Me despierto. Recuerdo que es sábado y sonrío. Veo el despertador. Son las 2. Me levanto y voy al salón. Mi padre está preparando la comida.
- Ey, Carla, que tal?
- Hola papa. -bostezo y me estiro- muy bien, he dormido muy bien. Tu qué tal? Y mama? No la veo por casa.
- Está en terapia.
- Oh, vale. A qué hora viene?
- No lo sé, creo que se queda a comer por ahí.
- Eh...vale. Que vas a hacer de comer?
- Tacos, ya sabes que hoy le tocaba elegir a tu hermano.
- Es verdad, vale. Estoy en mi habitación.
Me vuelvo a mi cuarto.
Entra Alex.
- Ey, dormilona, que tal? -se tira encima de mí- ya está la comida.
- Menos mal, tengo un hambre...anda que no tenías otra comida que elegir no?
- Para un sábado? Claro que no! Bueno venga, que yo también tengo hambre.
Se levanta y me levanto yo detrás de él. Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer. Cuando acabamos me voy a mi habitación y miro el móvil. Tengo mensajes de Sara y Koke. Sara me recuerda que habíamos quedado por la tarde, y Koke me acaba de preguntar que si salgo. Le llamo.
- Si dime Carla.
- Hola, que ya he quedado con Sara, Carlos y Marta, quieres venirte?
- Claro! Estará genial. No las importa?
- No creo, además, eres mi mejor amigo, si te quiero invitar te invito.
- Vale, quedamos en legazpi línea 3 último vagón?
- Por supuesto -me rio y le oigo reírse por el móvil- te dejo, a las 6, no llegues tarde!
Le cuelgo y me voy a la ducha. Salgo de casa y paso por una tienda a comprar chuches. Luego voy al metro y me meto en la 6 hasta legazpi, me bajo y voy a la 3. Allí me espera, sentado comiéndose un bocata. Le abrazo y nos vamos. Vamos al cine, hemos quedado en la entrada para ver sinsajo parte 2. Me Luego nos volvemos Koke y yo en metro.
- Ha estado bien la tarde, la película me ha encantado.
- Ya ves a mí también, aunque es bastante triste en algunas escenas.
- Ya, eso sí. Que tal con Lawrence?
- Igual. -suspira y me mira- no sé qué decirla ni que hacer.
- Pero si estas buenísimo! El otro día te lo dijo hasta la de Sociales.
- Ya bueno, pero es que con ella es diferente. La miro y...no sé cómo explicarlo. Sé que he estado con muchas chicas pero ella es diferente.
- Te entiendo, he pasado por eso. Bueno, me bajo aquí. -le doy un beso y me levanto- hasta el lunes!
Me vuelvo a casa y no hay nadie. Llamo a mi padre pero no me lo coge. Llamo a mi hermano.
- Dime Carla.
- Donde estáis?
- En casa de unos amigos de papa y mama.
- Y que hacéis allí?
- Nada, nos hemos pasado a verles y nos han invitado a cenar, te importa que lleguemos un poco tarde?
- No, no tranquilo.
- Vale, iremos en dos horas o así, hazte la cena tú, vale?
- Vale, pero intentar no venir muy tarde.
- Claro, hasta luego.
Me hago la cena y después me tumbo en el sofá a ver la televisión. Me duermo antes de que lleguen, solo noto a mi hermano cogerme y llevarme a la cama.
Dentro de poco mi vida va a cambiar sin saberlo.
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Las casualidades no existen
RomansaLas casualidades no existen, todo pasa por algo. ¿Nunca te has imaginado lo que pasaría si te encontraras a tu amor platónico? ¿Te parece imposible, verdad? Eso mismo pensaba la protagonista de esta historia, Carla, que, sin creerselo, ocurre a...