⚫Nothing is Better Than Revenge⚫ ▶Kaylor◀

Prologo✴La Reencarnacion Del Demonio

Todo cambiaría

Todo.

Ella hizo una digna reverencia ante el ser que se encontraba en frente, apoyando su rodilla delicadamente en el suelo y sosteniéndose con el pie, abrió sus brazos en una alabanza a la poderosa y maligna alma, que ahora se encontraba parada paralelamente a la joven.
El lugar estaba tenuemente iluminado por antorchas, haciendo que se viera algo mas cálido a comparación de lo que es; ojos torturantes te observan con rabia, tristeza y desolación, el ambiente es sombrío, apagado, no hay signos vitales en aquel sitio cavernoso, no hay ninguna señal de bondad.
La seguridad que ella imponía ante la situación era mucha, ya que no se imaginaba lo que vendría, no se podía imaginar todo lo que ocurriría de ahora en mas, una transición dolorosa se aproximaba, y ella solo pudo sonreír de lado.
La sombra de su próximo maestro se acerco a la bella joven que se sostenía erguida sobre si. La miro fijamente esperando encontrar temor, desgracia o desesperación, pero nada de eso ocurrió, ella mantenía su indiferencia fingida ante los oscuros ojos de Lucifer, que la observaba desafiante
-Dolera- espetó el con voz ronca, pesada, haciendo que a la chica se le erizarán los vellos de la nuca. Solo atinó a asentir lentamente, mientras observaba de reojo a las Sombras que acompañaban a su amo, haciendo un circulo a su al rededor, con mirada expectante del sufrimiento que el sacrificio conlleva, sus largas cadenas de pena y dolor inspiraban temor y desesperación a su alrededor, como así también podía distinguir a los demás demonios que presenciarían la ceremonia, divididos en grupos según su categoria .
Los Astaroth rodeaban a Belcebú y a Lucifer, eran de la jerarquía mas alta, cumplían sin objeción alguna las ordenes de sus amos.
Se podía observar también a los Arzazel, de categoría menor, son ángeles caídos, unidos a Satanás por vulnerabilidad y cobardía.
Y la chica pudo observar con claridad a los de su clase, los Asmodeus. Trago saliva al observarlos, los hombres exaltaban terror por donde se los mirase, y no veía ninguna mujer, lo que la puso inquieta de repente. Antes de que todo comenzase ella logro observar a una mujer entre el grupo de Asmodeus, ella parecía una guerrera, y vestía en negro, aparte de portar unas alas del mismo color.
Miro a Lucifer y dio entendido que estaba lista.
Solo eso.
Solo eso basto para que todo empezase.
La uña del demonio se clavo en la vena yugular externa de su cuello, así el veneno negro que desprendía llegaría mas rápido a sus arterias invadiéndolo todo a su paso. Sus pulmones colapsaron impidiéndole respirar con facilidad, sentía cada vena de su cuerpo explotar y arder como el infierno, ahogo un grito y se arrodillo en el suelo arenoso a causa del dolor, su cuerpo temblaba y se retorcía, sentía en carne propia la transición, pudo observar como sus manos arañaban el suelo con los ojos húmedos, y distinguió como sus uñas se tenían de un negro profundo y se alargaban unos milímetros. Las hebras de sus cabellos rubios se opacaron, logrando así un castaño rojizo, sus pupilas oscilaron en la dilatación para dar paso a su color turquesa en el iris. La sangre se resbalo desde su
espalda hasta sus manos, corría por todo su cuerpo, por la herida de sus alas al renacer entre los pliegues de su túnica negra, esta se quebrajo para poder desplegar estas con fulgor, salpicando así de sangre a los participantes. En su nuca se tatuó la marca del circulo intimo de Lucifer, aquel fuego ardió en su nuca, dejando la pista de donde pertenecía. Entre los espasmos que la chica daba, se podía oler la adrenalina y la lujuria en los ojos de la misma, experimentando los nuevos dotes que recibió. Terminada la ceremonia, ella se puso de pie, dejando caer su túnica rota al suelo, todos la observaron expectante, esperando que cayera en un desmayo, ya que había sobrevivido al cambio. Pero no, ella solo sonrió de lado a su nuevo amo, y este la miro, satisfecho de su nueva adquisición.