Mi Jefa o Mi Esposa

EscenaExtra #2

-Sabes que esto no es verdad Megan, es solo porquería que vende la prensa- me dijo Roció

-¿No es verdad Ro?, ¿no es verdad?, maldita sea ¿ahora también tengo que comprarte lentes para ver si ves bien?- estaba colérica. Podría irme a los puños con cualquiera en estos momentos. No podía creer lo que mis ojos veían. No era posible, no podía ser verdad. Pero estas fotos demostraban que si lo eran. Fui como un tornado directo a Roció quien era la única con quien podía sacar toda esta ira que tenia encima.

-Es que acaso no ves las fotos tres malditas fotos desde distintos ángulos y todas muestran lo mismo. A mi flamante esposo besándose en la salida de un restaurant con su coe-estrella. ¿Acaso me merezco yo esto?. ¿Tan mal esposa soy?- la rabia disminuía y daba paso al dolor. En estos momentos ciento mi pecho oprimido que me cuesta respirar, lágrimas inunda mi rostro.

Esto no podía ser cierto, el no es así, me juro que nunca lo haría. Siempre hablaríamos cuando sintiéramos que nuestro matrimonio estaba fallando. Pero no, el solo me hace quedar como una maldita cornuda delante de toda la prensa.

-Y las niñas Ro, ¿Qué le digo a Madiee y a Maïa? ¿Cómo le explico a mis hijas lo que su padre hizo?, te aseguro que Madiee ya debe de estar enterada-

-Joder Megan cálmate, espera para hablar con él, Sebastián sería incapaz de hacerte esto. El te adora, besa el piso que caminas. Parece mentira que estés así por esa estupidez. Eso es un maldito montaje. Ahora deja de auto compadecerte, y de lamer tus falsas heridas y levántate, tenemos un jodido espectáculo por dar, no creas que voy a cargar con ello yo solita- aunque me parecía imposible, tenía que cumplir con mi trabajo Ro tenía razón, tengo un espectáculo por dar, solo espero que Madiee aun no se haiga enterado no podría responde a sus preguntas cuando ni yo misma tengo respuestas para las mías.

Me dirigí directo al camerino que mi hija tenia para ella, Madiee Andrade se estaba labrando su propio destino, no le hizo falta recurrir al apellido de su padre ni el mío para tenerlos a todos encantados, mi pequeña es encantadora, tiene una sonrisa angelical, y una mirada que podría ponerte de rodillas si ella quisiera. La amaba.

Sin tocar entre en su camerino ya le estaban poniendo su primer atuendo

-Hola mi amor, dime ¿cómo te sientes?, estas contenta- deje de lado mi rabia o mi tristeza lo que fuera que sentí al ver esas fotos para centrarme en mi hija, y en el evento que hoy tenemos preparado.

-Estoy súper feliz mami esto es como mola. Lo mejor del mundo.- su sonrisa era enorme, solo eso basto para que una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro.

-Que bien, me alegro mi amor-

-Mami, ¿papi ya llego?- me tense al escuchar su pregunta.

-No lo sé princesa, no me ha avisado.- estaba casi segura de que vendría. Casi. Sebastián nunca les fallabas a sus princesas nunca. A mí tampoco. Pensé tristemente

-De seguro que si mami. ¿Y Maïa donde esta?- gracias a dios cambio de tema

-Esta con los abuelos esperando que salgas, y deslumbres Madiee-

-Megan es hora de que entres a tu camerino, empezaremos a cambiarte de ropa y a maquillarte- me llamo mi maquillador

-Suerte, pequeña mía. Nos vemos mas tarde. Estoy orgullosa de ti hija, sal y deslumbra como siempre lo haces.-

-Gracias mamá, eres la mejor- la bese, y le sonreí. Antes de dirigirme a mí cuarto.

-Bien Sofía empecemos por favor, ya el primer grupo de niñas saldrán. ¿Cómo van las demás modelos, y los hombres?-