Subimos al auto y volvió a ponerme al día con la historia, que debes fingir bien, que a mamá le vas a encantar, que cuidado con que se me escape algo, que bla bla bla
—Puedes parar, ¿por favor? — supliqué
—De acuerdo — rió — estoy nervioso ¿Sí?
— lo sé, pero no es como que fueras a presentar a tu novia real o algo así
—Oh eh.. hm.... no, no, para nada — aseguro y negué con la cabeza
—Eres un fracaso
—Puede ser pero te gusto — rió y rodee mis ojos
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—Hola guapa — saludó el hermano de Daniel cuando nos recibió en la puerta
—¿Gaspar verdad? — él asintió
—Iré a guardar el auto — dijo mi acompañante besando mi mejilla — Ojo con ella — le advirtió el policía más serio
—No la comeré — rió Gaspar y me uní a él
—¿Puedo saber por qué la cena? — le dije al hermano cuando Daniel se marchó
—Aniversario de mis padres — se encogió de hombros — y al parecer la presentación de su relación
—Oh claro — rodee mis ojos
—No puede ser — rió llevándose las manos a su boca — ¿otra más de mentira?
— ¿Otra más? — le pregunté ya algo molesta
—Olvídalo — me aseguró cuando Daniel llegaba a nuestro lado
¿Otra más?, ¿Qué? ¿Éste tipo no es capaz de conseguir una novia?
—¿Pasó algo? — preguntó Daniel
—Oh no, nada ¿Verdad? — me guiñó disimuladamente el ojo Gaspar
—Nada — aseguré sonriendo
—¿Entramos?— dijeron al unísono mis compañeros
—Claro — dije caminando tras ellos
La entrada de la casa era enorme, dos veces mi departamento casi y todo verde, realmente espacioso, al parecer la familia del policía tenía bastante dinero ¿qué le pasó por la cabeza para ser uno?
La casa por dentro era tres veces el jardín al ojo, al entrar una salita con muebles con un toque clásico nos daban la bienvenida junto a una escalera gigante en el fondo - centro de la sala. A los costados de la escalera puertas que daban a distintos sectores, supe que el lado izquierdo daba lugar al comedor cuando Gaspar indicó que nos estaban esperando allí.
Pasamos y una mujer bajita y delgada con una expresión dulce nos saludaba casi corriendo a los brazos de Daniel, la mamá supe cuando éste le correspondió llamándola así.
—Cariño — chilló casi aún entre sus brazos — ¿Sabes cuánto tiempo pasó desde la última vez que te vi? — siguió — Oh, cariño estás tan delgado — besó sus mejillas y luego me sonrió dulce
— Mamá ella es Anastasia, Anastasia mi mamá — Aseguró contento mientras nos presentaba
—¡Anastasia! — Dijo aún más alegre — oh, cuanto gusto me da conocerte cariño
—El gusto es mío señora — le sonreí amable
—Llámame Giselle — aseguró besando mis mejillas — ¡Marco! — Llamó — Ven aquí

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Dame placer
RomanceAnastasia no conoce limites, es una estudiante de derecho que manda a volar la ley cuanta veces quiere. Negar el sexo a alguien que se lo pide no está dentro de sus planes aún cuando conoce a Daniel.