Trascendente

Capítulo 21

El fresco viento mañanero se infiltraba por la ventana, acariciando mi piel con suaves oleadas. El olor a café recién hecho provocó una sonrisa inconsciente en mis labios. Al abrir los ojos, me encontré con una taza blanca humeante a escasos centímetros de mi rostro.

Una nota de color amarillo se recargaba en la taza. Me senté cubriendo mi cuerpo desnudo con la delgada sábana. Tomé la nota y la leí. 

-Si lees esto, es que te he dejado, gracias por la noche anterior, adiós, con nada de amor, Ethan- mi corazón se detuvo y sentí la garganta seca. Entonces vi otra nota azul al otro lado de la taza, la tomé y la leí.
-hasta crees que te dejaría ir tan fácil, nunca Nemo, vístete y baja a la sala, siempre tuyo, Ethan.

Sentí mi corazón latir nuevamente y esboce una sonrisa aliviada.
-maldita sea Bestia, eso no se hace- me puse de pie y rápidamente me vestí. La nieve ha disminuido. Pero el invierno sigue así que no puedo tomarme la libertad de vestirme como en verano.

Jeans entubados, blusa de manga larga roja y botas. Bebí la taza de café a tres tragos y antes de salir por la puerta de la habitación, mi teléfono sonó. La foto de Gina con una enorme sonrisa parecida al gato de Alicia en el país de las maravillas, hizo brillar el celular. Contesté a los tres timbres.

-más vale que tengas algo bueno que decir, Ethan me espera.
-no eres tan boba como creí- la voz femenina me causó un escalofrío. 

-Cordelia- afirmé sintiendo un escalofrío corriendo por mi espalda.
-debo preguntar, ¿cómo lo supiste? Creí matar a tu amigo antes de que pudiera localizarte.
-veo que ni para matar bien sirves, después de todo, he aquí yo respirando, ¿por qué tienes el teléfono de Gina?- mi corazón latía cada vez con más fuerza. ¿Que si le había hecho daño a Gina?

-¿en vez de cuestionarte porqué tengo el teléfono de tu amiga, no te preguntas en donde está ella?- su risa macabra se infiltró en mi cerebro.
-¿esto es por tu hijo? ¿es lo que quieres? ¿a Baxton de vuelta? Lo tendrás, pero deja ir a Gina.

De nuevo su risa.
-¿crees que la dejaré ir tan fácil? Han dañado a mi hijo, de seguro hasta lo han torturado.
-esa no he sido yo, ni Gina, no es nuestra culpa que hayas tenido a un pequeño bastardo como hijo.

-vuelve a llamar a mi hijo como tal y te enviaré a tu amiga pedazo por pedazo.
-adelante, apuesto a que a tu hijo le apetecería ser mandado de la misma manera con su madre.

-touché.
-¿en dónde estás?
-¿crees que te lo diría? Es más divertido el juego de detectives, no te apures por buscarme en mi antiguo territorio, me he mudado- dijo con un tono demasiado alegre.

-¿Qué?
-no me quedaría en donde mismo para que vinieran a atacarme, puedes ir a comprobar si gustas.

-Gina, o la devuelves o tu hijo la pagará- hubo un silencio aterrador por unos segundos. Entonces se escuchó un grito desgarrador que me detuvo el corazón. Sentí mi alma caer al suelo. Gina.

-¿se puede desangrar uno por la pérdida de un dedo? Veamos cuanto dura respirando- sentí el deseo de destruir un edificio con mis manos. Los gritos de Gina me causaban escalofríos y una furia asesina.

-¡HIJA DE...- la llamada se cortó.
-¿quieres guerra maldita? Guerra tendrás- con las piernas temblando y mi corazón golpeando a mis costillas, bajé las escaleras de prisa. La esencia de Ethan apareció enseguida. Me veía con una sonrisa coqueta. Hasta que se dio cuenta de que no me encontraba del mejor humor y la desapareció.

-¿en dónde tienes a B?
-en la prisión del otro lado de la manada, ¿por qué?- di la vuelta y salí de la casa. Pasé junto a los chicos. Entonces vi a Derek, quien parecía algo nervioso y preocupado.
-Brooke, ¿has visto a Gina?- no pude evitar sentir mis ojos llenarse de lágrimas.

Seguí caminando. La voz de Ethan me pedía que le explicara lo que me sucedía. Los chicos también me seguían. Cuando por fin llegué a la prisión, busqué a B por su esencia.

