⚫Nothing is Better Than Revenge⚫ ▶Kaylor◀

Capitulo 10 ✴ Sentimientos Prohibidos

La joven que se aferraba al árbol con calma, se veía observando al Ángel que con una cándida sonrisa, acariciaba cada parte de sus alas, como disfrutando de la sensación que los roces producían.

Taylor, totalmente ajena a la joven Demonio y sus miradas que se ocultaban tras las hojas del árbol, dejo que sus alas abracen su cuerpo para secarlo de alguna forma, aquel bello plumaje blanco recorrió su despojado cuerpo con sutileza y cariño. El ángel se limito a cerrar los ojos y relajarse al sentir la suavidad inmensa de sus alas, como estas recorrían sus curvas, y se cerraban entorno a su delicado cuerpo, sin siquiera imaginarse que ante tal acto, otro ser estuviera contemplándola con los labios entreabiertos. 

Karlie sin poder evitarlo se estremeció, dejando que un suave y placentero escalofrió recorriera su espina dorsal al observar como las hermosas alas que  adornaban el cuerpo del Angel lo acariciaran. Taylor empezó a estremecerse sin control, y sin imaginarse lo que estaba haciendo continuo, alli parada enfrente de su invisible Demonio.

Miro al suelo, mientras su respiración comenzaba a agitarse, debido a como sus alas tocaban su inexperto cuerpo, sintió como su corazón latía con fuerza, galopando en su pecho y un pensamiento de confusión la asusto, no tenia idea que le sucedía. Solo quería mas de aquella placentera sensación en su cuerpo, que se volvió sensible a cualquier tacto. Sentía cada vez que la punta de sus alas rozaba sus pechos una insaciable satisfacción. Y así fue como dejo escapar su primer gemido al mundo, ante Karlie, fue señal de victoria.

Lo que no sabia el ángel, era que en su breve caminata hasta los manzanos, Karlie le había echado un conjuro afrodisíaco,  lo que explicaba sus actitudes, confusas para Taylor, ya que poco entendía lo que su cuerpo experimentaba, pero Karlie si, entendía muy bien, y, al poder oír su gemido de placer sonrió, podía oír su respiración, sus ahogados jadeos y comprendió la dominación que tendría sobre su cuerpo. 

Taylor estaba claramente asustada, y con una expresión confusa observo su cuerpo, se sentó sobre el pastizal y llevo una mano a su abdomen, sin poder entender que era lo que le causaba tanto placer, descendió su mano, y al rozar sus dedos contra su centro, una electricidad recorrió su cuerpo, cerro los ojos, algo mas relajada, pero al sentir la fricción contra su clítoris, arqueo su espalda, gimió fuertemente y quito su mano en un rápido movimiento, creyendo que estaba haciendo algo sucio e inapropiado.

Karlie sintió torturantes las palpitaciones en su propia  entrepierna -Suficiente- susurro, moviendo su mano en una danza hipnotizarte, soplo una brisa de su aliento frió sobre su mano, y como si de una marioneta se tratase, luego de jalar aire necesitado, Taylor se desplomo sobre el suelo, tembló un segundo y sintió frió, de pronto todo el calor agobiante que experimentaba sobre su cuerpo se esfumo, junto con su necesidad anterior. 

La joven Demonio suspiro entre las ramas del roble y observo una vez mas al confuso ángel que totalmente agitado miraba a un punto fijo en el lago y se abrazaba a si misma intentando contenerse. Y simplemente la dejo allí, repitiéndose que era tiempo de irse a casa, satisfecha, con su logro y con las sensaciones que habían experimentado, tanto juntas, como separadas, porque habían sentido lo mismo, se lo provocaron una a la otra.

Nebraska se aproximo hacia su dueña con un paso lento, ya calmada por la inexistencia de la intrusa relincho de gusto al verla, pero no recibió el gesto de felicidad de su ama. En cambio, ella le regalo una pesada mirada, sonriendo solo un poco, aun aturdida por los cambios de estado de su cuerpo, todavía sentía sus mejillas arder en rojo. Tomo sus frescas ropas y se vistió, se subió encima del animal y voló a casa en paz, ya tendría tiempo de meditar lo ocurrido.