Capítulo 3

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Pasaban las horas y decidí ir a la habitación dónde comencé a llorar. No podía creerme que Álvaro no me dijera nada, que se quedara inerte sin expresión y sin moverse.
La peque entró a mi habitación, me estuvo diciendo que los padres de Álvaro le estaban regañando y él seguía sin moverse y sin hablar; lloré más y más fuerte y ella me abrazó. Ambas nos quedamos dormidas, me despertó el sonido de un mensaje de Whatsapp.

(Conversación de whatsapp)
Álvaro: si tu me dices ven, sabes que voy
Yo: necesito que estés aquí conmigo, te dije los motivos por lo que antes no te dije nada de nuestra niña.
Álvaro: lo se, pero no me lo podía creer y bueno... mis padres han estado hay apoyándote y todos tenéis razón. Voy a tu habitación que es un poco penoso que estemos hablando por whats estando los dos en la misma casa 😄
(Fin de la conversación por whatsapp)

Él vino a mi habitación, abrió la puerta y vio a la niña dormida, le dio un beso y luego a mi otro. Estuvimos hablando de todo esto, de como serían nuestras vidas a partir de ahora, sabíamos que todo iba a cambiar para mejor pero sabíamos que iba a ser duro.

Álvaro: tenemos que presentársela a los demás chicos, creo que le gustarán ver a una sobrinita corriendo a su alrededor.
Yo: es cierto. ¿Sabes? La niña siempre me ha recordado a ti, sus ojos azules y su sonrisa.
Álvaro: y castaña como tú. Si no fuera por los ojos azules y por algunas cosas más no me hubiera creido que la niña era mía.
Yo: ya... pero es tuya, solamente tuya. Bueno, ¿cuándo se la presentaremos a los demás?
Álvaro: a la noche cenamos con ellos, así que será el mejor momento para presentarle nuestra nueva vida.
Yo: Si será mejor.

Me abracé a él, esto acababa de empezar y aunque no sabíamos lo que el futuro nos iba a deparar, si iba a ser bueno o malo, si nos iba a ir mejor o peor, lo único que teníamos seguro es que teníamos que vivir el presente. Así que Álvaro fue a cambiarse, porque hacía un rato que con sus padres nos íbamos a ir a dar una vuelta por Madrid.
Cuando Álvaro terminó de cambiarse nos bajamos, allí estaban sus padres con una sonrisa. Ellos sabían que todo iba a ir bien sin ningún problema, cogí mi bolso y nos fuimos a dar una vuelta por Madrid.

¿Bebe De Álvaro Gango?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora