Phoebe Grey

Epilogo (primos)

Ted

Habíamos ido con la familia completa a Brasil donde nos encontraríamos con Phoebe después de que visitara Chile, y está maldita mocosa aún no cruzaba palabras conmigo.

Desde que habíamos discutido en el hospital ella simplemente ya no me volvió a hablar.

- Hijo, algún problema con la rubia -. Sonreí negando.

- Creo que se molestó un día cuando le di un cachete en el tracero, desde hay que no me habla. -. Mi madre sonrió.

Estabamos todos en la casa que mi padre había comprado hace algunos meses cuando Phoebe se había empeñado en ir a Brasil a subir a ver al Cristo.

Astrid que ya era parte de la familia nos había acompañado con su pequeño hermanito a quien nos desviviamos en cuidar, los menores en la familia eran nuestros nuevos integrantes ya que los anteriores eran los gemelos de tia Mia quien se veía regia tirada en la arena con un gran sombrero.

Los gemelos de la tía Mía eran odiosos, verdaderos Casanovas aún peor de lo que yo me comportaba cuando era un chiquillo como ellos.

- como si fueran tan apuesto como su hermano mayor -. Mire a Jorsh quien jugaba en la arena con el pequeño Zack, era obvio que el no iba por nadie por que tenía los ojos puestos en la hermana de Dilan que era realmente alguien impresionante.

- Ava, ven a jugar con nosotros -. Zack recién empesaba a caminar y parecía un pato.

Ava se acercó tomando al pequeño que caminaba hacia ella.

- Creo que necesitas un baño enano -. Se metió con vestido y todo al agua donde el niño gritaba de alegría tirando agua hacia arriba, y ella se veía tan sexi.

Mis padres y los de Ava simplemente al llegar habían desaparecido y me imaginaba que se encontraban en sus habitaciones. Ava y Astrid dormían juntas mientras que Jorsh, los gemelos y yo compartíamos una mis padres, los de Ava y tía Mía con tío Ethan tenían sus habitaciones propias y me sentía pequeño como cuando todos dormíamos en la misma habitación.

Mi teléfono empeso a sonar, la cara sonriente de mi hermana con su novio parecía en la pantalla.

- Ha....

- Pasame a Astrid, depriza -. Mire mi teléfono y me acerqué a Astrid.

- Te llama una loca...

Astrid acercó el teléfono a su oreja y comenzó a llorar...

- Dios... Dios... Emy... mi Emy -. Jorsh no desaprovechó la oportunidad de acercarse a ella, pillo.

Todos brindamos cuando Astrid nos contó que Emy comenzaba a hablar y muy bien.

Esa noche había una fiesta en la playa y los mayores se quedarían con los niños (menores de 15 años) aunque los gemelos lloraron y patalearon se tendrían que quedar al igual que Zack al que no le faltaban brazos para cuidarlo, a pesar de los reclamos de Astrid.

Mire a mi rubia cuando un bastardo la sacó a bailar y realmente me dolió todo lo que se llamaba estómago pensar el porqué ella sonreia. Se estaban comiendo como si estuviesen muertos de hambre.

- Bailemos -. Jorsh tomó a Astrid quien era una gran bailarina.

Sonreí ahogándome en mi propia amargura, ya nisiquiera sentia el licor cuando pasaba por mi garganta. El tipo tocaba su cuerpo, ese cuerpo que siempre había sido mío.

Me levanté y me acerqué a ellos.

- Basta. -. Tome a Ava arrojando al muchacho.

- He amigo... Dejala... -. Y como si un Uracan explotara en mi tire de un golpe al muchacho.

- Es mi prima y no es ninguna puta -. Ava ahogaba una sonrisa y al verme tan serio me abrazo.

- Ahora sientes lo que yo sentí Grey, llevame contigo, te necesito -. Sólo faltó eso para que desapareciéramos.

Llegamos a un hotel donde faltó poco más que entrar para desnudarnos y amarnos como siempre lo habíamos echo, seque sus lágrimas con besos y su cuerpo lo llene de caricias.

