Capítulo 5

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-lo lamento- B murmura y se sienta junto a mi. Arquee una ceja
-tendrás que ser más específico.
-sabes de lo que hablo. Lamento haberme metido en tus asuntos, entiendo, es tu vida y no quieres que se metan contigo.

Voltee a verlo. Bebía de su botella.
-no es eso, sólo no quiero recordar.
-bien, sé que me dirás cuando se te pase el mal humor.
-¿mal humor? Vaya que sabes arruinar los buenos momentos.

-¿piensas que éste es un buen momento?- guiña un ojo.
Reí y negué. Dirigí mi vista de nuevo al frente. La noche había llegado de golpe. Las estrellas iluminaban el cielo. Cuatro chicos tocaban instrumentos hechos hace unas horas por ellos mismos. Mientras otros creaban sonidos con sus voces.

La mayoría se encontraba en el centro bailando y gritando de la alegría. Los hombres bebían y bailaban con las chicas. Los niños y niñas formaban círculos mal hechos y mientras reían, corrían y bailaban.

-esto es asombroso- murmura B.
-¿tú aquí? Si tu dices.
-hablo de esto, la manada, hemos creado una manada de rogues y uno que otro omega. Tenemos armas, alimento, techos a los cuales aún les faltan detalles pero son techos. Y familias finalmente felices.

-sólo fue cuestión de animarlos.
-no, fue cuestión de encontrar a alguien con el valor suficiente para animarlos.
-si sigues con tu narcisismo me veré obligada a abandonar esta manada y tirarme de un cañón.

Rio.
-hablo de ti.
-¿de mi?
-tú llegaste y de pronto algo cambió, nos dirigirte ignorando mis órdenes, aceptaste a extraños y a más extraños, diste ideas para el territorio, por ejemplo, con esa cerca marcamos que nadie cruza, y el que sale es porque pertenece aquí, no más.

-vamos B, ellos se encontraban de camino a la manada de tu amigo, lo que significa que los habrías conocido, el territorio fue sólo un pequeño desvío.
-Brooke, déjame darte el crédito ¿quieres?- asentí.

-además, de haberlos visto los habría ignorado.
-¿ye eso por qué?
-apenas teníamos para subsistir nosotros.
-¡EH!- gritaron los demás bailando.

-¿sabes qué?
-esos son temas para después, es una linda noche, ven acá.
Extendió su mano. Negué.
-no pienso bailar.
-vamos, no seas aguafiestas, ven conmigo.

La palma de mi mano rozó con la suya y me puso de pie. Ambos riendo terminamos junto a los demás bailando. Con una mano en mi cadera y la otra sosteniendo mi mano, mientras la continua la colocaba en su hombro, nos movíamos al ritmo de la música.

Su perfecta y brillante sonrisa relucía. Movía sus pies al compás de los míos. De un lado a otro, parecía que ya lo hubiésemos hecho antes.
-nada mal para una rogue.
-lo mismo digo de un rogue.

Ríe y asiente.
-¡POR EL SURGIMIENTO DE UNA NUEVA MANADA!- Sean grita borracho. O casi. Los demás gritan también y beben de sus botellas.
-¡POR NOSOTROS!- grita Clark. Todos beben.

-¡POR BROOKE!- ahora grita Henton. Todos beben de nuevo.
-¿por mi?- reí.
-de no ser por ti esto no habría sido posible- responde Clark.

Asentí y bebí. No importaba lo que dijera, seguirían diciendo que he sido la causante de todo esto.
-¡EH, EH, EH, EH, EH, EH!- los hombres cantaban dando círculos a mi alrededor.

Los niños reían y corrían junto a mi. B me sonreía victorioso. Apenas noté que Henton lo fulminaba mientras bailamos. Sean también sonreía con América junto a él. Las mujeres y demás personas sonreían y aplaudían conforme la música aumentaba su volumen. Por más que fueran instrumentos de plantas y madera se escuchaban muy bien.

Sentía el ardor en mis mejillas de la emoción y la pena. Nunca me había interesado ser el centro de todo, pero ahora hacían un festejo en mi honor. Y estaba muy agradecida por ello. La verdad es que fueron ellos mismos quienes crearon todo esto.

-¡POR NUESTRA ALFA!- gritó con más emoción Clark. Los demás bebieron y gritaron más. Sentí mi corazón parar por unos segundos mientras el aire desaparecía de mis pulmones. ¡no! Alfa es algo muy grande, y yo no nací para ello.
-un momento... no...- me cargaron de las piernas entre B y Clark. Me colocaron en sus hombros y daban suaves brincos con las manos alzadas. Gritaban "Alfa" una y otra vez.

-¡ALFA! ¡ALFA! ¡ALFA!
-no puedo ser alfa, no tengo la sangre de uno y además es un rango más alto, no puedo yo...
-¡apapap!- Henton me calla.
-un alfa o una alfa, no tiene que ser de sangre, no uno verdadero, te preocupas por los demás, motivas y te comportas como una alfa. Eres nuestra alfa- dice Clark.

Baje la mirada sonriendo.
-¡VICTOR!- Amelia gritó a todos pulmón hacia Victor señalando detrás de él. Todos dieron un brinco asustados y vieron a donde ella apuntaba.
-¡ARMAS!- grita Paul.

Pase junto a ellos golpeando a uno y otro por error. Cuando por fin llegué a donde se encontraban sentí como todo mi ser se caía al suelo y mi loba gruñía por dentro. Mis garras comenzaron a salir y mis colmillos también. Gruñí. Él gruñó.

-demonios- murmure. El gran lobo café gruñía a todos detrás de mí.
-¿quién es?- pregunta Clark.
-¡vete de aquí!- grita también Victor.

-eso no servirá de nada- dije.
-¿y eso por qué?- pregunta Clark apuntando al lobo con una arma.
-porque ha venido por mi.

El lobo gruñe de nuevo.

Narra Ethan

-¡alfa!- un guardia se acerca a mi nervioso y con la mirada perdida.
-ahora no.
-créame alfa, querrá saber esto.
-dime pues.
-al parecer ha habido un cambio en los terrenos.

-¿de qué estás hablando?
-una nueva manada ha surgido en el norte, no muy lejos de aquí, se encuentra a unas cuantas horas, nuestros informantes lo han confirmado, está hecha de rogues, omegas y de todo tipo de lobos embusteros que pueda imaginarse.

-¡¿qué dices?!- mi corazón latía de prisa. El surgimiento de una nueva manada acabaría con el equilibrio de la balanza. Aquello es un tema grave, y más aún si se trataba de rogues, omegas y cualquier otro lobo repugnante.

-como sabe tenemos cazadores que también son informantes, viajaron más allá de nuestras tierras y han descubierto que otros lobos se han establecido en un gran terreno, por sus olores y aspectos supieron que se trataba más que nada de rogues.

-¿algún enemigo?
-hasta ahora no señor.
-¿conocidos?
-no señor.

-¿armas?
-parece ser que si. Pero no las suficientes. ¿tendrán alfa?
-claro que lo tienen, de no ser así no se hubieran establecido, un alfa los guía y lidera.

-bueno, no saben de quién se trata.
Este no es mi día, me siento abatido y debastado. Cuando todo va bien una mierda lo arruina todo. Y más lo que he sabido hoy.
-dejemosles claro a esos lobos que las tierras no son de cualquiera que lo diga.

-¿qué dice mi señor?
-iremos a hacerles una visita, no muy amistosa. Si veo que no son seguros, mataré a su alfa frente a sus narices así se marchen de nuevo.
-¡como diga alfa!- sale corriendo con los demás guardias.

Mi propósito es ir a esa manada, el establecimiento de una manada es el surgimiento de mil y un problemas, nada bueno saldrá de esto. Y mi principal objetivo, es buscar entre ellos al asesino de mi mate.

Brooke resulta ser mi mate. Una chica a la cual por medio de magia he olvidado. Ellos querían que yo dejara mi dolor por su pérdida. Alguien allá afuera la mató sin piedad. Cuando se meten con la mate de un alfa, se derrama sangre.

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