-¿Qué tal este?-Meghan puso un vestido largo y rojo frente a mi, era bonito pero no tengo ganas de usarlo.
No tengo ganas de nada.
Hoy hay una cena importante de la empresa de mi padre, tengo que ir solo porque es diciembre y según mi padre, tenemos que ser más unidos.
-Si, está bien- me senté en el sillón de mi armario.
Meghan soltó un suspiro.
-Ya van cuatro veces que dices si- colgó el vestido en el perchero y se cruzó de brazos- sé que no estás bien.
La miré unos segundos y después me acosté en el sillón.
-Emma, ¿Qué ocurre?- preguntó preocupada- has estado deprimida y no comes nada, además ya no sales de tu habitación.
-Tranquila papá- solté y ella rodó los ojos.
-Max me ha preguntado por ti, dice que no contestas sus llamadas o mensajes.
-No eh revisado mi celular Meghan- puse mis manos en mi cara.
-Puedes desahogarte- hizo una pausa- o por lo menos pedir un consejo, después de todo aquí estoy.
Me quedé en silencio unos segundos.
Meghan se giró y siguió buscando un vestido para mí.
-Alguna vez- hablé y ella se giró para verme- alguna vez has mandado todo a la mierda por miedo y después te arrepientes pero ya no puedes regresar el tiempo.
Las dos nos quedamos en silencio mucho rato.
-Este embarazo- habló y la miré- no es un ejemplo de lo que te ocurre de eso estoy segura- hizo una mueca- pero, al principio tenía miedo y perdí a muchas personas importantes- hizo una pausa- supongo que estás así porque tú alejaste a los hermanos Haye ¿no?.
-¿Cómo...
-Es obvio Emma, Vivían aquí y hora no los veo, solo te diré que aún puedes arreglar las cosas, nunca es tarde para hacerlo, es algo que aprendí pues mírame- se señaló- no tenía a nadie al principio y perdí tu amistad pero ahora poco a poco la estoy recuperando.
Sonreí levemente.
Eso era cierto.
Ian, James, perdónenme por ser tan idiota.
-Tienes razón- Meghan sonrió.
-Claro que la tengo.
Me levanté del sillón y empecé a buscar el vestido para esta noche.
-No te quedes ahí Meghan, necesito ayuda para arreglarme- saqué el vestido rojo y unos zapatos de tacón negros, Meghan sonrió y se levantó para ayudarme.
Cuando terminó conmigo yo la ayude a arreglarse, las dos iríamos a la cena de hoy.
-Meghan tu estómago- dije y ella se lo cubrió con sus manos avergonzada- no tonta- quité sus brazos- te ves más bonita- sonreí.
Ella sonrió y se miro en el espejo.
No se le nota mucho porque no lleva ni tres meses de embarazo pero algo es algo y la verdad, se ve mejor.
Tal vez porque está feliz.
O no se, siempre dicen que las embarazadas lucen más bellas.
Las dos bajamos y mi padre ya estaba esperándonos junto con Julia y los enanos.
-Sonríe- Meghan me susurró y golpeó mis costilla con su hombro.
Sonreí falsamente.
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Siempre fuiste tú
Vampire-Quiero que asesines a mi hermano-soltó de lo más tranquilo, Leonidas no se sorprendió de lo que le estaba pidiendo pues el podía sentir que James amaba más la fortuna que a su propia familia- quiero que lo hagas el día de su coronación. -¿Y por qu...