Capítulo 13

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Makoto, Rei, Nagisa y Haru ya estaban en sus respectivas camas, esperando el momento.

-Según el plan, tenemos que esperar a que todo el mundo se duerma para poder entrar al sótano, que es por donde saldremos directamente al patio del vecino.- comentó Nagisa.

-Sigo sin saber cómo llegue a participar de esto- suspiró Rei.

-Ni yo. Tengo miedo de lo que nos encontremos en el sótano, nadie ha entrado allí antes- añadió atemorizado Makoto pensando en la temible "Bestia".

-Tranquilos, seguramente es un cuento que se inventó Ayato-chan para asustarnos. ¿Tu que dices Haru-chan?

-Yo pienso que es mentira.

-Bueno, si Haru no tiene miedo, entonces yo tampoco.-dijo Makoto un poco más tranquilo.

-Así se habla Mako-chan.

-Entonces yo menos- gritó orgulloso Rei- ¿Bestias? No existen, seguramente es solo una tonta inven...

-Buuu- se asomó Nagisa con una linterna apuntando hacia su rostro, quedando colgando desde la cama que se encontraba arriba de la de Rei.

Tanto Rei, como Makoto gritaron.

- Nagisa-kun, no hagas eso ¿Quieres que me de un infarto?- se desesperó el niño de anteojos.

-Jaja lo siento Rei-chan es que necesitaba aprovechar el momento de tensión.- dijo para luego largarse a reír a todo pulmón.

-Además Rin-senpai me dió esa linterna sólo a mí, no debemos mal gastarla.

-No, Rin-chan te dió un vaso.

-Pero dentro del mismo estaba la linterna- le respondió sin paciencia alguna.

-Oigan ya no hagan ruido, sino nos descubrirán- habló Haru haciendo que ambos niños se callaran automáticamente.

-Lo siento Haru-chan

-Lo lamento Haruka-senpai

Los niños permanecieron callados, esperando la señal, hasta que escucharon ruidos provenientes de la puerta.
Todos observaron la misma hasta que se abrió de par en par y en medio de la oscuridad distinguieron a Rin.

-Saben...creo que yo debí quedarme con la linterna, es muy difícil abrir las puertas cuando no puedes ver la ranura en donde meter la llave.

-Si bueno, andando Rin-chan, la aventura nos aguarda.- dijo entusiasmado Nagisa bajando de su cama a toda velocidad con linterna en mano y corriendo hacia donde estaba Rin.

Makoto y Rei lo siguieron, mientras que Haru no se quedaba atrás llevando la bolsa que contenía la carne cruda.

-Según lo que me contó Ayato. En la cocina está la puerta al sótano. Pero debemos buscarla bien, porque no está a simple vista.-decía Rin mientras Nagisa apuntaba el camino con la linterna y avanzaban a través de la aterradora oscuridad de los pasillos.

Los niños se dirigieron a la cocina y buscaron por todos lados algo parecido a una puerta pero grande era la decepción al no encontrar nada parecido.

-Maldita sea, no veo nada- comenzó a desesperarse el pelirrojo.

-¿Y si Ayato-chan nos engañó?- dijo Nagisa un poco decepcionado.

-Esperen ¿que es eso?- dijo Rei para apuntar con su dedo aún enorme calendario que tapaba de arriba a abajo una cierta parte de la pared.

Rin sacó de par en par el calendario hasta toparse con un rectángulo de madera pintado de color blanco con un cerradura en su costado.

-Esta debe ser- sonrió el niño de dientes filosos para comenzar a buscar entre el manojo de llaves, la indicada.

Probó una por una, hasta que al fin dió con la correcta.

-¿Están listos?- el niño de ojos rubíes miró a sus amigos. La mitad de ellos asintió, la otra se quedó inmovilizada del miedo.

Entonces Rin empujó la puerta lentamente, hasta abrirla por completo.

Nagisa iluminó una escalera tenebrosa que bajaba hacia la completa oscuridad.

-Muy bien... ¿quién va primero?- Bromeó el pelirrojo. Pero sus amigos, que se encontraban pegados uno al lado del otro, le decían con la mirada que él hiciera los honores.

Rin suspiró y avanzó siendo iluminado por la linterna.

Bajó lentamente peldaño por peldaño, mientras la madera crujía bajo sus pies. Sus amigos lo seguían de cerca, hasta que finalmente llegaron al último peldaño.

-Ven, llegamos sanos y salvos al sotano y ni rastros de esa tal "bestia"- canturreó Rin haciendo que la mayoría de sus amigos respiraran por primera vez desde que bajaron las escaleras.

Pero la paz de los niños fue invadida por un gruñido que hizo que Rin se arrepintiera de haber cantado victoria antes de tiempo.

Dulce inocencia ♡Rinharu♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora