Un juego maipulado por el demonio.

2.7K 295 89
                                    

Narrador en tercera persona.

Ciel miraba fijamente a Alois, quien se encontraba con semblante serio, y lleno de confianza.

Ciel - Muy bien, este juego es muy simple, Sebastian me ha hablado a cerca de cierta espada que tiene una de sus empleadas. Necesito que la haga pasar por un momento a la habitación.

Dijo seriamente recordando la conversación que tuvo en algún momento con Sebastian para planear algo para la pelea.

Alois - ¿Que la haga pasar? Eso solamente sería un suicidio para Claude.

Se negó en un tono de burla ante Ciel.

Ciel - Tu tranquilo, le di la orden a Sebastian de que no hiciese nada antes de iniciar el juego.

Confirma para dejarle tranquilo ante esa problemática, este solamente se le queda viendo su con duda de si hacerle caso o no.

Ciel - Una vez tengamos la espada, procederemos a pasar al jardín e iniciar el juego.

Alois decidió aceptar finalmente y llamo a Hannah para que entrara y les entregase la espada. Claude se quitó el guante e introdujo su mano en la boca de Hannah, sacando de esta la dichosa espada asesina demonios.

Alois - ¿Ahora que?

Le dijo ya harto, quería irse de ese lugar de una vez por todas, salir victorioso de asesinar a la persona que arruino completamente su vida.

Ciel - Ahora les voy a explicar en que consiste este juego de la muerte.

Mientras se levantaba de su silla y se dirigía hacia la ventana.

Ciel - Ven aquí, Alois.

Le dijo haciendo una señal para que le acompañasen a disfrutar de la vista.

Ciel - Le he pedido a Sebastian que hiciera el campo perfecto para el juego. El tablero que esta en la mesa tiene frases aterradoras, sin embargo el objetivo no es que pase eso, simplemente es hacer a cada uno de nuestros demonios avanzar en este campo según la suerte que nosotros, sus amos, tengamos. Estos irán avanzando según les ordenemos, desde 1 casilla hasta 10. El objetivo es que lleguen al centro, en donde la espada va a ser colocada. Si llegan al mismo tiempo, tendrán que pelear por conseguir la espada, pero si uno llega primero que el otro, ese "uno" tiene la libertad de buscar al otro, y en el lugar que este dentro de este laberinto tiene que tener una pelea con el otro hasta lograr asesinarlo, sin embargo, la espada puede ser arrebatada de las manos del otro. ¿Entendido?

Alois se lo pensó mucho, eso era cuestión de vida o muerte, no conocía bien el nivel de pelea que Sebastian tenía, por lo cual le aterraba lo que pudiese pasar. Pero... Alois estaba dispuesto a hacer lo que fuera para conseguir su venganza.

Alois - Valla, un juego de vida o muerte. ¡Que divertido!

Exclamo este con una sonrisa sádica en su rostro, imaginando como su mayordomo le partía la cara en dos a Sebastian.

Todo era perfecto... Pero el no sabía que la confianza demasiada que tenía, le podía hacer una mala jugada.

Alois - Y... ¡propongo algo! El amo del mayordomo que pierda tendrá que ser asesinado de la manera que el otro amo desee, ¿te parece?

Ciel hizo una mueca de disgusto ante tanta felicidad dentro del alma de una persona, era desagradable.

Ciel - Vale, acepto. Me parece justo.

Le dijo sin mirarle a los ojos y levantándose de su silla.

Ciel - Hay que dirigirnos ahora mismo al campo de juego, Trancy.

Ante las Puertas del Infierno (SebastianxCiel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora