- Si?
- Hola Tom, siento no haberte llamado, es que.... –le cuento la historia rápido. Se queda callado al otro lado de la línea.-Tom? sigues ahí?
- Eh...Carla, podías habérmelo dicho, y podía haberte enviado un coche o algo que en metro se tarda mas.
- No, daba igual, prefería ir por mi propio pie...
- Bueno, vale, lo que quieras. Vas a venir esta tarde?
- No se si voy a poder, creo que si.
- Venga Carla, quiero verte.
- Bueno, lo voy a intentar, yo también tengo ganas de verte.
- Cuando acabe la presentación podemos cenar en mi habitación del hotel, los dos...
- Mierda, Tom, ya has hecho que tenga mas ganas de ir! –sonrió. Seria genial. De repente miro por el cristal del vagón y veo que es mi parada. Mierda! Bajo corriendo, justo antes de que se cierren las puertas.
- Carla?
- Si, perdona, es que casi me paso de parada. –hablo con el mientras salgo del metro y voy hasta el hospital. –bueno, que voy a intentarlo. Me encantaría. Sobretodo la parte de después...
- Si, si vienes nos lo vamos a pasar muy bien.
- Ya lo creo. bueno, te dejo que voy a entrar en el hospital. Luego te mando un mensaje.
- Adiós Carla!
Cuelgo y busco la puerta 206. Cuando entro, esta mi hermano, su novia, un amigo y Ser.
- Hola. –viene a darme un beso. –gracias Carla.
- Como esta? –me acerco para verle. Me da pena verle así. Hace que no le veo meses.
- Bien, ahora esta durmiendo. Me has traído el dinero no?
- Oh, claro, ten. –saco el dinero de la mochila y se lo alargo. El lo coge y lo examina. Empieza a contar los billetes. –vale, gracias, en serio. Te debo una.
- Si bueno...tu estas bien?
- Si, dile a mama que no voy a comer que he quedado...con Alma.
- En verdad no es del todo mentira! Hola Carla, que tal? –me da dos besos.
- Muy bien y tu Alma?
- Bueno...todo lo bien que se puede estar si un amigo tuyo esta en el hospital.
- Me lo imagino. Bueno...yo me voy a ir ya que...
- Puedo hablar un momento contigo?
- Si claro Alex.
Salimos de la habitación y me lleva a la cafetería.
- Ser dijo algo de ti cuando iba borracho. –me tenso, se de que esta hablando. Joder, se suponía que no íbamos a contarlo.-es verdad lo de la fiesta de fin de curso?
- Que te ha contado.
- A mi nada, lo iba soltando por ahí. Le pare antes de que se lo largara a todo el mundo del botellón. Pero siguió hablando en voz baja diciéndolo. Dijo que...bueno, no voy a repetir la historia, no me agrada hablar de tus relaciones. Es verdad?
- Si. –no puedo mentirle.
- Quiero que me cuentes que paso. No cuando...eso, sino por que, y como ocurrió todo.
- Vale...a ver...
- Sin mentiras.
- Bien. No se si te ha contado esto, pero ya habíamos salido antes.
- No. No dijo nada de veces anteriores.
- Bueno, pues si. Un día, quedamos para dar una vuelta, pero acabamos en un baño mixto, ya sabes...
- Ya, ya, no des detalles anda.
- Vale, pues desde ese día me empezó a gustar y yo a el, cada vez que nos veíamos el deseo se hacia mas intenso, y salíamos mucho, y en la fiesta de fin de curso... -hacia mucho que no hablaba de este tema con nadie, me cuesta. –paso lo que te contó el, pero hay algo mas.
- El que?
- Cuando estábamos haciéndolo, entro Sandra, y...bueno, ella quería salir con el y yo...yo...
- La defraudaste como amiga.
Intento seguir, pero me duele recordarlo. Me trago las lagrimas y sigo.
- Recuerdo su cara cuando nos vio. Al principio sorprendida, luego cambio a enfado...y luego a tristeza. Me llamo hija de puta, zorra...y se fue llorando. Yo nunca quise eso, nunca quise enamorarme de el ni quitárselo a Sandra, pero me pille mucho por el, mas de lo que creía. Después de eso, conseguí que Sandra me perdonara, pero no volví a quedar con Ser, le dije que era mejor que dejáramos de hablar... el no quería, me pase días llorando, yo tampoco quería eso....pero no había otra elección. Quería, amaba a Ser, pero también quería a mi amiga, y no podía permitirme hacerla esto. Ella me pidió que la ayudara con el, y yo me lo tire. Recuerdo perfectamente todas las ilusiones que tenia con el, y lo rápido que se desvanecieron cuando nos vio. -Me pongo a llorar. Paso antes del verano, y estamos en febrero. Pero aun noto la presencia de Ser en mi corazón, no es fácil olvidar a una persona que te ha hecho tener tantas cosas que recordar. No es nada fácil.
- Vale Carla, no te preocupes, tranquila. Me lo debiste decir.
- Ya, pero no quería... que supieras que...
- Que no eras virgen? –se ríe. –ya lo sabia!
- Como?
- Por tu actitud. Yo también he pasado por eso, sabes?
Me calmo y me acabo el te que me he pedido.
- Hay algo mas que dijo.
- El que? –que yo recuerde, no hay nada mas.
- Cuando se cayo al suelo, al borde del etílico, se puso a llorar. No dejaba de decir que había sido un idiota dejándote irte así sin mas, sin siquiera poner un poco de resistencia. Que no te olvida... cosas de ese estilo.
- Cuando se despierte quiero hablar con el.
- Se lo diré.
- Me voy, mama me ha enviado un mensaje. Dice que vaya a comprar verdura, que tiene que hacer la comida. Díselo, por favor.
Me levanto y le doy un abrazo. Salgo del hospital y voy a casa. Estoy hecha un lío.
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Las casualidades no existen
Roman d'amourLas casualidades no existen, todo pasa por algo. ¿Nunca te has imaginado lo que pasaría si te encontraras a tu amor platónico? ¿Te parece imposible, verdad? Eso mismo pensaba la protagonista de esta historia, Carla, que, sin creerselo, ocurre a...