Nuestra historia también es tuya.

Capítulo 3

Penny podía percibir que el chico era bastante atrevido, pero le dio gracia la forma y la sutilidad con que lo hacia, así que prefirió reírse un momento.

Después de haber caminado sin decir una palabra...

-No sé nada de ti, ¿sabes?

-¿cómo pretendes saber algo de mí si recién me conoces? -Penny frunció las cejas y parecía enojada-.

-Bueno, señorita enojona. -Sacudió las manos de una forma extraña- Sé si algo, sé tú nombre.

-Bueno, confórmate con eso. -hizo un gesto con su boca, haciendo que sus palabras se tornaran irónicas-.

Penny estaba deseando llegar a su casa, estaba nerviosa, pero sus nervios parecían convertirse en enfado. Quedaba en blanco con solo pensar que el chico jamás se iría. Le intrigaba saber si él la acompañaría hasta su casa, o si se marcharía de una vez por todas. Ella sentía algo, no sabía que, pero lo sentía. Quizás era su forma de ser la que chocaba con sus sentimientos y no la dejaban darse cuenta de lo que sucedía con ella. Penny era divertida, y contagiaba a medio universo con su risa pero le faltaba ser un poco más atrevida. Se había quedado con una sola idea de los hombres, gracias a su experiencia con su único exnovio Freed.

La había enamorado, luego la engañó, después aprovechó de su inocencia para hacerle mucho daño. Penny odiaba recordarlo, odiaba recordar su pasado, de donde había venido y de quien fue, pero obviamente una persona no supera el pasado así porque si, sino que le faltaba un ingrediente en su joven vida para poder superar todo lo malo que había vivido. ¿Quizás necesitaba a un chico? ¿o a una familia?

Finalmente, llegaron a la casa de Penny.

-Es aquí. -Dijo Penny inclinándose hacia adelante con las manos aún en los bolsillos del saco-.

-Oh, bueno, te dejo. Espero poder reunirme contigo en algún momento. -Se acercó a Penny y la besó en la mejilla lentamente-.

-S..si, si claro. -Alejándose de Mark Penny tomó las llaves de su cartera y se metió dentro de su casa-.