- Por que estabas entregando lo que me pertenece a alguien más -. Estaba tan dentro de ella que me sentía desfallecer.

- Sólo... quería que sintieras... lo que yo... -. Se volteo subiendo sobre mi, tomando el control -. Tu nuevamente Salias con otra puta en televisión -. Subía y bajaba lentamente mientras parecía una tortura -. Tu dijiste que sólo era para aparentar, pero era la número 4 esa semana y la pasaban muy bien... -. Se detuvo cubriendo su rostro mientras lágrimas salían de el.

Suspire y la recoste a mi lado.

- Habíamos llegado al acuerdo que saldríamos con otras personas, lo olvidas? -. Ella sollozaba desesperada y suspire quitando sus manos de si cara. -. No me niegues algo tan hermoso y que echaba tanto de menos .

- Yo te odiaba, tu no querías estar a mi lado sino que al lado de esas puta-. Sonreí besando sus labios eran tan suaves y cálidos cuando lloraba.

- Si quería estar a tu lado, sólo que tu no entiendes, te amo Ava Grey, y se que tu también me amas. Por que seguir ocultándolo? -. Abrió los ojos como platos asustada. -. Tu eres la que necesitaba ocultar todo esto.

- Somos primos, que va a decir todo el mundo... -. Toque su espalda recorriendo lentamente sus curvas.

- Nena, no tenemos sangre que nos conecte... si te involucrarás con Jorsh sería otro tema -. Ella me abrazo posando sus labios en mi pecho.

- Sólo dame tiempo...

Suspire tomando nuevamente su espalda en mis manos.

- En qué momento lo supiste? -. La mire y Sonreí.

- Cuando teníamos 12, tu Salias con Ferraza y el muy maldito me saca pika por que eras mi prima -. Recordé que aun con sus dientes de dinosaurio la amaba, con frenos, sin ellos, gorda, flaca, con sus ataques de anorexia o bulimia. realmente estaba prendado.

- Fue tu primer ataque se celos -. Sonreí, tenía su cuerpo a mi disposición.

- Si, lo golpe y te saque de hay con una nalgada -. Ella me golpeó en el pecho.

- Jamás me habían dado una, eres un abusón -. Sonreí recordando la cara de espanto cuando no quería seguirme y le di un golpe subiéndola a mi hombro aunque pataleara.

- Aún no sabía que te amaba, pensé que era sólo sobreproteccion como lo hacía con Phoebe, pero con el tiempo me di cuenta que contigo era diferente. -. Sólo veía la nuca de su hermosa cabellera rubia.

- Yo ya lo sabía, te adoraba, eras siempre tan protector y siempre le había pedido un hermano a mis padres, pero ellos simplemente no quisieron tener más hijos. Pasaba tanto tiempo contigo y con Phoebe que me acostumbré a tu cercanía y odiaba como casi todo el colegio andaba tras de ti -. Estaba haciendo un puchero cuando me volvió a mirar -. Tu ni me mirabas y fue cuando conocí a Ferraza, yo era fea del verbo fea y el dijo que si le daba unos billetes se aria pasar por mi novio.

La mire desconcertado, no conocía esa parte de la historia.

- Cuando lo golpeaste hasta lo agradecí, el muy maldito estaba metiendo toda su lengua en mi boca, pero cuando me sacaste me dio miedo, era como ver al tío Cristian enfadado y me gritaste hasta que me hiciste llorar.

La acaricie, ella jamas se sintió bonita hasta que la poseí.

- Por que demoraste tanto en confesar que me amabas?

- Como tu dijiste somos primos, el que dirán me asusto además estaba metido en varios líos amorosos por querer aparentar algo que no sentía. Cuando no aguante mas te viole.

Ella se puso completamente roja y sonrió tomando mis labios entre los suyos.

Ella aún no estaba lista, teníamos una linda historia de amor que quizás algún dia todos conocerían, pero por el momento aceptaba lo que ella necesitaba, la amaba tanto que dolia