Capítulo 20

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Era sábado por la mañana y la habitación E fue invadida por varias hermanas que levantaron a Rin, lo cambiaron y lo peinaron, sin emitir palabra alguna. Ignorando la exigencia de explicaciones por parte del niño, quien lucía más confundido que nunca. Cuando terminaron de alistarlo, lo llevaron al comedor para que se alimentara. Natsuya le entregó su desayuno antes que a los demás, mientras que sus compañeros de mesa, lo observaban curiosos por el extraño comportamiento de los adultos frente al niño de dientes filosos.

-Wow Rin-chan te ves elegante- exclamó Nagisa al ver el traje formal que llevaba puesto.

-¿Por que no puedo evitar tener un mal presentimiento?- suspiró Rei.

-Lo mismo pienso, las hermanas se negaban a decirme que es lo que ocurría.

-Tal vez alguien te adoptó- se puso feliz Makoto.

-¿Qué? Eso es imposible una persona primero tiene que conocerte para adoptarte- dijo Rin buscando tranquilizar al pelinegro quien lo observaba con temor, pensando en si lo que decía Makoto era verdad.

-Rin-san tiene razón. Solo nos queda esperar a ver que ocurre- dijo Rei expectante, mientras acomodaba sus gafas.

-Rin sígueme por favor- ordenó Sakura haciendo que todos los niños presentes en el comedor se callaran y observaran al pelirrojo, quien estaba siendo preso de los nervios.

-Suerte Rinrin, luego dinos como te fue- le guiñó el rubio a su vez que Makoto y Rei sonreían para darle ánimo, y Haru lo observaba preocupado.

Rin fue guiado por la hermana hasta una habitación en la que sólo habían 3 sillas y una mesa. Según lo que el niño sabía, esta era una habitación dedicada para los adultos y la "busqueda de sus hijos ideales". Nunca la había pisado, ni pensaba hacerlo en el futuro, pero por alguna extraña razón se encontraba allí sentado en una de esas frías sillas, que tanto detestaba.

-Supongo que tu si me dirás lo que está ocurriendo ¿verdad?

-Rin ¿Qué es esa forma de dirigirte a los adultos?

El pelirrojo suspiró.

-Lo siento... Señorita Sakura ¿Podría usted decirme que está pasando?- dijo pesadamente ya que odiaba hablar de ese modo "educado".

Sakura se mantuvo en silencio por un momento, buscando las palabras adecuadas que podrían explicar la situación.

-Tu tío vino a verte- respondió finalmente.

"¿Mi tío?" Pensó el niño tratando de recordar la existencia de un hombre en su vida, pero era en vano. Y si era su tío, ¿donde había estado todo este tiempo? Tampoco su madre le había hablado sobre él. Algo no le cerraba al pelirrojo.

- Está bien.

-¿Lo conoces?- se sorprendió Sakura ante la reacción neutral del niño.

-Si - mintió buscando querer saber más sobre ese extraño.

La hermana, nerviosa por el encuentro entre el pequeño y ese desconocido, con el que sólo había tenido una charla por teléfono, se agachó para estar más o menos de su altura y le dijo:

-Rin, si te sientes incómodo o ese señor dice o hace algo que a ti no te gusta, sólo llámame y vendré lo más rápido posible ¿Lo prometes?

El niño asintió, para que la mujer se parara y saliera despreocupada de la habitación, dándole el paso libre a un hombre de unos treinta años, que usaba anteojos y vestía de traje. A su vez este llevaba un misterioso portafolio consigo el cual llamó la inmediata atención del pelirrojo.
El desconocido se acomodó sus anteojos con una mano, mientras observaba con detenimiento cada movimiento que realizaba el pequeño. Tomó asiento frente a él provocando incomodidad y silencio en el ambiente.

Rin, quien se sentía amenazado por su fría presencia, notó enseguida que no tenia ni un parecido a ese extraño que tenía enfrente. Su cabello era negro, su mirada era siniestra y sus dientes lucían normales.
Definitivamente no era un Matsuoka.

-Tu no eres mi tío- declaró frente al extraño, sin temor a lo que podía hacerle.

-Y tu no eres mi sobrino- contraatacó tomando al chico desprevenido.

Este se sorprendió ante su repuesta. Esperaba que se negara ante la aclaración que había hecho y que insistiera en que era su tío, pero el hombre seguía firmemente sentado frente a él, con la misma seriedad. Entonces se dio cuenta que lo del "tío" fue solo una excusa que inventó para que las hermanas lo dejaran reunirse con él. Pero... ¿Por que lo hizo?
Entonces, como si hubiera escuchado sus pensamientos, el hombre sacó de su portafolio unas fotos, pasándoselas al niño que aún se encontraba confundido.
Rin las observó atentamente, provocando que se quedara helado ante lo que veía. Asustado de lo que el extraño podía hacer con esas fotos.

-¿Sabes lo que es eso?¿Donde es?¿Y quienes son esas personas?

Rin no contestó.

-Escucha, no tengo mucha paciencia para soportar mocosos como tú, así que será mejor que contestes cuando te lo diga- alzó la voz el hombre sin paciencia, asustando a Rin por su repentino comportamiento. Pasando de un hombre serio y callado a uno violento.

-Es....es una piscina.

-Muy bien, vamos progresando ¿Y quienes son los niños que están ahí?¿Los reconoces?

Silencio.

El hombré suspiró agobiado.

-Voy a contar hasta tres...1... 2..., no querrás que llegue al 3...- amenazó.

-Soy yo y unos amigos- confesó temblando. Nunca nadie lo había tratado de esa forma.

-¿Y se puede saber qué estaban haciendo en mi casa de verano?

-Lo...lo lamento señor, es que...es que...

-¡¡¿Que?!!

-Sólo queríamos divertirnos.- miró hacia el suelo asustado, evitando mirarlo a los ojos.

-Ya veo, divirtiéndose para ustedes es invadir propiedad privada ¿no?

-No, nosotros sólo...

-Cállate, y déjame hablar a mi. ¿Que no te enseñaron que debes dejar que los mayores hablen?

El niño enmudeció, con las lágrimas amenazando en salir, evitando a toda costa mostrar más signos de debilidad frente a él.

-Lo que tu y tus amiguitos hicieron es contra la ley, y como soy uno de los hombres más ricos de Australia, fácilmente mandaría a volar con un juicio todo este chiquero que llaman Orfanato. Porque el poder económico lo tengo.

Rin tragó duro.

-Pero...como soy una persona que odia hacer papeleos. Prefiero hacerte una propuesta.

Entonces el niño de ojos rubíes dirigió su mirada hacia el extraño. Imaginándose las miles de cosas terribles que pediría a cambio de su silencio.

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Hello (*-*)/

Feliz mitad de semana!!! No se rindan ya falta poco para el finde ♡♡

Dejando a un lado mi apoyo moral, les vengo a traer más suspenso (^-^) *Queriendo ver arder el mundo*

Y ya sin nada más que decir, nos vemos el sábado.
Saludos ☆☆
Bye

Dulce inocencia ♡Rinharu♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora