La chica del cabello arcoiris.

22

Me tienes vuelto loco.

Y es que no eres para nada predecible.

Tu forma de ser rompe mis esquemas.

Y eso me encanta.

Hoy me enteré que llegó una pequeña feria cultural a la ciudad. Justo venía pensando que ya era tiempo de pedirte una salida. Lamentable no sabía que podía gustarte. Así que el folleto que me dieron de la pequeña feria fue cómo caído del cielo.

No puedo creerlo.

De todos los colores del arcoiris ¡diablos!, ¡el naranja luce espectacular en ti!

Vienes subiendo las escaleras de piedra camino a la banca.

Luces fantástica

Tu cabello me ha dejado sorprendido, pero no más que el bebé de un año que traes en brazos.

Espera... ¿un bebé?

Caminas en dirección a la banca mientras el pequeño esta aferrado a ti como si la vida le fuera en ello.

Cuando te sientas en la banca, el pequeño voltea a verme, bueno, quizá no a mi, quizá más específicamente al pequeño paquete dorado de mini-brownies, el cual abro con mucho cuidado.

-¿Puede comer? -Te pregunto, mientras el bebé se distrae con tú pequeño collar.

- Sí, pero no te molestes, es muy antojado. -Dices mientras me miras a los ojos con una preciosa sonrisa.

Al pequeño se le ilumina la mirada cuando ve que acerco el paquete dorado hacia él, pero voltea a verte, como si solicitará tu aprobación  y cuando ve que no se la niegas, toma un brownie con cubierta de nueces.

-¿Gustas uno? -Pregunto mientras acerco el paquete a ti.

Tú sonrisa me dice que quizá el bebé no era el único antojado.

- Gracias, pero tengo a el pequeño Tommy en brazos y lo más probable es que no me permita comerlo. -Mencionas un poco apenada.

Incluso con las mejillas rosas luces como una princesa.

-No te preocupes, yo lo puedo tomar en brazos mientras disfrutas de los brownies, tengo un par de sobrinos y creo tener experiencia con bebés. -Sonrió mientras recuerdo a los gemelos, hijos de Marco, mi primo, con los cuales solía pasar los fines de semana en Dinamarca.

El bebé termina su pequeño pastel de chocolate y extiende sus brazos a mi, como si de alguna forma entendiera mis palabras.

Increíble.

Lo tomó en brazos y puedo sentir el calor que emana de tu dulce piel.

Eliges un brownie y le das un pequeño mordisco.

La reacción de tus labios lo dicen todo. Lo sé, saben a gloria.

El pequeño se mueve impaciente en mi regazo para tomar otro brownie y cuando lo hace, comienza a ensuciar su pequeña camiseta blanca tipo Polo.

-¡Oh pequeño Tommy! ¡Tú madre va a matarnos! -Mencionas cuando te das cuenta que la pequeña camisa Blanca está lo bastante manchada.

El pequeño Tommy sonríe y se aferra a mi, llenando mi camisa azul cielo de manchitas cafés. Cuando observas lo sucedido, tu cara es un poema.

-¡Oh como lo siento! Si gustas me puedes traer mañana la camisa para lavarla o mandarla a la lavandería, o puedo pagarla, de verdad lo siento, el pequeño Tommy no es travieso, es muy tranquilo, no se que pasó... -Comienzas a hablar como loca y no me queda otra opción que reirme.

-Tranquila, mi camisa es lo de menos, ¿quieres tomar un café? -tus gestos de confusión lo dice todo, no lo esperabas y la verdad es que yo tampoco, pero bien dicen que lo que no está planeado siempre sale mejor.

-Seguro... -Tomas una toallita húmeda de la pañalera del pequeño y lo limpias con cuidado, cuando ya está limpio, lo acomodas entre tus brazos y antes de que te des cuenta, tomo la pañalera y la cuelgo en mi hombro. Tus mejillas sonrojadas y el pequeño entre tus brazos te hacen ver aún más hermosa.

-Entonces... ¿eres la niñera del pequeño Tommy? -pregunto mientras comenzamos a caminar hacia la cafetería de enfrente...

-------------------------------------------------------------

¡Aún estoy viva! Jajaja, una disculpa por no poder actualizar (pueden brindarle un largo aplauso a mi amiga Salma, que insistió en que continuara) Estoy buscando la forma de actualizar más seguido, cabe mencionar que por cuestiones de almacenamiento en mi celular, no tenía Wattpad :(
Me ayuda mucho ver sus votos y comentarios, las quiero!