Alma;
Casi se me cae el alma a los pies cuando me invitaste a tomar una cerveza en una ensenada en la costa.
Sin embargo fui.
Fui, te compré margaritas.
Y con lo que había ahorrado durante todo el mes, te compre el ultimo disco de Artic Monkeys; parecías transformarte con aquella música.
Tomamos las cervezas y nos sentamos en la arena. Nos pasamos la noche escuchando música, bebiendo.
Casi nunca tomo alcohol, pero tú pareces tener algo que hace que me guste. Que me guste aquél sabor dulzón en la garganta; que es amargo (como tú) y te deja con ganas de más (como tú).
También me contabas cosas sobre tu madre, anécdotas. Seguramente me las habías contado en algún momento antes, porque se me hacían vagamente familiares.
Pero no me importaba. Solo te veía hablar, con la vista perdida en las olas y en como el sol iba saliendo; arrancando los pétalos de las margaritas de a poco; dando caladas a tu cigarrillo. Con ese aroma tan fresco a lluvia y café que llevas siempre.
Y algo se encendió en mi. Y pude jurar que te conocía. Poco, pero te estaba conociendo. Me emocioné tanto, que comencé a reír a carcajadas, con un nudo en la garganta.
Y a ti no te quedó mas remedio que reír también.
¿Lo ves, Alma?
Tu risa puede resurgir.
Tú puedes resurgir de entre las cenizas.

ESTÁS LEYENDO
¿Por qué, Alma?
Short StoryAlma; Tan fuerte, tan fría; Tan frágil en el fondo, tan rota; ¿Por qué, Alma?