-abre- le dije a un guardia. Al verme, tembló, asintió y abrió la puerta enseguida. Un B encadenado de brazos y piernas subió la mirada hacia mi. Su cuerpo se encontraba cubierto de lodo y suciedad. Pero ni una sola herida. Debió sanar.

-¿en dónde está ella?- pregunté en tono seco.
-veo que es verdad, sigues viva- sonrió. Sin pensarlo, lancé una patada a su mandíbula. Gritó y cayó de espaldas contra la pared.

-¡demonios Brooke! ¿Qué pasa?- gritó Ethan. El resto me veían confundidos.
-¡lo preguntaré una última vez bastardo imbécil! ¿en dónde está tu jodida madre?- lo tomé de la camiseta y lo vi directo a los ojos.

-no en donde mismo- rió.
-¿Brooke?- dijo Luther.
-¿la proteges después de que por ella estas aquí? Fueron sus deseos de venganza los que te trajeron a esta mugrosa prisión.

-es mi madre, haría lo que fuera por ella- la ira se pasó a mis manos. Golpe tras golpe B gemía y gruñía. Hasta que los chicos me detuvieron y me mantenían atrapada entre sus brazos.
-¡ALTO!- gritó Ethan.

-¡TE MATARÉ MALDITO! ¡A TI Y A TU JODIDA MADRE!- gritaba mientras luchaba por librarme de quienes me retenían.
-¿quieres explicar lo que pasa de una maldita vez Brooke?- pidió Ethan.

Me libré y tomé un respiro.
-ella la tiene Derek- dije en su dirección. Sus ojos verdes me vieron confundidos. Negó temblando. 
-¿Qué dices?
-Cordelia tiene a Gina- dije recuperando el aliento. Ethan bajó la mirada hacia B. 

En cuestión de segundos, Derek se encontraba golpeando a B con todas sus fuerzas. Nadie lo detenía. 
-¡¿en dónde está hijo de puta?!- preguntaba una y otra vez. El rostro de B se encontraba cubierto de sangre.  Desfigurado. Detuve a Derek.

-si lo matas no lo sabremos- dije entre dientes.
-¡se ha ido!- gritó B agotado y rendido.
-¿Qué?- respondió Ethan.
-¡mi madre se ha ido! No se a donde, el único lugar que se me ocurre, es la montaña Guthiun, ella hablaba de un escondite que tenia ahí.

-¿Cómo sabemos que dices la verdad?
-no lo saben, es verdad, ella me ha traído aquí, nunca me ha querido lo suficiente e hice todo esto para que lo hiciera, si me matan, al menos moriré por ella.

Se mantuvo el silencio por unos segundos. Entonces los chicos comenzaron a salir. Derek derramaba lágrimas llenas de furia e ira, tuvieron que contenerlo Frech, Amett, Luther y un guardia para que no matara a B.
-jamás imaginé que fueras tan poca cosa B- dije.

-sólo una basura más en este planeta- dijo Ethan y me extendió su mano. Aparté mi vista de B, tomé la mano de Ethan y lo seguí. Pero entonces me detuve, me volví a la celda del bastardo.

-creo que ya te ibas- dijo.
-casi- respondi -me ha faltado algo- saqué la daga de mi cinturón, rápidamente agarré la mano de B y sin pensarlo deslicé la afilada hoja por su piel.

Sus gritos chocaron con las paredes de cemento. Su sangre explotó en mis botas y alrededor. Su dedo cayó cerca de Ethan.
-bueno, eso es repugnante- dijo apartando la vista. Salí de la celda ignorando los gritos de B, Ethan me abrazó por los hombros.

-la recuperaremos- me dijo.
-yo sé que sí- respondi.

Cordelia morirá, yo misma me encargaré de ello.

¡Perdonenmeeeee😢😢😢! Dejé wattpad por otro rato y me faltó inspiración.

Pero ya he traído un nuevo capítulo. Los quiero demasiado, gracias por seguir conmigo.

A propósito, un mini aviso.
Para aquellos que estén leyendo
"Los hermanos Hammock"
"Chains"
"El caballero y la bestia"
"Luna rechazada'
Y que me piden capítulos... planeo publicar mas capítulos apenas termine ésta, ya casi acaba.

Se me han acumulado y esta algo difícil subir capítulo para cada uno, luego revuelvo personajes y tramas y queda horrible.

Gracias por su paciencia❤