La búsqueda de una pesadilla

4 años despues

-Lunes 2, 08:00 am.

-Oklahoma city- Casa Roxes.

Y allí estaba ella. En su cama, enrrollada en sus sábanas blancas. Y emboscada por su cabello largo y lasio azabache. Que caía suavemente en su delicado rostro, de palidez Blanca y en medio de sus cejas oscuras.
Al parecer está descansando. Pero a lo largo que corre los minutos, un pequeño ruido y molesto se hace presente ante los oídos de Alex. Abriendo con despacio sus intrigantes ojos azules, ella mira detenidamenta su recámara donde proviene el irritante sonido de la alarma.
-!Ya cállate!-susurró hundiendo su rostro contra la almohada. Apartando las sábanas, se incorpora rápidamente y toma al ruidoso aparato para arrojarlo por su ventana corrediza. Por fin, se libra de él diciendo -!vete al diablo puta alarma!-. Gritándole desde la ventana, enseguida la cierra y la transparencia deja ver hacía las calles de la avenida, que está observando ahora de manera indiferente, como si estuviera ocultando su optimismo para esté día, está fecha. Ella olvida el asunto temporalmente y empieza a alistarse.
Baja y se dirije hacía la cocina, y encuentra a su hermano. El rubio alto de ojos azules claros, de buen humor preparando el desayuno.
-Qué es eso?-le pregunta, estando de brazos cruzados.
-Pues, comida.-Responde mientras atiende la cocina.
-Ya sé que es comida. Pero qué preparas exactamente?.
-Bueno...es cóctel de camarones, acompañada de una ensalada frutal.-le dice sosteniendo un pañuelo.
-Vaya...este sí qué es un desayuno muy normal.-ella dijo desconcertada.
-Solo sientate. Quieres?.-Añadió-Por lo menos trato de llevarnos bien. Lo más real posible.
Alex queda en silencio y Michael pone los platos en la mesa y toma asiento. Él aún ve a su hermana parada en el mismo lugar. La mira y le dice -Puedes cooperar?.- indicándole que se siente.
Alex parece no armar una estúpida discusión por una silla, así que accede al tomar asiento sin ninguna emoción comparte el raro y exquisito desayuno junto a su hermano.
Al terminar, ella alcanza a ver el reloj, que está justo en la pared a un lado de la cocina. Suspira y dice -Se me está haciendo tarde-. Michael sube una ceja y le rufuta diciendo: -Y desde cuando te interesa llegar tarde?-. Alex le vuelve la mirada, coge un trago de agua y le responde alterada : -!Desde qué hicistes está estúpida y lujosa comida, hoy en el día memoral de nuestros padres!-.
Michael se levanta de su silla y le grita : -!Cual es tu maldito problema!?-.
-!Disculpa!?-exclamó-!No te hagas el idiota!-. Arrojando los platos al suelo, contuvo una lágrima. Michael retrocedió de ella y le dijo: -En quién te has convertido?-. Con expresión dolorosa él abandona a su hermana en el comedor. Alex solo coloca sus manos en su rostro y las pasa lentamente hasta llegar a sus labios. Ella presiente estar sudando frío. Luego se queda unos segundos pensando, en lo que su hermano dijo antes de irse. Será que tiene razón?. Y enseguida se retracta.
Diría que su enorme ego, de algunas manera le mantiene a estar "fuerte", y así ocultar sus sentimientos de frustración y culpa. Pues es lo único en donde ella se apoyaría y con suerte sobreviviría. -A nadie le importa como te sientas tú, ellos solo se preocupan en sí mismos tal y como lo estás haciendo ahora.-pensaba una y otra vez. Tal ves esté en lo cierto? O estará herrada?. La verdad es qué todos nosotros pertenecemos a este mundo, a esta humanidad llena de vanidad, intereses personales, egoísmo, etc. -!A la mierda!-exclamó en voz baja. Tomando de su bolso y sudadera, marchándose de su casa. Cruza la avenida, esperando el bus. Ella mira hacia el cielo, cierra sus ojos por un instante y cae una gota de agua, en su frente, deslizándose por su rostro. Abre los ojos, y con su mano la arrastra humedeciendo su boca y a la ves probandola. Tiene un sabor algo extraño, salada, un poco dulce, y acida...no lo sé. Qué le da ese raro e impuro sabor?. Mientras se hacia estás preguntas, el bus aparece. Ella sube a él, tomando asiento , solo esperando llegar a la secundaria "Deer Creek High School".