Disgustos

1K 62 1
                                    

- Hola mamá -. Ella sonrió entrando a la casa, normalmente venían una vez al mes, pero ni habíamos viajado hace semanas por lo que aparecieron en pleno lunes sin avisar. Papa venía al teléfono al parecer discutiendo con Ross.

- Tu padre viene echo un energúmeno, al parecer el proyecto de Haity no funcionó. -. Mire a papá y me entristesi, el había peleado mucho por ese proyecto en particular. Siempre había admirado a mi padre por como era con las personas de menos recursos. - Ted? -. Señale su habitación, realmente no sabía si estaba hay. Hace algunas semanas odiaba todo y a todos, Ava me había dicho que mejor no hablara con él ni me acercara y a pesar de ser su hermana siempre Ava lo había conocido mejor que yo. - Y Ava?

- Creo que no ha vuelto de estudiar -. Ella sonrió y puso sobre la mesa una torta. Ok, que era eso.

- Hija, llevan un año fuera de casa y necesitábamos hacerlo presente de alguna forma -. Dijo sonriendo.

Bien creo que en todo este año habían buscado escusas para que nos viéramos aunque fuera una vez por semana y Sonreí abrazando a mamá.

- Lo siento hija, no ha sido una buena semana -. Me also del piso riendo -. Pero me encanta tener a mis mujeres conmigo.

Papá era asi siempre de alguna forma siempre había idealizado a mi hombre ideal como el. Siempre pendiente de mi de todo lo que sucediera a mi alrededor; se me oprimió el pecho en sólo pensar en Dilan, el no me había llamado después de la discusión que habíamos tenido.

- Crees que podríamos comer donde fuimos en tu cumpleaños? -. Mire a mi padre quien soreia tratando de ocultar mi susto.

- Me parece una idea genial, además hay está Dilan el chico a quien apadrinados en tu universidad -. Claro mamá ayudaba a papá con esas desiciones era ella la que leía todas las solicitudes y decidía a quienes se podían apadrinar, nunca olvidaba un nombre y normalmente los becados eran muchos al pasar de los años y conocían a mamá e incluso papá había hecho algunos tratos con los pequeños emprendedores que ahora eran grandes empresas. Sólo uno había abandonado los estudios y sólo hace un año.

- Esperemos a Ava y a Eliot, Kate también viene -. Sonreí esto se había convertido en una fiesta familiar.

Me arregle lo mejor que podía, que se jodiera Dilan, la pasaría súper con mi familia.

- Jorsh también viene -. Sonreí, estaba feliz, si Ava y Ted eran inseparables Jorsh y yo éramos imparables. - Vez, sabía que sería una buena idea invitarlo.

Jorsh era mi primo por parte de mi tía Mía y éramos inseparables desde que el había nacido, era menor que yo algunos años casi 2 pero siempre lo protegida de estos dos infames.

- Estaba castigado-. Mi madre sonrió.

Y yo me espante para que castigaran a Jorsh debió ser algo grave.

- Que paso? -. Mi mamá sonrió y mi padre parecía realmente molesto.

- Lo pillaron, en una posición indecorosa con una maestra -. Dijo mamá con una pisca de gracia.

- Bien Ana, no es necesario más detalle -. Comencé a reír como loca, tenía sólo 16 y estaba en más problemas de los que yo en la vida.

Nos exaltamos sintiendo como si la puerta se viniese abajo y salí corriendo a la puerta era su marca personal.

- Jorsh! -. El me tomó en brazos a pesar de la edad de diferencia que teníamos mi estatura no era tan alta como el.

- Peque! -. Me decía así desde que a los 12 había dado el estirón.

- Te echaba tanto de menos enano, que hiciste -. Se puso completamente rojo y sonrió.

- Creo que ya te contaron... bueno, cosas que pasan -. Sonreí y al ver a mi padre se puso rígido.

Mi padre parecía molesto mientras que mamá sonrió tomando a mi primo en sus brazos.

- Tío... -. Dijo tendiendole la mano y papá sonrió.

- ven acá, no seas estupido -. Mi padre lo abrazo sonriendo -. Serás mi sobrino siempre, aunque a veces creo que te daría un buen escarmiento, quizás unas nalgadas no te arian mal -. Mamá parecía ahogarse con algo y Sonreí. Esta era mi familia.

- Muero por un capuchino -. Dijo mamá sentada en el sillón.

- Ana... -. Papá regañando a mamá era muy chistoso normalmente mamá simplemente sonreia y a papá se le pasaba.

- Vamos Cristian, es sólo un café... -. Mamá tomó su cartera -. Hija puedes ir por uno y uno negro para tu padre, a ver si lo dulce que es se le quita -. Mi papá sonrió entrando a su cuarto.

Mire el horario que tenía en el refrigerador, era el de Astrid y justamente ella estaría de turno, perfecto.

- Me acompañas Jorsh -. Jorsh sonrió y me tomo la mano.

- Vamos -. Desde que éramos niños Jorsh se había echo pasar por mi novio para que me dejaran tranquila y siempre funcionaba hasta que sabían que era mi primo.

A pesar del amor que le sentía, eso no bastaba para Jorsh, cuando tenía 15 y el 13 se me había declarado y robado mi primer beso... no habíamos hablado después de eso por años, hasta que mamá nos ayudó con nuestras diferencias y Jorsh entendió que entre nosotros no podía haber nada.

- Aún planeo estar contigo -. Soltó de la nada y yo solté su mano mientras el se agarraba el estómago riendo -. Me asustas. -. Lo miré unos segundos y el volvió a sonreír.

- Creo que por fin podre olvidar que me rechazaste en mi cumpleaños. Amanda es una gran maestra.

Caminamos a la cafeteria hablando trivialidades, y riéndonos, no sabía si contarle lo de Dilan y preferí que no por el momento no le contaría nada.

- Maldita mocosa!!! -. Me imagino que está chica sabia llamar los problemas.

- Yo... lo siento señor... usted... -. El hombre estaba lleno de café caliente en el pantalón mientras Astrid trataba de limpiar su pantalón lo más rápido que podía con servilletas.

- Ahora me culpas? -. Lo reconocí, era un hijo de su madre, pero mi padre tenía algunos negocios con el ha saber Dios por que.

Astrid seguia limpiando cuando el el hombre la tomó bruscamente del brazo.

- Sabes cuanto cuesta este traje. -. La muchacha miró el traje y suspiro.

- Por favor, mañana tengo turno de mañana puede traerlo y lo enviaré a la tintorería. -. El hombre parecía reir con los ojos.

- Y las quemaduras... mira, mejor ven a mi apartamento y podemos verificar que todo esté bien.

El hombre se insinuó a la muchacha quien parecía molesta, pero suspiro.

- Señor, me ofende -. El hombre sonrió.

- además de pagar tu falta te daré buen dinero por tus servicios.

Ok esto era demasiado. Cuando me iba a entrometer Jorsh me sujeto.

- Esto se pone interesante peque... -. Lo mire furiosa y el simplemente seguía mirando a la muchacha.

Astrid sonrió coqueta y se lentalo del suelo donde estaba limpiando el pantalón. Su sonrisa era la de una fiera.

- Que dices? -. Ella se acercó lentamente y al llegar casi a sus labios el hombre callo al piso.

- No soy ninguna puta... muerte infeliz -. El hombre estaba en el piso tomando su entrepierna y ella se acercó, el hombre tomó el diminuto vestido que utilizaba de uniforme y lo rasgo, al parecer la tela era muy vieja y se rompió casi de inmediato.

Era hermosa, realmente hermosa, su piel era de porcelana, aunque tenía la marca de una gran quemadura en la pierna.

- Se que te encanta, pero es sólo mío.- Dijo refiriéndose a su cuerpo.

No tenía vergüenza y Jorsh parecía estatua a mi lado... estos hombres. Realmente no tenían tino

Phoebe GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora