-Malarkey- saludó con una breve reverencia de cabeza el mismo joven que me había acompañado hasta la enfermería.
-Hola- le saludé yo algo confusa. -¿Ha ocurrido algo?
Visualicé otra figura más a sus espaldas.
-No, tranquila- de nuevo, sus labios esbozaron esa media sonrisa tan característica. –Solamente venimos a llevarnos la cama sobrante.
-No podéis llevárosla- apareció Sophie a mi lado.
-Son órdenes del capitán Collins- inquirió él.
-Decidle a Oliver que esta noche la necesitamos- dijo como si eso no supusiese ningún problema para ella.
Parker miró a la rubia pasmado por la manera en la que había llamado a su jefe, probablemente preguntándose a qué se debían esas confianzas para llamarle por su nombre propio.
-Me temo, señorita, que...
-Tendré que ir yo misma a decírselo- le cortó en seco esquivándome y saliendo de la cabaña.
El chico le agarró del brazo.
-En estos momentos el capitán Collins no se encuentra...disponible- nada más pronunciar aquello último, sus grises ojos se deslizaron hasta los míos, recordándome sin necesidad de palabras lo que había visto en la cabaña de la enfermería.
-¿Es necesario que os la llevéis hoy?- pregunté con tono calmado. –Es que teníamos pensado dormir juntas esta noche y la verdad, esto nos pilla de improviso. Si podríais volver mañana, os lo agradeceríamos.
Parker me mantuvo la mirada por varios largos segundos.
-Está bien- acabó diciendo al fin. –Supongo que no hay ningún inconveniente en volver a pasarnos mañana.
-Muchas gracias- sonreí.
Él asintió lentamente con la cabeza examinando cada facción de mi rostro, lo que me incomodó bastante.
-Que paséis buena noche- nos deseó dedicándonos una mirada a ambas. –Y sentimos las molestias-. Antes de darse media vuelta para volver por donde habían venido, se giró hacia Arthur, del que hasta ahora, no había notado su presencia. –Fischer...
-Parker...- le devolvió el saludo a regañadientes.
El moreno giró sobre sí para marcharse, y su acompañante nos hizo un gesto con la cabeza a modo de despedida antes de seguirle muy de cerca.
Sophie volvió a adentrarse en la cabaña y yo cerré la puerta tras ella.
-¿Qué habrá querido decir con que no se encuentra disponible?- me preguntó nada más quedarnos a solas.
-Creo que Blake podrá responderte mejor a eso.
Ella me miró con cara interrogante.
-Últimamente te guardas muchos secretitos- me reprochó, y a continuación, bajó la voz: -Aún no me has explicado por qué narices Arthur te sigue a todas partes haciéndose llamar tu guardaespaldas-. Pronunció la última palabra con tono de burla y un ápice de...¿celos?
-Supongo que el capitán Collins quería asegurarse de que la delincuente más peligrosa de todo Sylum estuviese bajo vigilancia- bromeé. –Aunque me da la sensación de que la verdadera culpable estaría encantada de tener a Fischer todo el día detrás de ell...
Sophie tapó rápidamente mi boca con las dos manos echándome una mirada fulminante.
-¿Estás loca?- susurró alterada. –No hables tan alto...
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Destino: Sylum
Ciencia FicciónEl descubrimiento de un planeta idéntico al que conocemos hoy en día como La Tierra, nuestro hogar, brindará una nueva oportunidad a la humanidad para volver a empezar de cero: sin contaminación, sin suplementos alimenticios ni radiación. Athenea es...