Ante las Puertas del Infierno (SebastianxCiel)

El Amor y El Infierno [FINAL]

"Con el paso del tiempo, el dolor desaparece, pero yo no necesito tiempo para sanarlo"

Esa, era una frase simplemente conmovedora, el ver como una persona era tan independiente y tan perfecta, era simplemente un ejemplo a seguir.

Más sin embargo, el hecho de que la persona fuese un humano, ya lo hacia imperfecto.

Los humanos están llenos de defectos, y no me refiero a lo físico, sino a los sentimientos que estos cargan consigo.

Así era mi amo, una persona agradable y mi ejemplo a seguir, llenó de sentimientos su puro corazón. Sentimientos que surgieron gracias a lo inevitable. Sentimientos que le hicieron imperfecto. Aunque antes ya era imperfecto, esos sentimientos simplemente empeoraron la situación.

Si, hablo de la venganza y el odio.

Una de mis frases es; "La venganza, el amor y el odio solamente te llevan al final". Frase que nació en mi gracias a aquellos sucesos inevitables que; hicieron que la persona a la que amo eternamente, llegase a su final.

Actualmente; soy un demonio infeliz, que no pudo lograr su capricho debido a la idiotez de dejarle ir, de no vigilarle. De no ser porque llene mi corazón de sentimientos; nada de esto hubiera pasado.

Me odio, por lo que soy y por lo que siempre seré. Y lo malo es que a pesar de todas estas lecciones que me ha dado la vida que he decidido llevar. Simplemente no puedo cambiar, volver a la normalidad, a mi pasado en el que nada ni nadie me importaba, excepto el comer almas.

Lleve tanto tiempo preparando mi cena para nada. Para que saliera con la idiotez de enamorarme de la alma más deliciosa y hermosa de todas.

Si, hablo del alma de Ciel Phantomhive.

Y ahora...Me encuentro enterrado en la conciencia de un demonio que probablemente no sabe que existo.

Oh valla... Creo que me e precipitado a contarles demasiado, ¿Que les parece si les cuento a cerca de aquel día? Creo que sería lo más conveniente.

Dado el hecho, "Let's start"...

~Capítulo 12: El Amor y El Odio. Capítulo final.~

Las cosas eran sencillas, una fuerte confesión de amor acababa de suceder entre un simple mayordomo y su amo. Algo que dejaba a el mayordomo boquiabierto. Debido a que el orgullo de su amo acababa de perderse por su culpa. Esto era realmente sorprendente.

Sebastian, se puso de pie, mirando el hermoso rostro de su amado amo. Solamente escucho de la nada un "Yes, your highness" lo cual le dio a entender que la conversación entre Alois y Claude ya había terminado.

Sebastian le hizo una pequeña reverencia a su amo, en señal de que ya estaba preparado para lo que venía.

Busco con la mirada los ojos de su oponente, Claude, y cuando por fin se vieron el uno al otro, en señal de que comenzaran, se hicieron una reverencia deseando suerte el uno al otro. Voltearon a ver aquel laberinto que estaba ambientado igual que el tablero de juego, parecía que eran idénticos.

En un salto, y en menos de lo que se esperaba, cada uno ya estaba en la posición que les tocaba, esperando las órdenes de sus respectivos amos.

Alois y Ciel se miraron con recelo y tomaron posición para comenzar el juego. El orden de como iría el juego se decidió de manera que el invitado iniciaría a mover su pieza del juego.

Lo que Sebastian no sabía, ni tampoco Claude sabía, era que cada una de las casillas en las que irían cayendo, junto con las cosas terribles que le pasaban al jugador, eran las cosas que el ganador le haría pasar al perdedor, absolutamente todo se cumpliría, desde cortar un brazo hasta quemarlo en una hoguera. Esto lo habían acordado Ciel y Alois en el momento en el que los dos mayordomos ya estaban en su lugar para iniciar el juego. La única ventaja que ambos tenían, era que las casillas eran al azar, es decir, que no se sabía lo que iba a pasar, debido a que había casillas con las cosas que les pasarían al perdedor y otras que estaban vacías. Si se tenía la suerte de no caer en ninguna de las casillas con castigo, se moriría decapitado. Las casillas con castigo en las que se caiga deben de ser anotadas en una pequeña libreta que se les fue otorgada a cada jugador.