En unos minutos estábamos en frente de la casa. GD bajo y rápidamente abrió mi puerta.
—GD... ¿y qué debo usar?— le dije mientras subíamos las escaleras.
—Lo que tú quieras...— me dijo riendo —De todos modos te ves hermosa— dejo de caminar para abrazarme.
—Ji... ¿seguro que no quieres que te espere aquí?— le dije haciendo mi cara de súplica lo mas convencible posible.
—Me gustaría que fueras conmigo, pero si no quieres ir está bien— me dijo acariciando mi mejilla. Después de esto que me había dicho me era imposible decirle que no.
—Me iré a cambiar...— besé sus labios y entré a mi habitación.
Entre al baño para abrir la regadera y que el agua comenzara a templarse, mientras esto sucedía, fui a mi closet para buscar que usar. No lograba decidirme hasta que encontré el atuendo perfecto era un vestido corto no tan formal pero tampoco tan informal.
Lo dejé sobre mi cama y regresé a la regadera. Saqué toda mi ropa y entré, dejando que las tibias gotas de agua se llevaran lo que sobraba en mi cuerpo.
Ya vestida comencé a maquillarme, como siempre. No muy cargado: delineador, rubor y brillo labial. Me coloqué un collar hermoso de plata con una piedra grande de color negro.
Unos tacones algo altos negros con un moño brilloso en frente. Mi cabello lo dejé suelto para que en él se formaran las naturales ondas. Acomodé mi fleco hacia un lado y mi cabello sobre mis hombros. Tomé mi bolso de color crema con un decorado de diamantes negros y salí al pasillo. Me encontré con GD, volteo a verme sorprendido.
—Se te van a salir los ojos...— le dije riendo mientras caminaba hacia el.
—Tú eres la culpable...— reclamó abrazándome por la cintura —Te ves hermosa— me dijo con una sensual voz, que todo en mi interior se estremeció. Seguro que se dio cuenta ya que una victoriosa sonrisa se formo en sus labios y me apegó aun más a su cuerpo, para unir nuestros labios. Con una lentitud rosaba mis labios, disfrutando mi brillo labial.
— ¿Chocolate?— me preguntó dudoso separándose de mis labios.
— Si no estás seguro prueba de nuevo— le dije pasando mis brazos por su cuello, sonrió y sin pensarlo dos veces volvió a besarme, nuevamente devoraba mis labios de esa forma tan especial que me hace delirar. Ahora yo me separe de él y lo miré pero seguía con los ojos cerrados.
—No lo sé... será fresa... aun no estoy seguro...— dijo haciendo una mueca graciosa.
—Eres un mentiroso...— le dije riendo desde el primero sabía que era Chocolate con Fresa, solo lo decía para seguirme besando.
—Sabes...— me dijo sensualmente —Puedo hablar y avisarles que llegaremos tarde— levantaba rápidamente sus cejas.
—Ji Yong...— alargué riendo.
—Está bien... vamos— dijo poniendo en blanco los ojos mientras tomaba mi mano para caminar hacia las escaleras.
Llegamos a una hermosa y gran casa, color blanco y con un enorme jardín, iluminado por unos rústicos faroles de luz blanca.
—Es hermosa— le dije mientras miraba con detenimiento la residencia, me dedico una sonrisa mientras se estacionaba.
—Yo te abro...— me dijo antes de bajar del auto, aun no me acostumbraba a que siempre me abriera la puerta. Pero esos detalles como abrirme la puerta, tomarme de la mano y dar pequeños besos en mi mejilla, me fascinan.
— ¿Entonces?— le pregunté claramente sobre nuestra 'relación'.
—Pues a mí no me molesta decir que estamos saliendo...— me dijo jugando con mi cabello – ¡No amigos! ¡No novios!... ¡Saliendo!- al fin aclaro mi más grande duda —Pero si te causa problemas con tus padres, lo mantenemos en secreto— me dijo sonriendo.
—Creo que es mejor la segunda opción...— le dije ya que no quería que mis padres se enteraran ya que inmediatamente lo cambiarían.
Tomó mi mano pero de inmediato me soltó. —Lo siento...— dijo riendo —No sé si pueda resistir, eh...— me advirtió entre risas.
—Claro que podrás...— le dije abrazándolo, ahora sin dificultad ya que por la altura de mis zapatos quedábamos de la misma estatura.
— ¿Me das un besito?— me preguntó con una voz de niño pequeño mientras me abrazaba.
—Sólo uno...— le dije riendo y asintió con la cabeza.
Me acercaba lentamente a sus labios, en automático cerró sus ojos, dejando sus labios entreabiertos para poder acoplarlos perfectamente a los míos. Pero cambié el camino de mis labios hacia su mejilla. Lo miraba divertida, en su rostro se había formado un gesto de inconformidad aun con los ojos cerrados.
—Estás jugando conmigo...— dijo levantando una de sus cejas.
—No lo sé... puede ser— le dije riendo ¡Claro que estaba jugando!
Caminó haciéndome retroceder, hasta que su auto nos impidió seguir retrocediendo, su anatomía y la mía se conjugaban perfectamente, tomó mis manos y me hizo pasarlas a su espalda formando un abrazo, para el tomar mi rostro entre sus manos y atraerme hasta sus labios.
Me besaba con desesperación, con necesidad. No pude evitar seguirle el beso, simplemente sus labios me volvían loca, en pocas palabras me había vuelto completamente adicta a sus besos. Completamente adicta a él.
La ausencia de oxigeno en mis pulmones, comenzaba a hacerse presente, pero por nada detendría ese magnífico beso. Al menos yo no. Pero GD bruscamente se separo de mí. Abrí mis ojos como platos y solo porque mi mandíbula está unida a mi cráneo, no cayó hasta el piso, me miraba divertido. Se estaba vengando.
— ¡Te estás vengando!— le dije riendo.
—No lo sé... puede ser— me contestó tal y como yo lo había hecho.
—Eres un tonto— riendo di un golpe en su estómago.
—Hey tu empezaste...— me abrazó por la espalda y beso mi mejilla.
—Vamos ya...— le dije sacando sus brazos de mi ya que si alguien nos veía, todo se arruinaba.
Llegamos a la puerta de la casa y tocó el timbre, en unos minutos una mujer con cabello lacio abrió.
— ¡Ji Yong!— lo saludo claramente emocionada, acción que me decía que era su madre. Además de el gran parecido que tenían. Lo abrazo cariñosamente para luego dirigir su mirada hacia mi — ¡Tú debes ser la hija de Lee Sun Woong/Tablo (Papá) y Kang Hye Jung (Mamá)!— me dijo con una dulce sonrisa mientras me saludaba.
—Así es...— le contesté igual regalándole una sonrisa.
—Pero pasa cariño...— me dijo amablemente.
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El Niñero | Primera Temporada [ ADAPTADA]
Novela JuvenilLa vida de _____ cambiara totalmente cuando sus padres salen de viaje y la dejan encargada de un niñero que es todo lo contrario a ella, lo tachará como el peor ser del planeta pero lo que no sabe _____ es que el puede terminar siendo el hombre de s...