El Nuevo Amanecer Z

Capitulo 8

Pov. Cassie:

Estaba realmente asustada por lo que había dicho aquel hombre.

¿Quien era? No se le veía la cara, llevaba puesto un gorro... Su voz se me hizo algo conocida, pero no logro recordar de quien era.

April estaba algo nerviosa y por cada ruido que oía levantaba su ballesta y apuntaba a todos lados, esto es realmente raro.

Era tarde y pronto sería la hora de buscar un refugio.

—April, ¿Donde nos quedaremos?— Pregunte.

—Buscare un lugar.— Respondió.

Encontramos un casa y la revisamos completamente, entramos a un cuarto y ahí pasamos la noche.

A la mañana siguiente, comimos y seguimos caminando. Íbamos por la calle y yo iba detrás de April, cuando de pronto alguien me toma por detrás y me tapa la boca.

Pov. April:

Cassie iba detrás mio, estábamos en un tipo callejón, valla que esta ciudad es grande.

—Cassie, esta ciudad es grande, ¿No es así?— Pregunte y Cassie no me respondió.

—¿Cassie?— Pregunte y Voltie a ver hacia atrás.

Alce mi ballesta y apunte a aquel hombre que tenia a Cassie entre sus brazos.

—Sueltela.— Dije.

—Creo que eso será imposible.— Dice.

No sabia que hacer, mis manos me temblaban.

—Oh... ¿Me dispararás?— Dice y se echa una carcajada. —No creo que una niña como tu sea capaz de dispararme, muy apenas y matas muertos.—

Trago saliva.

—Eso es lo que tu crees.— Dije.

—Aparte de que si me haces algo, te dispararan y a tu amiga también.— Dice apuntando a los edificios de a los lados.

Miro cada uno de ellos, y se encuentran francos tiradores.
Miro de nueva vuelta a aquel hombre.

Baje mi ballesta hasta él suelo y alce mis brazos.

—¿Para que nos quiere?— Pregunte.

—¿Que para que las quiero? Mmm, veras, tengo una comunidad y quiero que una chica capaz como tu, sea parte de ella, nuestro plan se basa en acabar con todas las personas sobrevivientes de esta ciudad.— Dice.

—¿Que?— Pregunte. —¿Para que quiere acabar con todos los sobrevivientes de esta ciudad?— Añadí.

Sonrio plácidamente.

—Acompañame.— Dice.

No me queda de otra, tendré que ir con él, por él bienestar de Cassie.

Caminamos un poco y nos subió a un automóvil, nos ato las manos y otros automóviles nos seguían.

—¿Como saldremos de esta, April?— Susurra Cassie.

Me quede callada hasta que llegamos a la comunidad de la que hablaban.

Unas grandes puertas de madera se abren y todos pasan, aquel hombre estaciona él auto y se asoma por él siento.

—Mi nombre es Therese.— Dice.

—No me importa tu maldito nombre, solo quiero saber para que mierdas nos quieren.— Dije algo enojada.

Mueve la cabeza.

—Si sigues así, terminaras muerta.— Dice y se baja del auto.

¿Y ahora como saldré de esta?
Abren la puerta del auto y sacan a Cassie y a mi con mucha rudeza.

—Hay, esperen.— Dijo Cassie adolorida.

—Aquí no te trataran como la princesa que antes eras, aquí vas a seguir las ordenes que te acatemos, ¿Entendiste?— Dice Therese.

Me volteo enojada y me dirijo a Therese.

—Aquí nadie le da ordenes ni a Cassie, ni a mi, yo hago lo que se me venga en gana.— Dije retadora.

Therese se echa una carcajada y se dirige a mi.

—Eso quiero verlo.— Dice. —Ahora vámonos.— Añadió.

Me volteo lentamente  y él me lleva a un establo junto con Cassie.

—Esperen aquí un momento.— Dice Therese y se va.

Un chico que sale de unos de los establos se acerca a Cassie.

—¿Cual caballo te gusta, preciosa? — Le pregunta a Cassie.

Cassie solo voltea la cabeza a otro lado. Él se le esta acercando demasiado.

—¿Y tu? ¿Cual quieres muñeca?— Pregunta dirigiéndose a mi.

Se acerca a mi cara y le doy una patada en las bolas.

—No te vuelvas a acercar a mi en tu maldita vida.— Dije enojada.

Él solo se dedica a caerse al suelo casi llorando.

—Liam, no te vuelvas a acercar a ellas, estas advertido.— Le dice Therese al chico que esta en suelo.

—Solo quería socializar.— Dice con dificultad.

Therese nos mira a Cassie y a mi y se acerca a nosotras.

—Cuando este idiota se acerque a ustedes, asegúrense de decirme.— Dice Therese. —Yo me asegurare de que le den su merecido.— Añade.

—No gracias, yo me puedo defender sola.— Dije.

Seguimos caminando y nos llevo adentro de una casa muy grande y elegante. A decir verdad es muy bonita, sus paredes son de un color blanco con negro, sus muebles son algo antiguos, es muy elegante.

Subimos por las escaleras hasta que llegamos a un despacho y entramos.

Él asiento del escritorio estaba volteado hacia la ventana, así que nosotras no sabíamos quien era él que estaba sentado ahí.

Therese se detuvo en un cierto punto y nosotras lo seguimos.

—Hola... Soy Shane.—