Día 06

154 33 7
                                    

En los pasados días ambos se habían vuelto terriblemente íntimos, se contaron secretos que juraron jamás decir a nadie y se dieron consejos tal como si se conocieran de toda la vida.
La relación que formaron era intensa, pero también efímera; ambos eran conscientes de aquello, sabían que pronto habrían de separarse y continuar con sus caminos. Pero eso no les detenía, no podían frenar.
Continuaron con los besos insaciables, las caricias, las risas y los abrazos.
Wonsik no podía evitar sentirse nostálgico aquella tarde, con un concentrado Hakyeon entre sus brazos. El mayor leía atentamente su libro mientras ambos dejaban que el viento fresco removiera sus cabellos. Estaban en el balcón de la habitación, justo encima de uno de los canales.
—Hakyeon —le llamó, obteniendo un breve sonido de parte de este que le indicaba continuar—. Yo, bueno... No creo que sea lo mejor para ti estar conmigo.
Lo dijo sin tapujos, tragando saliva fuertemente cuando Hakyeon volteó a mirarlo.
—¿De qué estás hablando? —espetó.
Pensó en si decírselo ahora sería adecuado. Fácilmente podría irse sin más, dejarlo con una mala impresión de si mismo... Wonsik era terriblemente consiente de su situación. No quería dañar a Hakyeon, y para eso debía dañarse a sí mismo.
Negó con la cabeza. —Es una locura. Todo esto.
Aquella frase hizo que el mayor cerrara su libro y volteara para verlo fijamente a los ojos. Su mirada era inquisitiva, y Wonsik se sentía metiendo la pata hasta el fondo.
—No seremos nada —dijo, lentamente. El corazón de Wonsik se encogió—. Cuando salgamos de este país... No seremos nada. Por ahora, quédate a mi lado.
Con duda inspeccionó las facciones del hombre frente a él, sintiéndose afligido. Asintió a la par que se acercaba a sus labios, dándole un beso desesperado.

~•~
La noche llegó y el menor no pudo separase de Hakyeon ni un sólo segundo. Pensaba en las maletas hechas en su propia habitación de hotel, en el avión que esperaría por él la mañana siguiente acabando con todo lo que por primera vez pudo llamar amor.
Quería llorar de sólo pensar en tener que tratar a Hakyeon como un extraño. Pero si él se enteraba... ¿Permanecería junto a Wonsik? ¿O huiría como todos?
Decidió no pensar más.
Decidió borrar todos aquellos pensamientos y concentrarse en los labios de quien ahora se encontraba debajo de él, intentando quitarle la camiseta salvajemente.
Sentía cada caricia de Hakyeon dejando un rastro en su piel, memorizó cada toque y cada rasgo de él. Besó sus ojos, su nariz, lo desnudó de la manera más delicada que nadie jamás podrá imitar.
Aquella noche, en un hotel de Venecia, ambos hicieron el amor.

Y estaban tan ensimismados el uno con el otro, que fue un hecho desapercibido como la pulsera roja de Wonsik se rompía silenciosamente.

~•~
No, no estaba muerta ;w;
Lamento de sobremanera la demora -cofcof otra vez cofcof-
Este fic ahora sí que sí está en su recta final.
Espero les haya gustado hasta este punto, pronto se descubrirán varias cosillas~

[HIATUS] Un Millón de Piezas • {Navi Mini Fic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora