Phoebe Grey

Cena

Me había negado a ir a la maldita cena durante los últimos años, pero siempre mamá decía que si ella aguantaba ese lugar yo también debía hacerlo aunque fuera por papá.

- Te vez bellísima prima -. Ava estaba conmigo, eso era bueno o perdería mis nervios en cualquier momento.

Estaba con un vestido negro ajustado y unos tacones rojos como mis labios y mi tapado.

El salón se encontraba lleno de gente como de costumbre, muchos adinerados y dueños de empresas, además de sus estúpidos hijos que no habían logrado nada, sin embargo, se jactaban de sus padres y sus grandes herencias.

Al llegar ya estaba arta hasta que una familia que se veía completamente fuera de lugar llamó mi atención, era una mujer hermosa con una cabellera rubia larga hasta la cintura, su cabello era hermoso pero desordenado y su vestido parecía del año de los ochenta y para rematar traía un bebé colgando en algo parecido a amarras, a su lado otro niño muy pequeño para poder saber caminar bien, pero era como un pequeño patito. A su lado tomando en brazos a otra niña estaba el muchacho de ojos verdes haciéndola dormir al parecer, vestía un ambo que al parecer era prestado de colores anticuados verdes amarillos y naranja, creo que alguna vez había visto un sillón de esos colores.

- Es Dilan Patrick -. Dijo mi madre a mi lado mirando a mi dirección, ella andaba con un vestido gris y se veía hermosa. - Ella es...

- Lo siento mamá, no es que me importe realmente.

Me miró molesta, pero no dijo nada, había sido sincera con ella y al parecer mamá siempre respetaría mis límites.

Ted estaba con su flamante novia, creo que era actris o algo por el estilo, había conocido cerca de 7 novias a Ted dentro del último año, y ninguna había logrado atraparlo con nada, inclusive falsas paternidades le habían adjudicado y siempre había salido libre.

- Señorita Grey... -. Por que demonios no se aburrían, podían meterse dentro de un gran oyo y morir.

- No, lo siento -. Escape antes de que ese estupido reportero me volviera a hostigar.

La fiesta estaba en su apojeo cuando fueron llamados los becados al escenario, Dilan subió con su pequeña en brazos y uno de los muchachos pareció burlarse de el y el muchacho estaba furioso. Supongo que si no hubiese tenido a la pequeña lo hubiese golpeado... Valla carácter.

El niño patito se apoyo en mi pierna llorando, la mujer rubia venía tras de el deprisa, pero no evito que sus manos llenas de chocolate se limpiaran en mi tapado.

- Lo siento señorita -. Dijo bajando la cabeza avergonzada y se agachó por el niño que se asujeto fuertemente a mi. Como si me gustara la atención, tome al niño en brazos para que dejara de llorar. Al parecer la mujer ya no lo dejaba comer golosinas.

- No se preocupe, dejelo conmigo, yo lo cuido. -. La mujer asintió agradecida y el niño al poco tiempo se quedó profundamente dormido en mi regazo, babeando el chocolate que escurría por su boca.

Mi madre y padre estaban sobre el escenario cuando todo estaba pasando y Ava sonreia diciendo que me veía hermosa como mamá, parecía tomate después de las 2 horas del niño durmiendo a mi lado.

Todo este tiempo los becados habían estado sobre el escenario donde cada uno hablaba de lo importante de ser alguien y el porqué habían postulado. No escuché a ninguno realmente, me limite a limpiar la cara y las manos del niño con un poco de agua de una copa que estaba a mi lado, era un chico muy guapo y sería un hermoso muchacho.

- Muchas gracias, pero te importa. -. Mire a mi lado y Dilan estaba hay estirando su mano disponible y tomo al niño, en el otro brazo traia a la niña que aún dormía. Cuando los puso juntos me di cuenta de que eran del mismo porte.

- Como irán a su casa? -. Pregunté antes de darme cuenta y el muchacho me miró furioso.

- Creo que eso a usted no le importa señorita Grey, pero muchas gracias de igual forma -. La muchacha rubia parecía asustada cuando el se acercó molesto.

Me valía, puto idiota.

- Poe, creo que deberías conocer a Marcos -. Mire a Ava y ella parecía divertida con mi mirada.

Marcos era otro estupido jactandoce de sus logros nombrando todas las propiedades y el como podíamos salir un finde... Ridículo.

- Estas de mal humor pequeña? -. Sonreí cuando mi padre me miró por el espejo retrovisor.

- Es sólo que no entiendo por qué soy necesaria para todo esto, no me gusta tener que sonreír para medios.

- Es sólo una formalidad hija, además no te gustaría estar sola en casa.

Theodore había desaparecido con su novia a pesar de que mamá lo había llamado más de una vez enfadada.