Desde pequeña siempre he pensado que Nueva York es la ciudad de las ciudades, es perfecta. Así me lo han enseñado todos los libros y películas que he leído, chicos que se enamoran en la gran manzana, películas de acción que suceden en Wall Street...
En fin, el sueño de cualquier persona aficionada a las grandes historias. Mi madre solía decirme:
-Melissa no todo es tan bonito como lo pintan.
Pero yo nunca le hacia caso, estaba cegada por el deseo de vivir allí.
Cuando tenía 16 años, mi mejor amiga Jess se mudó con su familia a Nueva York. Pase meses suplicándole a mi madre que nos mudáramos también. Pero nada funcionó.
Desde entonces no he perdido el contacto con Jess, solemos hacer videollamada por Skype tres veces a la semana. Últimamente hablamos mas, pues esta cerca mi décimo octavo cumpleaños y en cuanto llegue, me mudaré con ella.
Jess ya cumplió los dieciocho hace dos meses y ya esta completamente independizada. Ambas ya hemos organizado todo para mi instalación en Nueva York.
Mi madre ya se imagina mis planes ya que el otro día llego una carta de que había sido admitida en la NYU. Creo que está triste, la comprendo. Nos va a separar un océano entero.
De repente un sonido me saca de mi ensoñación. Miro mi teléfono. Mensaje de Jess.
¿Puedes hacer videollamada ahora? Tengo que decirte una cosa importante.
Sin responder el mensaje la llamé.
-¡Hola!-le saludo energética-¡Ya casi no falta nada!
-Hola...si cada día menos...-dice en voz baja.
-¡Casi parece que no estas contenta de que vaya! En pocos días estaremos las dos solas viviendo la vida como dos buenas neoyorquinas.
-De eso quería hablarte... No vamos a estar precisamente... solas.
-¿Qué quieres decir?-pregunto extrañada.
-Joder, lo siento Mel debí decírtelo antes pero tenia miedo de que no quisieras compartir piso, es una tontería, tarde o temprano lo descubrirías dice del tirón.
-Jess, me estas asustando, qué pasa?
-Mel, antes de nada quiero que sepas que mis padres no quisieron ayudarme a pagar el piso y con mi sueldo no llegaba joder, no llegaba...
-Jess, déjate de rollos, ¿qué no me contaste?-pregunto histérica.
-No vamos a estar solas como planeamos Mel, no pagaremos el alquiler a medias. Porque Jack va a vivir con nosotras.
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Amo odiarte
RomanceTras cumplir 18 años, Melissa solo piensa en coger sus maletas y trasladarse a Nueva York para vivir con su mejor amiga la vida neoyorquina que tanto desea. Todo parece de color rosa en la vida de Melissa hasta que su amiga, días antes del traslado...