EPÍLOGO

12K 757 81
                                    


MEGAN

-Sebas por favor- le suplico.

-Dime pequeña- me pregunta sin dejar de lamerme.

-Hazme el amor-

-Oh nena pero si es lo que hago- puedo sentir su sonrisa contra mi vagina.

-No. Te quiero dentro de mi- trato de sonar firme pero mi voz solo es un murmullo.

-¿Estás segura que eso es lo que quieres nena? Yo estoy muy a gusto aquí- exhala suavemente en mi entrepierna haciéndome estremecer.

-Sí, vamos quiero sentirte- no cesa en su ataque. Es una exquisita y dulce tortura, gimo en voz alta.

-Sebastián... por favor.- ¡Maldito! Me la va a pagar le encanta que le ruegue ¡hijo de puta!

Se levanta y me mira de arriba abajo, y sus labios mojados de mi anterior orgasmo... se ve tan excitante tan erótico.

-¿Y bien?- me pregunta

-¿Y bien, que?- mi cerebro está completamente drogado en lujuria

-Aun llevo puesto el bóxers nena- me sonríe maliciosamente

¡Oh cariño! Suplicaras que pare

Me arrodillo junto a él lo jalo hacia mí, acariciándolo por encima de la tela del bóxer que lleva, con cuidado retiro la tela y le saco por completo los calzoncillos. Lo tomo entre mis manos como siempre grueso pero a la vez suave y caliente. Tiro hacia atrás masajeándolo como a él le gusta varias veces hasta que me lo llevo a la boca, deleitándome con su sabor, saboreándolo todo, pero eso no es suficiente lo llevo al fondo de mi garganta y vuelvo a la punta chupándolo fuerte.

-Oh Megan, pequeña vamos... despacio- aun no cariño.

-Coloca sus manos en mi cabeza jalándome el pelo con fuerza causándome un poco de dolor y mi sangre se calienta sigo chupándolo duro sin clemencia sintiendo el sabor salado en mi paladar; saboreándolo como él lo hizo conmigo. Mmm sabe tan bien.

-¡Maldición! Ya nena... ahora quiero follarte- me dice con voz entrecortada.

Aun no; un poco más, sigo chupando, deslizo mi lengua por la punta haciendo círculo en la cabeza. Siento como se tensa.

-Joder cariño ya, no quiero correrme en tu boca ángel- pero no paro, hasta que me jala bruscamente hasta él y estampa sus labios de forma salvaje con los míos y yo lo hago de la misma manera juntando nuestros cuerpos hasta querer fundir nuestras pieles en una sola, me gira y me lanza hacia la cama.

-Vamos pon ese delicioso culo tuyo hacia arriba- como no reaccione inmediatamente me dio un azote fuerte en mi trasero con ganas de matarlo pero queriendo que meta su polla en mi de una jodida vez no dije nada, e hice lo que me dijo.

-Así pequeña- sus dedos acariciaban mis piernas subiendo hasta arriba delineando con sus dedos el contorno de mi vagina.

-Vamos cariño- lo incito restregando mi culo contra su polla, me dio otra palmada por dios ¡Estoy como un horno! ¡Caliente!.

-Quieta provocadora- me dijo con voz fuerte volviendo azotarme, ¡Me encanta!.

-Te necesito- le susurre estaba tan necesitada de él que no me importaba suplicarle que me hiciera suya.

De una sola embestida entro en mi como un salvaje pero no importa estaba tan empapada que se deslizo dentro de mi fácilmente.

-Más rápido, Sebastián más rápido... por favor- muerde mis nalgas, y empieza a moverse con dureza, castigándome siendo implacable y esto es ¡Wow!... Oh dios, eso no durara mucho coge un ritmo palpitante. Mi cuerpo empieza a tensarse y él lo nota.

Mi Jefa o Mi EsposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora