así fue como me dejé llevar hasta aquellos días que ahora parecían tan lejanos."
Los ojos me pesaban más de lo normal, no recordaba gran cosa, sólo un golpe, y el suelo y luego oscuridad, también recordaba haber creído oir la voz de Spenc, pero nunca llegué a saber si había sido real.
Intenté incorporarme pero no podía, mis brazos estaban llenos de cables por todos lados y mi cabeza dolía horrores, dirigí mi mano hacia esa zona para masajearla un poco, con la intención de aliviar un poco el dolor pero sólo conseguí palpar una gran venda por toda mi cabeza.
-¿J.J? ¿ESTÁS BIEN?
-Bueno, Parker bien bien no lo sé, pero sí, creo que puedo decir que sí, mi voz sonaba pastosa y mi boca parecía que estuviese llena de esparto - Parker... ¿qué ha pasado con el campeonato? ¿dónde está Spencer?
- Verás J.J tenemos que hablar sobre algo...
- No Parker, dime primero dónde está Spencer, necesito pedirle perdón, fui una idiota con él y necesito disculparme y decirle que le amo con locura que lo dejaré todo por él, a la mierda el boxeo y todo lo demás sólo quiero estar con él y nada más.
-J.J veras
- ¿Ha salido a por café? ¿Puedes llamarlo? No puedo esperar para verlo.
-J.J Spencer no esta aquí pero antes de hablar de eso, tenemos que hablar de algo importante...
-¿Spencer no vino?- las lágrimas luchaban por salir- Pero ¿le dijiste que estoy en el hospital? ¿Él no quiso verme? Bueno, no importa tiene motivos para estar enfadado, déjame el teléfono le llamaré.
- No J.J escúchame, necesito decirte
-NO, no me importa que me ha pasado, estoy viva ¿no? pues eso es todo lo que tengo que saber. Ahora quiero hablar con Spenc -justo en ese momento la puerta se abrió y entró el médico acompañado por varias enfermeras.
-Buenos días, vemos que está despierta, eso es genial, veamos, la operación ha salido estupenda; no ha sido muy invasiva y hemos podido hacerla sin dañar lo demás, así que si todo va bien, estará curada en unas semanas, eso sí, tendrá que mantener reposo absoluto por lo menos los tres primeros meses de acuerdo?
- Espere ¿qué operación?
- Llego aquí sin conocimiento y lo que pensábamos es que era su aneurisma reventado; después de varias pruebas, vimos que estaba intacto y que el desmayo venía por otros motivos, así que después de algunos estudios, encontramos la manera de operarla y quitarlo con el menor riesgo posible, era eso o esperar a que le dañara algo, ya que debido a su profesión estábamos seguros de que algo no andaría bien.
En fin, como le decía, todo ha salido a la perfección y usted y su pequeño están en perfecto estado; vaya susto nos dimos al comprobar que venía usted acompañada, nadie nos había avisado y bueno en estos casos, no es fácil, pero su acompañante nos dijo que lo primero era usted y que si lo demás salía adelante bien y si no pues, también, pero aquí están ambos estupendamente eso sí, tendrá que guardar reposo absoluto como ya le he comentado, ya que después de todo por lo que ha pasado le hemos puesto como embarazo de alto riesgo ¿de acuerdo? ¿alguna pregunta?
- Espere ¿cómo dice? ¿emba qué? no, eso no es posible, yo... él... siempre... no, no puede ser ¡qué tontería! pero, por favor, es imposible - mi mente iba a diez mil por hora ¿embarazada? ¿De Spencer? No me veía como una mamá, pero la idea de un mini Spencer con su inteligencia y mi fuerza me hizo mucha gracia, sin darme cuenta, mi mano se había posado sobre mi barriga plana como una tabla de planchar y descansaba allí donde se suponía que nuestro bebé estaba creciendo.- Dios mío ¿en serio estoy embarazada?
- Sí aún está de poco más de cinco semanas, pero sí, espera un o una pequeña criatura, felicidades, la dejo para que descanse.
-Parker ¿lo has oido? ¡oh Dios mío! A Spencer le va a dar algo cuando se lo diga ¿te imaginas él y yo padres? Dios mío, no puedo creerlo, somos jóvenes aún pero seguro que podremos salir adelante. Yo tengo unos buenos ahorros y después podría trabajar en algo, cuando todo esté más en calma... ¡oh por Dios! Estoy rara, no sé si feliz, asustada, aunque creo que feliz; Parker ¿crees que seré una buena madre?
- la mejor Jennifer
Instantáneamente al oir la voz de Parker, lo miré. Su cara no reflejaba ni una pizca de alegría, quizás pensaba que era un gran error tratándose de mí, pero no entendía por qué Parker reaccionaba así. De verdad yo pensaba que podría salir bien.
-Parker ¿no te alegras por nosotros? ¿es eso? ¿lo ves un error?
-No Jennifer, no es eso... Hay algo que debes saber y no sé bien como decirte.
-Parker, por favor ¿puedes esperar a que le diga a Spencer que venga y mientras le esperamos me lo cuentas?
-Spencer no va a venir, se ha ido Jen
-¿Cómo que se ha ido? ¿A dónde se ha ido Parker? ¡déjate de tanto misterio!
-Jen Spencer ha muerto.
Sus palabras entraron en mis oídos, pero mi cerebro no las procesaba ¿muerto?¡qué estupidez! Estará haciendo su prueba.
-Parker ¿que dices? no es gracioso, no son cosas para bromear.
-No Jen, al parecer, conducía a mucha velocidad y tuvo un accidente y murió en el acto, lo siento.
No fue hasta que vi caer en una lágrima de sus ojos, cuando me di cuenta de que era cierto lo que decía y en el momento en el que sucedió, colapsé, grité, lloré, arranqué los cables y pegué a las enfermeras que intentaron sujetarme. No podía ser cierto, Spenc no, debía ser un error.
Los siguientes meses fueron raros, yo no hablaba, sólo lloraba, no quería ver a nadie ni saber nada más que del médico que vigilaba que mi embarazo fuera correctamente. Conocí a los padres de Spenc el día del funeral; no sé como ellos sabían de mi embarazo, supongo que por Parker y decidieron formar parte de nuestras vidas. Me visitaban a menudo para ver cómo estaba y me traían dulces y regalos para el bebé, me contaban cosas de Spencer cuando era pequeño y en esos minutos él estaba mas cerca o eso sentía yo. El día que salí del hospital y me dieron mis pertenencias descubrí un mensaje en mi móvil de Spencer que decía:
Spencer: cariño mío te amo te adoro, lo siento, por favor perdóname. Estoy apunto de llegar a tu lado; sólo dos calles me separan de ti y juro que llegaré a tiempo, siento mi estupidez sé que me necesitabas, pero yo también quería imponer mi voluntad, no he dejado la prueba por ti la he dejado por mí, porque te amo y necesito estar hoy contigo. Siempre tuyo Spenc
Por lo que pude averiguar, pudo ser la distracción con el móvil lo que le hizo perder el control y a tanta velocidad no había posibilidades, no sé cómo me hace sentir el saber que él murió por mi culpa, que si yo no fuera tan asquerosamente egoísta él hoy estaría aquí, lleno de vida como siempre. Pensar eso me mata, pero intento seguir adelante por mi pequeño para que por lo menos una parte de Spenc siga viva en este mundo tan vacío sin él. No sé cómo lo haré, pero conseguiré salir de este pozo y darle a mi hijo una vida llena de amor y anécdotas de su padre para que su recuerdo lo mantenga con nosotros, porque yo siempre fui suya, desde el primer momento que sus ojos me miraron, yo ya estaba absolutamente perdida. Siempre fui egoísta y lo sigo siendo, ojalá fuese yo la que se hubiera marchado para no tener que vivir sin él como se vive si perteneces a alguien que ya no esta; recordarlo es lo único que me queda porque yo siempre seré suya, SIEMPRE TUYA SPENC, SIEMPRE.
FIN
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UN DESTINO CON DOS CAMINOS #Wattys2016
Teen FictionJJ MCQUING cree que lo tiene todo y lo sabe todo pero ¿el destino pensara lo mismo? *** En edición