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Habían salido del país como personas nuevas, el grupo de seis se había instalado por el momento en una cabaña alejada en lo que se adecuaba su hogar. Y ya para el tiempo que debían estar juntos, una eternidad claramente, ellos habían conocido el secreto no es que la mujer estuviera loca, estaba encinta y bien era conocido que las mujeres cuando estaban así y más siendo pura sangre sus estados de ánimo y su consumo de sangre humana se había vuelto más grandes, estaba enloquecida con el sabor de la sangre y apesar de que le daban sangre de animales combinada con sangre humana necesita más sangre humana. Y que no fue difícil encontrarla, había humanos corrompidos por la sed de poder y odio, muchas víctimas eran asignadas a ellos y así encubrían la desaparición de algunos aldeanos de las zonas alrededor.
La mansión estaba cerca de una barranca, la mayoría de los aldeanos temían por las historias que se contaban de aquel lugar pero para los nuevos habitantes no era extraño, para ellos era mejor que la situación fuera así, de esa forma no se entrometrian en sus asuntos. El terreno que rodeaba la casa era grande y las puertas de metal con las dos pseudo torres les abrían las puertas, el camino lleno de hojas secas y los pinos así como la niebla que se colaba dejaba el lugar en un habitad oscuro, perfecto, la gran densidad de árboles los encubría adecuadamente y cuando entraron miraton lo maravilloso que era la fachada, aunque el jardín y la fuente todavía estaba descuidada tendrían mucho tiempo para arreglarlo y hacerlo más bello. La mujer que ahora vestía con un abrigo negro hasta las rodillas, un vestido gris abajo de las rodillas y el cabello algo desastrozo observo con magnificencia el lugar, era perfecto, lo suficientemente grande para ellos. Todo estaría mejor se repitió en su mente cerrando los ojos y dejando que el aire frío jugará con sus cabellos.
Para ese entonces el vampiro que se había desaparecido hacia ya bastante tiempo hizo acto de aparición sólo para darse cuenta que la mayoría de sus sirvientes estaban.muertos, algunos habían desaparecido, su casa prácticamente había sido desvalijada y la mujer se había escapado. Siendo el era probable que deseara que aquella mujer saliera de su Lada, sin embargo no dejaba de ser una posesión para el, una que le había retado y desaparecido furioso grito por los sirvientes que le acompañaban para buscarla, nk se saldría con la suya....

Pasado un mes, no había señas de la mujer, era como si la tierra se la hubiese tragado. Rido se habia vuelto una fiera al enterarse de aquello pero de nuevo, lo dejo ir por el momento mientras comenzaba de nuevo con su loco fanatismo hacia su hermana menor.
Por su parte los otros seis vampiros, siete si contamos al pequeño en desarrollo, habían logrado sacar adelante jno de los viejos negocios de la familia materna de la vampiresa, al principio fue una sorpresa para los sirvientes pero era magnífico que guardará secretos, de esa forma les aseguraba más sustwntabilidad económico.
Y es que hace mucho tiempo la madre de aquella mujer, siendo amiga extrañamente de unos humanos logro hacer negocios en su mundo, siendo este mky rentable, desgraciadamente y dadas las complicaciones en su embarazo, dejo aquel negocio muerto pero a la espera de que alguien lo salvará y cuando la niña era de 12, había decidido contárselo por u alguna vez lo necesitaba. Y aprovechando la oportunidad la futura madre había logrado hacer renacer ese negocio, también gracias a las colaboraciones de aquellos sirvientes que tenían otro semblante desde que se escaparon...

Un amor vacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora