~ seis ~

8.4K 636 217
                                    

____ seguía practicando con sus poderes, en este preciso momento, tenía los ojos negros y estaba aprendiendo a sacar sus alas sin romper algo en el proceso. Dipper anotaba todas las observaciones que podía en los espacios blancos del 3er diario, después de todo, seguramente algún día le serviría a alguien.

Un grito de Stanley llamando a Mabel alertó a los tres presentes en la habitación, causando que la pelinegra vuelva a su forma normal. Mabel bajó las escaleras y volvió luego de unos segundos para avisarles que debía salir con Stanley y Stanford a hacer unas compras para quién-sabe-qué. La castaña cerró la puerta de la habitación; no sin antes recordarles que no sean muy ruidosos con los poderes para que nadie en la cabaña sospechara o llegara de imprevisto.

____ captó perfectamente el doble sentido en esa frase (probablemente por haberle leído la mente); Dipper sin embargo, inocentemente asintió al comando de su hermana. Miró a su novia, quien, asombrada, veía su mano arder en llamas. Cambió la llama de una mano a otra, éste era el poder que ya controlaba antes de saber que era una semi-demonio. Además de la telequinesia (mover objetos con la mente) aunque ya no la usaba tanto.

La peli negra se percató de cómo su novio la observaba sentado en la cama con una sonrisa juguetona mientras anotaba más cosas en el diario. ¿Cuánto puede escribir este chico?  Pensó. Sin que Dipper se diera cuenta, se acercó a él y lo abrazo por el cuello, sentándose encima suyo. Éste, sorprendido, le correspondió pasando sus brazos por la cintura.

-¿Y este qué poder es?- rió cariñoso.

-Tendrás que descubrirlo...- respondió con un tono coqueto.

Usando su poder, ____ pasó el seguro de la puerta, dejándolos así bajo llave. Lo empujó un poco, haciéndolo caer totalmente en la cama. El castaño, en un movimiento le dio la vuelta y la acorraló bajo suyo. Comenzaron con besos suaves, sin embargo estos rápidamente subieron de tono; lo suficiente como para que la ropa que llevaban puesta comenzara a estorbar.

-No sé si estoy listo para esto...- habló el castaño apenado mientras se quitaba su camiseta.

-La verdad, yo tampoco- soltó la azabache en un suspiro. -Pero no hay forma de saber nuestros límites si no llegamos a ellos, ¿verdad?

Esas palabras fueron suficientes para que ambos sintieran un nuevo tipo de confianza. En ningún momento se habían dejado de besar. ____ sostenía las sonrojadas mejillas de Dipper mientras que éste comenzaba a bajar con sus besos, pasando por su cuello, acariciando sus muslos y siempre devolviéndole la mirada para asegurarse de que ella estuviera bien con ello.

-No tengas miedo...- dijo mirándole a los ojos. Tomó la mano del chico y lo guió hasta llegar a su zona íntima sin aún haberse sacado el pantalón que llevaba. -Yo te haré saber si algo me hace sentir incómoda, y espero que sea lo mismo contigo...- continuó.

Al pasar su mano por esa zona, Dipper sintió una temperatura cálida y una sensación de humedad. Comenzó a desabrocharle el pantalón con delicadeza y, luego de obtener su permiso, introdujo su mano por debajo del mismo y la introdujo por debajo de su ropa interior, haciendo contacto con el calor y humedad de la zona. ____ soltó un gemido ahogado, indicando el placer de sentir ese tacto. Esto fue como la luz verde para el castaño, quien continuó sus movimientos con la mano en la zona, todo esto sin dejar de besarla.

Luego de un par de minutos, la azabache se incorporó, quedando sentada frente a su novio. Luego, desabrocho los shorts del chico, asegurándose de que éste estuviera de acuerdo con ello, para luego tomar su miembro en sus manos. -Se siente muy raro- rió cariñosamente.

-Oh, créeme se siente muy bien- suspiró Dipper, muy cerca de su oído, causándole un escalofrío de los buenos a la chica, quien comenzó a realizar movimientos envolventes con la mano que tenía ahí abajo.

Pasaron varios minutos entre toqueteos y roces que seguían subiendo de tono. (Lo suficiente para que ambos llegaran al climax) Luego de al menos media hora ambos se encontraban completamente desnudos, sudados y bastante satisfechos con lo ocurrido aquella tarde. No hubo ningún tipo de coito, dado que ambos eran lo suficientemente inteligentes para no caer en esa tentación a una edad tan corta (ademas de que no tenían protección alguna para realizarlo responsablemente). Sin embargo, lo que habían hecho significaba un muy grande paso en su relación y ambos estaban felices con el resultado.

Ambos tomaron turnos para ir al baño, ducharse y cambiarse, puesto que estaban bastante sudados y húmedos en ciertas zonas. Ya con ropas limpias, ordenaron la cama y se recostaron en la misma para tomar una siesta en lo que llegaba Mabel nuevamente.

...

La azabache miraba el techo mientras el castaño la acariciaba, -Quiero que sepan de nosotros, ya sabes, salir a la luz, salir de esta oscuridad...- Dipper la miró sorprendido y luego sonrió con pena. Le dio un beso en la frente y empezó a acariciarla y tararear una melodía para que se quedara dormida. Ésta le dio un último beso a Dipper y cayó en los brazos de Morfeo.

-Yo también, cariño...- suspiró con tristeza -Yo también...























-Lomito_Live🍭

𝘰𝘴𝘤𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥 • 𝘥𝘪𝘱𝘱𝘦𝘳 𝘺 𝘵𝘶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora