Penny se encontraba caminando por las calles de Londres, más bien por las de Tottenham. Donde ella vivía era un lugar humilde pero muy acogedor y cómodo. Su casa se encontraba en una de las extremidades de la ciudad, al norte. Tenía 18 años y era masajista, no ganaba mucho dinero pero le daba para subsistir ya que vivía sola.
Cuando estaba caminando le sonó su celular, comenzó a revolver su cartera, hasta que lo encontró en uno de los bolsillos del interior.
-Hola Ir...
-Cielo, ¿ya vienes?
-Si, ya llego, dame 5 minutos cariño.
-Bueno, te espero, acuérdate piso 5.
-Si, lo recuerdo. No te preocupes Iris, adiós.
-¡Bye! -colgó-.
Las piernas de Penny parecían volar, le faltaban varias cuadras y tenía que llegar en hora. Iris era su mejor clienta, y ella confiaba plenamente en Penny. Llevaba su bolso marrón, bueno no sé si se podrá llamar "bolso" era bastante amplio. Dentro, tenía una infinidad de cosas, desde toallas hasta cremas y piedras.
Le faltaban dos cuadras, si, solo dos. Se apresuró aún más, cuando llegó a una de las esquinas de la última calle olvidó mirar hacia sus costados para cruzar. Cuando iba casi por la mitad sintió que sus piernas se debilitaron y su corazón palpitaba con fuerza. El auto del lado izquierdo había frenado de golpe y a tiempo, el parachoques quedó justo antes de que rozara con el bolso de Penny. Ella quedó perpleja y pálida por el susto.
-Señorita, discúlpeme. Es que ust...ed -su voz se cortaba y se notaba nervioso, era el tipo del auto- usted, no miró y yo casi... casi la atropello -continuó-.
Penny estaba en shock, su bolso se encontraba en el suelo y miro por un momento a el chico que le hablaba. Pero recordó el motivo del porqué estaba con prisa.
-Oye sabes, discúlpeme tú por atravesarme en la calle. -Tomó su bolso y se lo colgó en uno de sus hombros-.
-Pero, dime como te llamas. Veo que estás apresurada, ¿quieres que te lleve?
-Oh, no, no te preocupes, me falta menos de una cuadra. Discúlpeme nuevamente, por cierto me llamo Penny.
-Un gus.. un gusto Penny. Necesito reparar esto, lamento mucho habernos conocido así de esta manera. -Le tomó la mano- Mi nombre es Mark -añadió-
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Nuestra historia también es tuya.
RomantikSe narra el romance de Penny y Mark, hasta que llega a sus vidas Adele, la persona que va a iluminar la vida de Penny y viene para bendecirnos con su voz. Pero para esto, tienen que suceder varias cosas.