Bad boy, Good lips.

c i n c o

Derek y Cameron papitos en multimedia.
(Los cambie jeje antes eran otros actores)

Capítulo 5:  Hot cakes y zapatos voladores.

-¡¿Me lanzaste un jodido zapato?! ¡¿Quien te crees que eres?!

>> ¡¿Mi mamá?! - grité en un susurro.

-¡Perdón! ¿Sí? Ya, superalo.

-No, no lo supero - dije infantilmente mientras ponía mis manos en mis caderas y caminaba de un lado a otro en mi balcón.

-¡No te despertabas! Lo único en lo que pensé fue en mi zapato.

-¿Por que simplemente no tocaste la jodida puerta?

-Oh, sí Alex, voy a tocar la jodida puerta para que me abra tu mamá y darle los buenos días, decirle que prepare café y jugo de naranja mientras subo a tu habitación, Genia. - dio un pequeño golpe detrás de mi cabeza.

-Te demandaré por abuso a la mujer. - levanté mi dedo indice en su dirección, el lo tomo con cuidado y lo dejo a un lado de mi cuerpo mientras rodaba los ojos y se levantaba de la pequeña silla color lila que se encontraba.

-Sí, sí, como sea, ¿por que estás aquí?

-oh, cierto vine a - cayó frente a mi como si se hubiera desmayado; fruncí el ceno mientras me agachaba y lo volteaba boca arriba.

-¡Connor! ¡No es hora de jugar a la bella durmiente, despierta! - le di pequeños golpes en su mejilla pero seguía inconsciente.

-¿Connor? ¿Lo conoces? - Adam estaba con un paraguas de Barbie en la mano como si fuera un bate de béisbol.

-¡¿Lo golpeaste en la cabeza baboso?! - tomé el paraguas de sus manos y lo golpe a el en la cabeza.

-¡Hey! Pensé que era un violador - murmuró tocando la parte afectada.

Rodee los ojos,

¿No puedo tener un día normal?

(***)

-Entonces...Sí, algo así paso.- puse la bolsa de chincharos congelados en la cabeza inconsciente de Connor mientras ponía la bolsa de zanahorias igualmente congeladas en la cabeza de Adam.

-Sigo sin entender, ¿Que carajos hacia Connor a los ocho de la mañana en tu balcón?

-No lo se - Tomé un sorbo a mi café y agregue una cucharada mas de azúcar - antes de que el respondiera apareció Adam con un paraguas de Barbie en la mano y golpeando a Connor como si su cabeza fuera una pelota y el paraguas un bate. - dije mientras hacia una cosa rara con la mano tratando de explicar y rodando los ojos.

-Tu vida nunca sera normal, hermana. - Mi tierno, dulce, demasiado dulce hermano desordeno mi cabello con sus manos y salió de la cocina hacia su habitación.

-Mhm, ¿Acaso acaba de pasarme un camión lleno de vacas gordas por encima de mi cabeza? - Connor acababa de despertar con su ceño fruncido, su rubio cabello despeinado y sus labio más rosados de lo normal.