Capitulo 3

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Pov. April:

Estaba corriendo sin rumbo, ya no sentía mis pies y tampoco oía los gritos de las personas pidiendo ayuda. Respiraba con dificultad y deseaba que esto acabara rápido.

Tengo mucha sed, me detuve en una casa, la ciudad se sentía muy solitaria, muchas personas ya habían muerto y otras se habían ido a otras ciudades o países.

Entre a la casa, verifique que estuviera sola para quedarme aquí y pasar la noche. Ya era tarde, busque una habitación en la cual dormir, una me llamo mucho la atención, era como de una niña de unos 5 años, la habitación era blanca con flores rosas en todas partes, había una casa para muñecas, un caballito de madera, una repisa llena de libros de cuentos de fantasía y otra con muñecas con cara de porcelana, con vestidos hermosos y ojos de color. Era una habitación demasiado hermosa a decir verdad. Era perfecta para una niña pequeña. Recuerdo que mi habitación era parecida a esta, con él tiempo fue cambiando y yo con ella, de color rosa paso a ser color azul, de tener muñecas y juguetes paso a tener ropa por todos lados, zapatos y demás.

Pasaré la noche en esta habitación, me acosté sobre la cómoda y acolchonada cama, quedándome profundamente dormida.

A la mañana siguiente, me levante de inmediato algo asustada, pensando que todo lo que paso seria un horrible sueño, pero lamentablemente no era así.

Baje las escaleras descalza, sentía él piso frío bajo mis pies. Tome un poco de agua de garrafón y fui al baño. Llene la tina, me sentía sucia, busque ropa en unos cajones que encontré arriba, al parecer esta ropa era de la mama de la niña de la habitación. Escogí una blusa blanca de manga larga, un pantalón de mezclilla negro y en él armario encontré un chaleco negro de cuero, idéntica al mio, así que lo tome. Me di una ducha rápida, me vestí y seque mi cabello, dejándolo suelto. Busque una mochila en la cual echar comida enlatada para no morir de hambre, aliste 3 botellas de agua y salí de la casa.

—No.— Susurré al ver lo que estaba frente a mis ojos.

La ciudad estaba abandonada, algunos carros tenían fuego prendido y había mucha basura tirada.

—Tan solo dormí una noche y la ciudad se convierte en esto. — Dije.

Trague saliva y busque algo con que defenderme, entre de nuevo a la casa, no la había revisado por completo. Iba caminado y sentí hueco él piso, me arrodille y pegue mi oído al piso, mientras que con mi puño le pegaba.

Estaba hueco, busque con la mirada algo con que abrirlo y encontré una figura de siroco que estaba algo pesada y la arroje quebrando él piso de madera, fui despegando la madera hasta que hubo él espacio necesario para entrar, habían unas escaleras y baje, estaba muy oscuro, tenía que irme agarrando de la pared para no caer, sentí un interruptor y lo encendí, era como un sótano, en el habían 2 muebles cubiertos por una sabana blanca, una lavadora, una secadora y un cesto de ropa, no había nada útil para mi, esto parece como si lo hubieran ocultado hace mucho tiempo, como si la familia que vivía en esta casa no hubiera sabido nada de esto, aun lado de la habitación había un puerta de metal. Me llamo la atención y me acerque a verla, la abrí y me sorprendí al ver su contenido..

—Dios.— Dije en susurro.

La habitación era pequeña, como una bodega, en ella había botiquín, en las repisas había comida enlatada, agua, linternas, una navaja de supervivencia y había una caja sellada, era algo grande y pesada, con la navaja la abrí y dentro de ella habían algo de armas, las saque una por una. Esto me hará falta para defenderme, tomare barias. Agarre una mochila negra que estaba a lado mio, en ella metí dos linternas, una bolsa de baterías, un botiquín, varias armas y sus recargas. Deje casi la caja vacía, solo deje las armas grandes, eran 5, me lleve una metralleta con un listón para colgársela, me la colgué del cuello y agarre la mochila, salí afuera, pues ahí se encontraba la bolsa en la cual metí la comida y él agua. La agarre y salí del lugar, no sabia por donde empezar o por donde ir, al parecer la ciudad estaba desierta, mire de un lado a otro y seguí caminando, debo encontrar a Scott, no se si estará muerto o si seguirá con vida.

No se manejar armas, mi papa siempre me decía que tenia que estar alejada de ellas.

Y ahora que ya no esta tengo que hacerlo.

Iba caminado y escuche varios ruidos, Voltie a ver y eran como 10 de los muertos, caminaban algo desorientados hacia mi.

Los mire aterrorizada, levante la metralleta y apunte a la cabeza de uno de ellos.

Jale él gatillo pero este no disparo, ni nada en lo absoluto.

—Mierda.— Susurré.

Corrí como loca, pero estos me seguían, al parecer siguen él sonido. Me subí a un automóvil que se encontraba cerca. Los muertos me rodearon y no sabia que hacer.

—Funciona, funciona. — Dije.

Saque una recarga de la mochila y la coloque en la entrada de la metralleta.

—Espero y esto funcione.— Dije cerrando los ojos.

Apunte a la cabeza de uno de los muertos y jale él gatillo. Afortunadamente disparé. Él disparo hizo que estos se movieran mas aun.

Seguí disparando, todavía no controlaba bien él arma, pero lo estaba logrando. Acabe con los muerto y baje del auto, di un suspiro muy largo. Por fin pude dominar un arma.

Seguí caminando, necesito un lugar donde establecerme para no morir a manos de los muertos, seguí caminando y una tienda llamo mi atención, me dirigí a ella, estaba completamente desordenada, la comida, cereales, alimentos y todo estaba tirado, como si las personas hubieran entrado a saquear uno y cada uno de los producto de esta tienda.

Voltie a mi alrededor, solo había huellas de lo que la humanidad dejo.

Salí de la tienda y me dispuse a seguí caminando.

Sentía la mirada de alguien, volteaba a ver pero no era nadie.

Seguro son mis nervios, me dije.

Esa mirad me estaba matando, Voltie a ver él edificio de donde provenía la mirada, así que entre. Iba por él pasillo y de pronto escuche un ruido que provenía de la habitación de a lado. Abrí la puerta con cuidado y revise él lugar. Había una puerta, que aparentaba ser él baño, gire la perilla y una chica de cabello castaño, tez blanca y ojos verdes salio de repente con una navaja apuntando a mi. Caí al suelo por la sorpresa y ella estaba de pie preparada para atacarme.

—No te muevas... O saldrás lastimada.— Me dijo con miedo y a la vez amenazante.

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Hola!!!
Bueno Aquí Esta Él Otro Capítulo.
Espero y les aiga gustado🍕💕

Se Les Ama.💞

–Bere🙉

El Nuevo Amanecer ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora