CAPÍTULO 22

377 25 4
                                    

-. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -

— ¿Vemos una película?— le pregunté sobre sus labios.

—Lo que tu digas hermosa— me contestó para después volver a atrapar mis labios, no pude evitar soltar un suspiro ante sus deliciosos besos y sentí como se formaba una pequeña sonrisa en sus labios.

—Tu elige la película— señalé la repisa llena de dvd's, me puse de pie pero me tomo de la mano haciéndome regresar hacia él.

Besó nuevamente mis labios y me guiñó galantemente un ojo para después dejarme ir.
Caminé aún riendo hacia la cocina, busque en unas de las repisas de la alacena y encontré un paquete de palomitas de maíz.

Las tomé despojándolas de su empaque, para seguido colocarlo en el microondas. Presioné dos minutos y estas comenzaron a girar en el interior de este mientras que los pequeños estallidos sonaban dentro de la bolsa de papel.

Me dirigí al refrigerador, tomé una lata de refresco para GD y un bote de agua para mí, busque un recipiente profundo donde pudieran caber todas las palomitas.

Después del sonoro pitido del electrodoméstico, saque la bolsa para vaciarla sobre el recipiente. Como pude tome las bebidas, después las rosetas y camine hacia la sala nuevamente donde GD se encontraba sentado con el control del Dvd en sus manos.

Al verme pasar con todo en las manos rápido se aproximó a mí para ayudarme. Tomó el recipiente y las bebidas quedando ahora él con todo. Ambos reímos ya que era lo mismo.

Volví a tomar las bebidas y las dejé sobre la mesa que estaba en el centro. GD se sentó, puso el recipiente sobre sus piernas y palmeo el sillón a un lado del para que me sentara junto a él.

—Claro, ahora prefieres a las palomitas— le dije tratando de fingir estar ofendida pero una risa se me escapo.

—Eso quisieran ellas— dijo riendo tomando mi mano para hacer que me sentara con él.

Solté una carcajada y me senté a su lado, él rápidamente paso su brazo sobre mis hombros, acople mi anatomía a la suya y acomodé mi cabeza sobre su hombro. Giró e inclinó su cabeza para poder verme, le sonreí y bese fugazmente sus labios. Regresó su mirada hacia el televisor y presionó un botón del control.

Los cortos incluidos en el Dvd comenzaron, seguía sin saber cuál era la película que había elegido hasta que apareció el menú principal.

— ¿Titanic?— pregunté soltando una risita.

— ¿Qué tiene? Fue la primera que vi— dijo sin entender — ¿La cambio?— me preguntó a punto de levantarse.

— ¿Nunca la has visto?— le pregunté impresionada haciéndolo regresar y que no se pusiera de pie.

—Noup— contestó acomodándose de nuevo.

—Ji Yong ¡cómo es posible eso! ¡Todo mundo conoce esa película!— volví a reír.

— ¿Tan buena es?

—Solo ponla— le dije besando su mejilla.

La película comenzó, al inicio GD parecía aburrido, y con obvia razón tenía al chico más inquieto que conozco sentado mirando una película de romance y drama.

La película iba a mediación, el recipiente de las palomitas ya estaba vacío y GD se entretenía jugando con mi cabello.

— ¡Ji Yong!— alargue abrazándola.

— ¿Qué?— dijo en el mismo tono que yo.

—Ponle atención— golpé levemente en su estómago.

—Estoy poniendo atención, pero tú tienes la culpa de que me distraiga— dio un beso en mi cuello haciéndome estremecer. Finalmente logre que le pusiera atención pero aun así seguía jugando con mi cabello.

—Ahh— bufamos cuando se escuchó el sonido del teléfono.

—Yo contesto— le dije poniéndome de pie, ya que seguramente eran mis padres.

Y así fue era mi padre, me preguntó que por qué no había respondió el teléfono, yo solo le dije que estábamos afuera en el jardín y no escuché el teléfono. Después de todo era cierto. Hablé con mi madre y hasta con la pequeña Haru quien decía que no me extrañaba en lo absoluto, pero una pequeña risita por parte de ella me indico que era mentira.

Caminé de nuevo a la sala cuando terminó la llamada, reí al encontrarme con GD perdido en el televisor, volteó a verme con la boca abierta. La película había terminado.

—O sea que ellos... ella... él...— balbuceó enternecido, camine hacia el sofá y me senté abrazándome a su torso.

— ¿Te gustó?—le pregunté riendo.

—mm... no tanto como me gustas tú— tomó mi barbilla para suavemente subir mi rostro y así unir nuestros labios.

— ¿Quién era?— me preguntó separándose de mis labios.

—Mis padres.

— ¿Todo bien?

—Todo bien.

El Niñero | Primera Temporada [ ADAPTADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora