Día 02

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Podría decirse que fue amor a primera vista, a pesar de que Hakyeon no creía en los cuentos de hadas ni en los amores destinados y Wonsik había sufrido tanto que le era imposible siquiera considerarlo. Pero ambos lo sintieron; aquel revoloteo apoderándose de sus estómagos, y como se selló ese acuerdo silencioso en el que prometieron verse allí al día siguiente.

Así lo hicieron. Lunes, cuando el cielo se mezclaba entre naranja y rosa, ambos se encontraban en los extremos respectivos del puente, mirándose con la misma curiosidad e intensidad que el día anterior.

Fue Wonsik quien dio el primer paso hacia el otro lado. Hakyeon fue impulsado adelante también; no sabía ninguno si sus corazones estaban siendo engañados por la romántica escena, o el pulso incrementándose traía razones de peso detrás. No les importó, de igual modo, cuando estuvieron frente a frente en mitad del amplio puente. El ruido del agua chocando contra las paredes que la contenían, como si tuviera una guerra silenciosa en busca de su libertad.
Y Hakyeon podía ver la corriente pura fluyendo en la mirada de Wonsik, a pesar de que este no estuviese mirando hacia ella.

Se presentaron, entre balbuceos y risas nerviosas. No dijeron nada más luego de aquello, considerando que no era preciso perturbar ese tranquilo ambiente que les rodeaba. Oscureció, y las luces del caudal se encendieron. Los latidos de Wonsik incrementaron con rápidez, aunque esta vez no por la situación.

Discretamente, y mientras Hakyeon se encontraba distraído admirando la cristalina vertiente bajo ellos, llevó su mano al bote de pastillas que guardaba en el bolsillo interior de su abrigo.

El dolor disminuyó al igual que siempre; una pequeña opresión en su pecho, recordándole cual era la realidad.
Entonces miró de nuevo a Hakyeon, encontrándose por fin de cerca con esos preciosos ojos marrones. Volvió a olvidar el resto.

En ese momento eran sólo ellos, el agua calma y la noche.

A pesar de estar mirando fijamente, no notó la chispa de curiosidad que destellaba en las pupilas de Hakyeon.
~•~

Ninguno regresó a sus respectivos hoteles luego de eso. Caminaron sin rumbo por las calles, conversando sobre cualquier trivialidad; sin darse cuenta que apenas sabían algo del otro.
Se hicieron las tres de la madrugada, las cuatro, las cinco. Pero nada de lo que hacían perdía el sentido, y tampoco deseaban separarse nuevamente. Hace mucho Hakyeon no sonreía tanto y tan sinceramente, se convenció durante demasiado tiempo que nadie nunca podría significar en su vida como Taekwoon lo hizo. Esto abolló su corazón, se sintió débil, en ese entonces no le quedó más remedio que encerrarse a los otros; no le quedó más que protegerse para ser capaz de seguir soportando ver a su razón de existir, ser feliz incluso si él no estaba en su vida.

Wonsik destruyó en doce horas,
esa coraza que lo envolvió seis años. Pudo dejar de ocultarse, mostrar al verdadero Hakyeon. Al chico frágil, amable y que podría llorar por el detalle más sencillo.

A las seis de la mañana, llegó sano y salvo a su habitación luego de despedirse de Wonsik en la entrada del hotel, y haber quedado para salir a almorzar en la tarde.

~•~

El Puente de las Agujas se encuentra en Venecia. Atraviesa el canal de Cannaregio justo antes de su confluencia con el Gran Canal.
Foto en la multimedia.


Me gustaría preguntarles, ya que es un mini fic y no durará mucho, si preferirían que actualice dos veces cada domingo o sólo una vez cualquier día de la semana. Personalmente, no quisiera que la historia termine tan rápido, pero ya queda en ustedes^^

Gracias por leer~

[HIATUS] Un Millón de Piezas • {Navi Mini Fic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora