Álvaro que iba vestido con un traje negro, camisa blanca y una corbata roja y como supuse cuando lo vi que en un principio iba a ser una cena medio arreglasa y digo esto porque sé como somos todos juntos. ¿Por qué siempre iba tan mono? Algo que nunca podré entender...
En ese momento, en el que me fijaba cómo iba Álvaro, tocaron al timbre. Eran Blas y Lidia, que lindos eran los dos juntos hacían muy buena pareja, cogí mi bolso y Álvaro cogió a la niña en brazos. Le di un tremendo abrazo a Lidia, como llevaba mucho tiempo sin verla porque no iba mucho a Madrid, estaba deseando verla y estar con ella. Luego me dirigí a Blas y otro gran abrazo.
Blas: Álvaro, la niña se parece mucho a ti. Esperemos que tenga la cordura de Lucía porque sino mal vamos.
Álvaro: gracias, yo también te quiero mucho.
Lidia: no seais tontos y vamos que ya llegamos demasiado tarde.
Yo: muy cierto. Lidia te hechaba de menos y sobre todo Nayra.
Lidia: ¿De verdad Nayra me hechabas de menos?
Nayra: sii, quiero jugar más a menudo contigo y que me pintes la cara como un tigre.Todos reimos a la vez, tardamos como media hora en llegar al restaurante. Por un lado, Lidia iba con un vestido largo azul eléctrico, un bolso negro y unos tacones del mismo color que el bolso; por otro lado, Blas iba con un traje y una camisa del mismo color que Álvaro pero la corbata era azul marino; ambos fueron todo el camino cogidos de la mano. Cuando llegamos al restaurante ya estaban todos esperando y Carlos empezó a hacernos bromas con la impuntualidad, típico de él.
Yo: chicos, siento haber retrasado a los otros tres zoquetes pero es que con la niña es difícil ir muy rápido y además Lidia y yo llevamos tacones.
Nayra: mamá no es mi culpa -dijo medio indignada- eres tú quién anda lento.
Carlos: Lu, tu niña lleva razón es que eres muy lenta.
Yo: Carlito de mis amores, no empezemos que sabes quién acaba perdiendo siempre.Todos reimos menos Alba, que se quedó muy seria y me miró de mala gana. Nos dirigimos a la mesa que habían reservado, me quedé con Lidia algo más para atrás mientras que andábamos y le pregunté que si conocía de algo a Alba, pues como no me sonaba apenas quería saber algo de ella. Lo único que me dijo fue que tenía veintitres años, que era de Ferrol (A Coruña), que llevaba dos meses con Carlos pues él la conocía desde que era un renacuajo por veranear allí en Ferrol y que nunca ha hablado con ella.
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¿Bebe De Álvaro Gango?
RomansaEl título no está nada currado pero espero que la historia quede bien y espero que os guste