Marcas

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Ava había terminado con su última conquista y como siempre se encontraba destrozada. Yo solo podía ver los zapatos de Dilan que se habían oculto bajo la cama gracias al cielo.

- No sabes cómo lo odio... creí que era como papá o como tío Cristian siquiera, pero no, el no me quiere nisiquiera un poquito. -. Sonreí tomándole la cabeza. -. Creo que seré una autista como tú desde ahora en adelante.

- Mira, primero que nada no soy autista y segundo tu siempre te buscas esos ricachones que te prometen el cielo y las estrellas, pero después terminan haciendote daño.

- Que quieres que busque pobretones que sólo quieran mi fortuna como tú... -. Ok eso había sido fuerte. Pero Ava furiosa no media palabras.

- Bien, revulvete en tu mierda, cuando estés mejor me avisas para salir -. Ella me miró algo molesta pero yo lo estaba mucho más.

- Eres una mala prima. -. Salió corriendo y Sonreí tomando mi teléfono y marcándole a tía Kathe, ella sabría que hacer con su hija problemática.

Dilan salió del baño sexi sin sus zapatos y al verme sonrió.

- Así que pobretones que buscan tu fortuna? -. Lo miré buscando algún ápice de disgusto, pero parecía risueño.

- El año pasado Ava le pagó a mi novio para que me dejara -. El me miró señudo.

- Y este año buscas un becado para que te desvirgine... creo que no tienes buen ojo -. Sonreí agarrándome de su cuello.

- Te recuerdo que usted no prestó resistencia a desvirginarme -. El sonrio levantándome y llevándome a la cama mientras me besaba.

- Punto Grey... -. Levantó mis manos y besó mis pechos.

Se detuvo en uno y en una orilla del peson justo al lado comenzó a hacer una marca.

- Para... -. Susurré tratando de soltarme -. Para Dilan.

Después de unos minutos sonrió viéndose satisfecho.

- Así no me olvidarás pequeña -. Soltó mis manos y vi como su beso estaba marcado, no dolía y al verlo tan feliz realemente no me molesto y Sonreí tomando su mano.

Era tarde, cerca de las 12 temi que este momento terminara, había sido una gran noche.

Un sonido polifónico comenzó a sonar, creo que alguna vez en una clase de historia nos habían mostrado un teléfono con ese sonido y el profesor había reído mucho.

El se levantó y la antigua almeja salió de su pantalón y al abrirla pareció contestar. Quien en este siglo tenía un teléfono así? Quien estaba tan antiguo como para poder tenerlo? Ni el bis-abuelo tenía uno así.

- Si llegó en 30 minutos... lo siento... si-. Tomó todo rápidamente y comenzó a ponerse el calzado a máxima velocidad, inclusive sin calcetines.

Sabía cuál era la respuesta, pero no quería que se fuera.

- Puedes quedarte un rato si quieres? -. El me beso antes de salir.

- Eres una excelente alumna Grey, prometo hacerlo más espectacular para la otra... aunque creo que estaré un tiempo sin salir. Este era mi único día libre al mes.

Me volvió a besar y antes de salir se sentó en mi cama y sonrió.

- Puedes ver que no haya nadie? -. Sonreí y salí antes de el eludiendo los llantos de mi prima quien parecía desesperada (probablemente me quería hacer culpable).

Al llegar a la puerta el me dio un beso en la frente y se fue, tan rápido como sus piernas se los permitían. Y sin querer comencé a tener un nudo en el estómago culpa, o quizás sólo quería que el se quedará a mi lado un poco más.

Dilan

Corrí tanto como mis piernas me lo permitieron, era tarde y Astrid debía ir a trabajar, no me había dado cuenta de la hora aunque trate de todas las formas de no hacerla sentir culpable. Que me estaba haciendo esta mocosa?

- Mira la hora Dilan... -. Asentí tomando al bebé de sus brazos y viendo la comida que ella estaba preparando.

- No volverá a ocurrir, lo siento -. Ella suspiro y tomó su cartera mientras lanzaba besos al aire. Los niños parecían recolectarlos. Sonreí ellos siempre estaban felices aunque no sabían por lo que estábamos pasando.

Mi teléfono empeso a sonar y Emy lo tomo. Miró lo que al parecer era un mensaje y lo aventó al suelo.

- Emy... -. Ella no actuaba así. Salió corriendo a su cuarto y se acostó en su cama. -.John puedes levantar el teléfono.

Jhon se levantó y tomó las partes de mi teléfono sobre la mesita donde comíamos. Termine de preparar la comida y la apague. Le había dado el tiempo suficiente para que dibujara, era su única forma de expresarse; por el Colegio la habían enviado a diferentes psicólogos, pero ella simplemente no quería hablar.

Llegue a su lado y parecía haberse dormido llorando desesperadamente.
A su lado una gran cantidad de dibujos con una morena de ojos azules. En todos salia al parecer yo besándola, era toda una picasso.

- Emy... -. Ella abrió los ojos y comenzó a llorar nuevamente -. Para... ahora que pasó -. Ella negó mostrándome un dibujo de nosotros. - Que te hizo pensar que estaba con ella. -. Busco y me mostró un teléfono. Ok había visto mi teléfono hecho trizas, pero no lo asocie a ello. -. Que tendría de malo?

Rebusco otra vez entre sus dibujos molesta y sacó una imagen que al parecer era yo con ella en brazos dándole un beso.

Bien era un ataque de celos estupido. Tome sus dibujos y los junte dejándolos en una carpeta.

- No puedes comportarte así, no saldrás de esta habitación por lo que queda del día -. Ella me miró furiosa; ella y John eran diferentes. A John sólo le daba una orden y el obedecía mientras que Emy era consentida y jamás aceptaba nada a primera.

Salí de la habitación, Zack estaba llorando por que John le había quitado su chupón.

Tome a Zack quien dejó de llorar. Tome mi teléfono y lo armé en cuanto lo prendo estaba su mensaje.

"Gracias por las clases, la pasé súper... espero se vuelvan a repetir, nos vemos mañana"

Sonreí tontamente viendo a una Emy enfadada desde su habitación. Debía terminar tres informes y preparar dos disertaciones además de cuidar a los niños y sin embargo no me importaba. Tenía una sonrisa estúpida en mi rostro.

Phoebe GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora