Abres los ojos y miras a tu alrededor, no ves nada, a nadie, todo esta oscuro y te recorre un intenso miedo por el cuerpo ¿Por que? ¿La oscuridad se ha apoderado de todo? Así se siente Drahe en todo momento ultimamente.
Drahe es un hombre de veintidos años, alto y de complexión fuerte, con rasgos masculinos marcados, su cuerpo tatuado y piel morena, ojos verdes y pelo oscuro, como muchos dirían es una escultura griega y es que ese es su país de procedencia. Trabaja en la televisión como caracterizador, es el encargado de crear monstruos de látex, poliespan y miles de materiales, esos que ves en las películas de terror, con los que sufres... Desde pequeño le han dicho que tiene una perturbada mente y no entienden el por que le gusta inventar monstruos en los que luego convierte a los actores, quizas por eso, por eso ahora la oscuridad le rodea...
La oscuridad es penetrante, siente como le ata y no permite que se mueva, siente como le agobia y entonces, solo entonces puede verlo, frente a él, apenas a unos centímetros puede ver esos ojos rojos, sentir ese aliento helado con un olor vomitivo sobre su piel, entrando por sus fosas nasales... Puede ver esos colmillos grandes, amarillentos y astillados, ni en su trabajo hizo algo similar alguna vez... El terror le invade, cada noche es lo mismo y no sabe por que. Suena el despertador, es lo único que es capaz de liberarle de esa angustia. Respira hondo, su cuerpo esta cubierto de sudores fríos, las sabanas se han salido de la cama, ni si quiera hay un cojin sobre el colchón, para sentirse atado en sueños si que se mueve en realidad. Sale de la cama y se acerca al baño, lo primero que hace es fijar su mirada en el espejo, observándose con atención, su expresión es de cansancio, unas ojeras marcadas y la mirada perdida. Pasa su vista por su cuerpo, sus tatuajes... Ahí esta ¿Cuando apareció? Hace días... Un tatuaje, ramas que crecen envolviendo su cuerpo hasta dejarlo negro poco a poco, la oscuridad... ¿Por que? Pasa sus dedos lentamente sobre su piel, arde, escuece, como si se lo hubiese hecho hace apenas unos minutos, la textura es aterciopelada como si pudiese tocar la flor realmente y cuando baja a las espinas... Punzadas en su corazón, fuertes dolores que hacen que en su mente se reflejen aquellos ojos, aparta sus dedos, apoya la mano sobre el espejo, la rabia se apodera de él ¿Que sucede? ¿Por que a él? Golpea el cristal reflectante, este se rompe en mil pedazos sobre el lavabo, corta su piel y salen gotas de sangre que golpean contra el lavabo, vuelve a coger aire pero esta vez no lo suelta durante varios segundos, abre la llave del agua y mete la mano dentro para dejar que el lavabo absorba el liquido rojo, se seca con la toalla y simplemente sale del baño para ir a la cocina y seguir con su día nuevamente.
Todo ocurre durante la noche, siempre cuando cierra los ojos, quizas sea la razón por la cual apenas duerme, por la cual pasan horas y horas antes de que decida meterse a la cama y en numerosas ocasiones ni si quiera llega a ella se queda dormido en el sofá tras haberse tomado varios cafés durante el día y bebidas energéticas, le da terror cerrar los ojos, verle de nuevo, pero siempre llega ese momento, los primeros días lo conseguía, pero su cuerpo tiene un limite, y es la muerte o dormir, cargado de ironía digo que extrañamente su cuerpo prefiere dormir a morirse. Y de nuevo, sucumbe al sueño, la oscuridad vuelve a rodearle y esos ojos están frente a él —¿Quien eres? — intenta conseguir en vano una respuesta, no es la primera vez que pregunta pero da igual, haga lo que haga, diga lo que diga siempre obtiene silencio como respuesta, sin embargo, esta vez no, una risa profunda y gutural, bastante aterradora, esta vez obtuvo como respuesta ese sonido del demonio que sabia que no iba a poder olvidar, la sintió entrar en su cuerpo, calar en sus huesos, algo sobrenatural y terrorífico que helaría la sangre del mas fuerte... No se como mas explicarlo pero de no estar dormido ya, de ser algo que tienes frente a ti en un día ordinario caes desmayado del terror al instante... Pasan las horas y para él es una eternidad o mas, algo en su mente le dice que pronto sonara el despertador y se alivia, volverá a despertar, ir al trabajo, regresar... Esa rutina maldita que le rodea y ahora le parece tan atractiva, al menos hasta las cuatro de la madrugada donde sus ojos vuelvan a cerrarse de puro cansancio sin embargo, esta vez no suena, nada suena, pasan las horas y horas, el despertador marca las diez, pero no ha sonado ¿Por que? Quien sabe y él tampoco despierta por si solo por lo que debe seguir ahí mirando esos ojos fijamente.
Tres días, ha sonado el teléfono movil hasta apagarse sin batería, el fijo, el timbre, pero nada lo ha despertado, su pulso ha disminuido pero sigue vivo, las ramas han seguido creciendo, con cada amanecer un poco mas, y él sigue mirando fijamente esos ojos que siente cada vez mas cerca, oliendo ese repulsivo aliento, quiere morir, solo quiere rendirse y morir. Apenas unos centímetros de su cuerpo esta libre de esa oscuridad, unos segundos para el ultimo amanecer, tic, tac, tic, tac... Se acabo.
La risa vuelve, crece, retumba en la oscuridad como si fuera un cuarto cerrado, grita, un pitido intenso retumba en su cabeza, grita, grita con fuerza y desesperación hasta que de repente nada, las cadenas se rompen y cae al suelo hecho un ovillo, de repente no siente nada pero todo sigue oscuro, durante unos segundos mas no hay nada pero unos pasos rompen el silencio, esos ojos rojos, esos dientes amarillos van tomando forma poco a poco, un ser grande, sin piel, los músculos se vislumbran completamente, en algunos lados están desgarrados como si se hubiera peleado, no es humano, aunque anda a dos patas y tiene dos brazos, sus dimensiones, su rostro... No, no es humano. Va dando paso tras paso hasta estar apenas a unos centímetros del cuerpo flexionado de Drahe.
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Granches of darkness
ParanormalLa oscuridad es penetrante, siente como le ata y no permite que se mueva, siente como le agobia y entonces, solo entonces puede verlo, frente a él, apenas a unos centímetros puede ver esos ojos rojos, sentir ese aliento helado con un olor vomitivo s...