Alma;
Oh, Alma.
Quiero que sepas que casi me agarró un ataque de emoción hoy, cuando te acercaste a mi;
Sin decir ninguna palabra, me mostraste el paquete de cigarros que te compré ayer.
La margarita ya no estaba, pero no importó.
Estabas cerca mío, y me regalaste algo tuyo: un cigarro.
Algo tan tuyo como el humo que emana.
No te vi tan mal hoy, y eso me alegró mucho.
Porque después de imaginar hasta lo peor, te vi.
Te vi, te miré, te observé; toda la mañana.
Y cuando me largué, me senté en una plaza desierta, como tú.
Y aunque no me gustaban los cigarrillos, me lo fumé entero.
Hasta el final, pensando en cómo ese humo te rodeaba siempre.
Y me gustó.
Oh, Alma;
¿Estás tomando mi mano?
¿Me estás transformando en parte de ti?

ESTÁS LEYENDO
¿Por qué, Alma?
Short StoryAlma; Tan fuerte, tan fría; Tan frágil en el fondo, tan rota; ¿Por qué, Alma?