"Lud, ve a descansar""No, no quiero"
"Ludy, cariño, no consigues nada enfermando tú también"
"¡No! No quiero irme"
"Mi amor, no has dormido bien en días"
"¡Ya basta mamá! ¡¿Qué no entienden que no quiero dejarlo solo?!"
Mi pequeño Ludwig estaba alterado, se escuchaba molesto, preocupado; él no era así, él era dulce, tierno y muy tranquilo, ¿por qué no lo dejan hacer las cosas como quiere? Así como yo.
-¿Por... qué... lo... hacen... enojar...? – mi voz apenas salió.
-¡David! – su voz sonaba tan preocupada – 'mon ami' – su sollozo me partió el corazón.
Entreabrí mis ojos, mi pequeño estaba ahí, a mi lado, pero gruesas lágrimas caían por sus mejillas – no... llores... – intenté acercar mi mano para limpiarlas, pero no tuve fuerza para hacerlo – ¿Quién... te... hizo... enojar?
-¡Tonto! – se inclinó y me abrazó, en ese momento el dolor se presentó y me quejé – lo siento, lo siento – se alejó con rapidez – perdón...
-¿Dónde...?
-En el hospital – mi madre se acercó y me besó la mejilla, estaba llorando – ¡Dios! David, ¡gracias a Dios que despertaste!
-¡Voy a matarte! – mi hermana parecía molesta, pero también lloraba – nos tienes por días sufriendo, aquí, sin que despertaras, ¡¿qué estabas pensando?! ¡Idiota!
-Yo... también... te quiero... – intenté reír pero me dolían las costillas.
Detrás de Ludwig estaba su mamá, quien me sonreía, ella no lloraba, pero se notaba que estaba feliz de verme despierto; mi pequeño seguía a mi lado, sollozando, tenía ganas de abrazarlo, me inquietaba no poder quitarle la angustia que lo embargaba. Aunque me dolía, moví mi mano y rocé su mejilla con mis dedos, en ese momento, me di cuenta que traía enyesado el brazo, aunque solo era del codo hasta la palma de la mano.
Lud agarró con suavidad mi mano y besó mis dedos.
-¡Bien! Me alegra que hayas despertado – un hombre entró por la puerta, por la bata, deduje que era el médico – ¿cómo te sientes?
-Me duele... todo... – dije con cansancio – siento como... si me hubiera pasado un camión... por encima...
-Normal, creo que eso es realmente lo que sientes, por que casi fue exactamente lo que pasó – sonrió – pero, no te preocupes, en unas semanas quitaremos el yeso del brazo y pierna, las puntadas del otro brazo y la cabeza se caerán solas, pero trata de no mover las vendas; quizá la pierna izquierda te moleste más por la varilla que pusimos, pero lo que más nos interesa, es que no te muevas mucho, tienes algunas costillas rotas y por las lesiones que sufriste, deberás quedarte aquí unos días más, pero tienes que guardar absoluto reposo un par de meses – explicó con rapidez mientras yo me quedaba con la boca abierta y él revisaba unos documentos que llevaba en mano – ¡debes sentirte afortunado! – dijo con emoción – el coche era relativamente pequeño y aunque sufriste lesiones graves, tus órganos vitales están en perfecto estado, así que llegaste vivo... Lo que nos preocupaba era que no despertaste en cinco días, aunque sabíamos que la lesión en tu cráneo no era tan grave – levantó una ceja – ahora solo tendrás que esperar paciente a que crezca de nuevo tu cabello – su voz tenía un tinte divertido – tuvimos que cortarlo para las curaciones y lo demás, pero con el vendaje, no te vez tan mal.
Había sido demasiada información para procesar, lo único que entendí era que estuve inconsciente mucho tiempo – ¿Cinco... días?
-Si – asintió – bueno David, necesitas mucho reposo, pero vas a estar perfectamente bien en unos meses, ya lo verás, ahora, te dejo con tu familia, tengo que ir a ver al otro paciente – negó con cansancio – él es quien debería mantenerse tranquilo y aún no podemos controlarlo si no es con sedantes, pero, espero que al decirle que ya despertaste, se calme un poco – me sonrió condescendiente y dio media vuelta – volveré más tarde a verte, antes del cambio de guardia.
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Bésame
General FictionEsta es la vida de David, un joven normal, común, corriente, su familia es acomodada, tiene una hermana y, un día, se da cuenta que es gay, gracias a un lindo chico que conoce... - - - - - Esta historia, así como muchas, nació siendo un one shot...