El castaño de la playa

74 5 0
                                    

Estaba frustrada por el enchufado. Los Ross saben de sobra que el verano es mi oportunidad para ahorrar para la universidad ya que hay muchísima mas gente y mas propinas, pero como siempre, ellos solo salvan su culo. A veces me dan ganas de gritarle un montón de cosas, son completamente bipolares, primero te dice lo que piensan sin piedad ni respeto hacia ti, y luego lo suavizan para que te sientas tranquila pero ellos se quedan agusto de que te lo han soltado. Esta noche, en él bufete, hay una fiesta de disfraces y he quedado con John para ir. Él se va a disfrazar de robot, es muy friki, yo iré de motera de los ochenta. Eran las nueve y media y a las nueve había quedado con John en él vestíbulo, están claro que llegaba tardísimo. Salí embalada para ver si me seguía esperando, y casualmente, así era.
-Lo siento mucho de verdad, es que estoy enfadada con los Ross, ya saben como son. Y dándole vueltas a lo que había pasado se me ha echado él tiempo encima.
-Me lo he imaginado. A si que tienes un nuevo compi.
-Muy gracioso si, desde luego a mi me hace una gracia que vamos cuando le vea le voy a retorcer pellizquito a pellizquito cada una de las partes que forman su asqueroso cuerpo.
-Eres una asesina a sangre fría te lo juro, me das miedo.
Me reí por el comentario que mi amigo acababa de hacer
-Eres tonto te lo juro yo también.
Llegamos al bufete. Luces de colores, música moderna, mucha gente disfrazada y bebiendo sin parar nos sorprendieron allí.
Rápida mente perdí a John, que se iría a disfrutar del momento. Así que me fui a la barra.
-¿Tomara algo? -me pregunto él camarero.
-Cerveza fría
Se me quedo mirando muy extrañado por mi edad.
-Espabila y pon me lo que te he pedido.-dije borde.
Como ví que no me iba a atender me fui a buscar a John y nada más darme la vuelta y levantarme de la silla algo se abalanzó sobre mi y caí al suelo, aparte de tener todo él cuerpo empapado.
-¿Estas bien?Perdona me he resbalado.-era un chico, estaba tirado en él suelo conmigo, al mirarle mas fijamente me di cuenta de que su cara me era familiar.-Anda, pero si eres la socorrista amargada de esta mañana.
-Lo primero soy muy joven para estar amargada y lo segundo es que aparte de unas gafas de sol nuevas me vas a comprar una chupa de cuero y unos pitillos como estos que me acabas de llenar de coca cola capullo.
-Lo que la señorita deseé, me permites-dijo mientras extendía la mano para levantarme.
-Como te dije esta mañana, se sola.
Me levante y me fui a mi dormitorio, hoy nada en salia bien. Me jodían él trabajo, me clavaban un cristal en él ojo, me rociaban coca cola mis pitillos nuevos y para joder mas todavía me ponía en ridículo delante de un tío, vaya mierda de día.

La Isla Oculta "El Secreto De Vivir"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora