Besó la frente de mi niño, él juega con mi cabello, mientras que cerrando sus ojos lentamente.
—mamá... —murmura apenas con voz clara —papá va a llegar hoy?
Ladeó mi cabeza de un lado a otro. No se que responderle.
—claro que vendrá, solo que se le hizo algo tarde —contesté dulcemente.
—siempre se le hace tarde —responde en un afirmación. Pero luego cierra sus ojos, quedándose por completo dormido.
Me levanto del sillón, con Leo en mis brazos, lo llevó a su habitación y lo acuesto en su cama.
Lo tapó con sus sábanas de river, y beso su frente.
Mi hijo es muy inteligente, y tan sólo tiene 6 años. También tiene él nombre del padre, Leonardo Ponzio. Las dos personas que más amo en mu vida.
Salgo de la habitación y caminó a la mía, entró. Voy hasta la cama y la observó.
Otra vez. Otra vez sola.
Quito mi ropa y colocó mi pijama, me meto en la cama y tapó mi cuerpo con las sábanas.
***
Mis ojos se abren al oír la puerta de la habitación abrirse y cerrarse. Refriego mis ojos con las manos, tomo mi móvil y miró la hora. 3;37 am, quitó las sabanas de mi cuerpo y me siento en la cama.
—no quise despertarte —susurra mi esposo, adormilado.
—llegaste muy tarde Leonardo —respondo firme y seria.
—se me paso la hora, estábamos de lo de Driussi y viste, mucha cerveza y...
—hoy le tenías que leer a tu hijo —lo interrumpo furiosa —volviste a fallarle.
Él suspira y lleva sus manos a su cabellera, despeinándo su cabello.
—me olvide
—siempre te olvidas de tu hijo y de mi —escupo sin más —que puede ser mas importante que TÚ familia?
—me olvidé, si? —exclama cansado y abre sus brazos en forma de defensa —te puede pasar, también
—creeme que no —contesto mirándolo.
—no te hagas la perfecta —dice irónico —estas toda la mañana y toda la tarde "trabajando"
—pero por lo menos estoy con mi hijo a la noche, le canto y le cuanto historias —me defiendo con bronca.
—¡yo también le cuanto las historias, Florencia! —contesta elevando la voz.
—¡no grites! —susurro en un grito —esta Leo durmiendo.
—me voy a duchar, estoy muy cansado
—siempre éstas cansado —murmuro para mi, pero al parecer él escucho lo dicho.
—que te pasa Florencia?
—que, que me pasa? —pregunto irónica
—desde que llegué me estás atacando, me vas a decir que carajo te pasa?
—que estoy cansada —suelto apretando la mandíbula —estoy cansada de todo esto Ponzio, me harté
—de que mierda te cansaste? —cuestiona de brazos cruzados del otro extremo de la cama.
—llegas tarde casi todas las noches, no te importa tu hijo ni yo —mi voz sale rasposa —tu vida solo se basa en él fútbol
—¡es mi trabajo Florencia!
—deja de gritar —susurro respirándo agitada.
—por favor, no empieces si?
—a ver, Leo si yo pongo de mi parte, y vos pones de la tuya todo va a ser mejor —me arrodilló en la cama y lo miró.
—se que ha veces no me dedicó a ustedes —murmura y alza sus hombros —pero, son lo mas importante que tengo Flora...
—yo te amo más que nada, pero creó que deberíamos tomarnos un tiempo —suelto con tristeza —despejarnos un poco, y después vemos que pasa
Leo me mira, notó sus ojos aguados, me acercó a él y uno nuestras manos.
—tenés razón —sonrió débil —es lo mejor para vos, para mi y para Leo...
—quiero que sepas que esto no nos va a separar de por vida, es sólo un tiempito —digo y él asiente junto con un suspiro agotador.
—mañana va a ser un nuevo día, si?
—si, eso —responde — igual, no te preocupes por mi, voy a estar bien
—se que lo vas a estar —río y lo abrazo —sos muy fuerte, sos un guerrero
—basta Flora, o querés que llore? —cuestiona y besa mi cuello —te amo, okey?
—yo también te amo Leo.
.....
Espero que le guste este capitulo *paz y amor*
Vooten y comenten💞
