Capítulo 8

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Cuando estábamos en el restaurante, empezó a sonar muy bajito "Cállame a Besos" de Crítika y Saik mi canción con mi mejor amigo, Miguel o bien conocido como Saik. Aquella persona que me ha acompañado desde siempre; que ha estado hay en lo bueno y en lo malo, cuando murieron mis padres estuvo en Granada casi un mes puesto que no estaba trabajando, me intentó animar de mil maneras diferentes. Lo conocí cuando tenía tres años en uno de mis viajes a Tenerife cuando me tiraba los veranos enteros allí pues mi padre era de Canarias y el padre de Miguel era muy amigo del mío.

Recordé un verano allí; en una playa muy bonita, estábamos todos juntos (las dos familias) pasando el día, tomando el sol y dándonos baños y sólo había risas.

Nos sentamos en nuestra mesa, aún seguía la canción y seguía sumergida en mis pensamientos. Pero me lo interrumpienron:

Álvaro: nena, ¿en qué piensas?
Yo: ¿Escuchas la canción? Pues es 'Cállame a besos' de Crítika y Saik, me estaba acordando de Miguel... mi mejor amigo desde que era chiquitilla. Y me han venido muchos recuerdos a la cabeza.
Nayra: ¿El tito Miguel?
Yo: sii jaja. Llevamos mucho sin verle y los recuerdos asoman a la cabeza.
Carlos: ¿Sigues hablando con él? Es que creo que está en Madrid ahora para grabar un nuevo disco.
Yo: sii me comentó de quedar para vernos a mi y a Nayra, pero... prefiero pasar el tiempo con vosotros. Llevo sin veros tres años y a la niña aún no la conocéis del todo. Así que... el tiempo con vosotros es primordial.

De repente, Alba se levantó y se fue corriendo; aún no habíamos pedido nada y esta se chocó con el camarero que iba a venir a atendernos, ninguno calló al suelo y Alba siguió corriendo dirección a la calle. Carlos nos pidió perdón y le dijimos que fuera tras ella, que no pasaba nada que no estuvieran aquí y que mejor viera lo que le pasaba; el salió corriendo tras Alba y el camarero vino a atendernos. Lo primero que hicimos fue pedirle perdon en nombre de ellos dos, pues habían ocasionado un jaleo en el restaurante y todo el mundo nos miraban; el dijo que no pasaba nada, que más de una vez había pasado eso en este local y que los camareros y los cocineros estaban acostumbrados a todo eso; nada más terminar todo esto, el camarero nos pidió lo que íbamos a comer y todos (con algo de vergüenza) se lo dijimos. Nayra pidió mucho, y sabíamos que al final Álvaro o alguno de los otros tres chicos se lo acabarían comiendo, porque era muy pequeña para acabarselo todo.

¿Bebe De Álvaro Gango?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora