#18

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Apenas Kagome tocó las primeras notas, el peli plata reconoció la melodía, no era la que había escogido y ensayado, era la que le gustó a él.

Una sensación muy extraña le recorrió el cuerpo, ¿por qué? Se preguntó más de una vez en su mente. Le había dicho cientos de veces que escogiera esa, pero la respuesta siempre era la misma; "No, la que escogí me parece más adecuada" ¿por qué cambiar de opinión de forma tan repentina? Pese a las preguntas que rondaban su mente, jamás despegó sus ojos de la azabache que daba todo de si en el escenario.

Estaba tocando mejor que nunca, con una pasión que hacía su cuerpo vibrar, apartó por unos segundos la vista de ella y encontró a su madre, tenía un uniforme de enfermera y los ojos llorosos de la emoción. Tal parecía que él no era el único que se había escapado.

Devolvió su mirada a la muchacha y se encontró con sus ojos chocolate mirándolo fijamente, sin dejar de tocar. Le devolvió la mirada y no la apartó. Fue como si todo lo demás ya no existiera, solo eran ellos dos, como en la sala de música.

• • •

Tocó la ultima nota y dio por finalizada su presentación. El teatro estaba en silencio absoluto, no lo entendía, ¿tan mal lo hizo? Su respiración comenzó a acelerarse al igual que sus latidos, agachó la mirada dando por hecho su fracaso, pero escuchó algo que la hizo dudar, lentamente levantó el rostro y poco a poco las personas comenzaban a aplaudir hasta que todo el sonido hacia eco en el interior del recinto, se estremeció cuando vio que las personas comenzaban a levantarse de sus asientos y le aplaudían de pie. Puso todo su empeño para no soltar lágrimas, era increíble, tanto que pensaba que en cualquier momento sonaría su despertador sacándola de su sueño, pero no, era muy real. Hizo una reverencia agradeciendo al público y se retiró detrás del escenario.

—Kagome, ¡Por Dios! —La profesora Natsuki salió corriendo hacia ella apenas la vio, cuando llego a ella la envolvió en un efusivo abrazo al que ella no dudo corresponder. No lo pudo soportar más y dejo que las lágrimas fueran libres—Eso fue precioso—La felicitó separándose de ella. Al ver sus lágrimas la confusión surcó sus ojos—.¿Qué sucede? ¿Por qué lloras? —Preguntó con preocupación sacando un pañuelo de papel de su bolso.

—Nada, es sólo que estoy muy feliz—. Hipo limpiándose las lágrimas con el pañuelo.

—Debes estarlo, lo hiciste fantástico —. Dijo con una sonrisa.

Diez minutos después de que los jueces comenzaron a decidir quien sería el ganador, el presentador habló.

—Anunciaremos al ganador del concurso, participantes, por favor coloquense en el escenario—. Anunció por el micrófono.

Todos los concursantes salieron al escenario, a la espera del veredicto final. La tensión era tanta que Kagome sintió que la podía cortar. El presentador se acercó a la mesa de los jueces donde recibió un sobre que contenía los resultados.

—Damas y caballeros, anunciaremos a los ganadores. Comenzaremos con el tercer lugar, si digo su nombre den un paso al frente—. Informó abriendo el sobre.

La azabache suspiró y se prometió que no importaría cual fuera el resultado, había dado todo de si y superado su miedo, y eso era mejor que cualquier premio.

—En tercer lugar, de la escuela preparatoria Fujisawa, Yura Sakasagami —. Los aplausos no se hicieron esperar, la chica que Kagome reconoció como "la pesada que trató de intimidarla" dio un paso al frente. Por su cara imaginó que no le hacía ninguna gracia quedar en tercer lugar.

Le entregaron un cheque y una medalla que ella aceptó con la sonrisa más falsa que alguna vez vio. La habitación volvió a quedar en absoluto silencio.

Losing control. *Sesshome*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora