Carta 26

3.5K 455 24
                                    

Samantha.

Justamente cuando pensaba que íbamos perfectamente bien todo comenzó a ir cuesta abajo.
Pero para mí hasta las señales más obvias eran difíciles de ver.

Me habías enamorado ciegamente.
La manera más torpe de amar.

Recuerdo cuando saliste un día entero de compras, al llegar ni siquiera me saludaste.

Fui a verte y discutimos un poco, me habías dicho que ibas a comprar cosas para la boda pero en lugar de eso llegaste con un montón de vestidos, zapatos y bolsos.

Habías demorado demasiado ¿Acaso estabas viendo a alguien más?
Fue lo primero que pensé... y por supuesto no me había equivocado, aunque en ese momento supiste convencerme de lo contrario.
Siempre lo hacías y yo siempre te creía.

Me enojé porque tú no le ponías ni un poco de interés a la boda.
Recién ahora entiendo por qué no te importaba.

Faltaba una semana para nuestro matrimonio y lo único que hacíamos era discutir,
comenzaste a demostrar quién eras en verdad, te volviste manipuladora, celosa y posesiva.

Gastabas demasiado en tonterías y salías mucho.
No querías pasar tiempo conmigo ni con mi familia.
Ellos se exasperaron y me exigieron que hablara contigo pero a ti parecía no importarte.

Admito que yo también me volví celoso y hasta obsesivo.
Pero te amaba ¿Quién podía culparme?
Estaba loco de amor por ti.

33 Cartas © #PGP2016 #PADPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora