CAPITULO 7 "PREDESTINACION"

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31 Señora del Alba 895

Un frio húmedo caló sus huesos, el líquido comenzó a penetrar en sus heridas, una voz ruda y violenta derramo la última gota de su paciencia, abrió sus parpados y dejo ver las enormes pupilas color negro, enfoco una mirada de odio en el ser que hacía apenas unos segundos se había atrevido a mojarlo con agua helada, y que además lo había llamado asesino.

- Asesino es el nombre que se le otorga a un ser despreciable, que ha matado a gente inocen...

Un golpe en la quijada interrumpió la frase que Ramsey construía.

- Calla asesino¡, Maldito secuestrador bastardo¡ –Exclamo el guardia-

El sabor salado y metálico se regó por toda su boca, sopeso las cadenas que limitaban sus movimientos, giro velozmente abrazando al guardia utilizando las cadenas como armas para degollarlo, apretó fuerte por un par de segundos y espero a que el clímax de la columna vertebral cediera.

Trock –Trono el cuello del guardia- El cuerpo se deslizo lentamente sobre el cuerpo de Ramsey hasta caer al suelo.

-Ahora sí, puedes llamarme asesino.

Pasados un par de horas, una decena de guardias se animó por fin a entrar en el calabozo donde el mal olor y frío eran exuberantes, sometieron a Ramsey y lo arrastraron hacia afuera. La luz perturbo sus pupilas, hacía ya varios días que uno solo de esos rayos no tocaba su piel, abrió lentamente los ojos mientras caminaba escoltado por los guardias, a su derecha un muro de trincheras de madera, muy similar a los muros de su ciudad, recordó su casa, a su padre a su madre y su hermana, nada de eso existía más, solamente él, solo sus más primitivos deseos de venganza.

La escolta se detuvo y él fue forzado a hacer lo mismo al llegar a una cabaña diferente al resto, una figura esbelta, imponente, atractiva, y poderosa salió de las sombras de la puerta.

-No estás muerto gracias a mi la señorita a quien salvaste –Argumento Paul, y continuo- Así que te llamas Ramsey, y que luchaste contra 20 hombres tu solo, -una sonrisa sarcástica invadió su rostro- Creo que Clarisa exageró un poco, esta agradecida, tiene un gran corazón, quiere salvarte la vida. Dime Ramsey, es cierto lo que Clarisa di-ce?

La silueta de una mujer salió detrás de Paul, portaba vestiduras blancas, un lujo para esos tiempos, dos brazaletes dorados, uno en cada brazo, sandalias de cuero, cabello negro, ojos grandes y brillantes, piel morena clara, y labios rojos, Ramsey no pudo dejar de notar cada detalle de este personaje.

Tuvo que ser fuerte y dejar de ver semejante Epifanía para continuar el dialogo con Paul.

-Es cierto – contesto Ramsey- lo que su señora dice es la verdad, si usted me da una espada, o solo la orden de hacerlo, puedo demostrarle la mitad de la verdad, con estos diez guardias que comienzan a hostigarme.

A Paul pareció agradarle semejante confianza, no así a los guardias, quienes habían te-nido que lidiar con el cuerpo del recién asesinado.

Por qué un Héroe anda caminando por la noche solo?

y porque dicho héroe, salva a una dama, que no conoce, arriesgando incluso su vida?

Digo héroe, porque no encuentro otro nombre para alguien que vale más que 20 soldados – concluyó Paul-

No soy un Héroe – Apeló Ramsey- mi hierro rojo tiene el precio de un Valar, estoy seguro que a estas alturas de mi aventura, he triplicado su valor. He visto a su señora, en peligro, y me ha recordado a mi hermana, una que ya no pertenece a este mundo, una que hubiese necesitado un héroe en el momento de su muerte, pero que tal héroe nunca llego.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2016 ⏰

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Hierro Rojo  "Una noche en las colinas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora