Capituo 6✴ Pecados de un Demonio

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El gran libro que Karlie poseía en las manos era poderoso, contenía secretos de los de su especie, torturas macabras, posiones, objetos, psicología.
Por aquello Karlie lo estudio con detenimiento
«La persona sometida a la dominación mental y física del Asmodeus debe poseer una personalidad tranquila y sumisa ante peligros y miedos. El Demonio tiene que establecer una comunicación con la sometida de ordenes y cumplimientos, en cuanto a lo verbal. Físicamente, el Asmodeus debe lograr la completa activación de los pocos sentidos empleados del sometido, el mas importante: el tacto, usando este recurso como se debe, la persona debe sumirse e hipnotizarse en el ritmo que lleve el dominante. Llegado a un punto mayor, en este tipo de tortura, el dominante tiene que permanecer en una posición donde el sometido no pueda llegar a nada, convirtiéndolo en un debido tiempo, en una tortura desesperante.
En cuanto a lo psicológico en si, el dominante debe hacer creer el concepto de que lo experimentado solo se logra a través del dolor»
Leyó la joven, para meditarlo unos momentos, entendido el concepto en cuestión, se pregunto por que Lucifer querría que ella aprendiera esto, como lo ayudaría en la estrategia contra los ángeles, si no eran métodos de lucha, con quien tendría que poner en practica aquello, y por que se lo había pedido con poca anticipación.
Karlie quien se encontraba en su habitación en el nivel 18 del infierno, junto con la de Lucifer, cerro el libro bordo y lo guardó en su respectivo lugar, se acostó en su cama, pensando en como someter a su víctima, de que forma dominar tanto su cuerpo como su psiquis con palabras persuasivas. Llego a la conclusión que seria muy fácil, ella tenia el don de la hipnosis y la manipulación muy desarrollado, y entonces ansias crecieron en la joven demonio, que cada vez su corazón antes humano se volvía mas oscuro y perverso, casi sin vuelta atrás.
Cada día que pasaba, tanto como los planes de el ataque avanzaban así mismo, Karlie avanzaba, sus conocimientos aumentaron, volviéndola fuerte, desalmada.
Karlie permanecía quieta en la sala de reuniones, donde se aventaría la estrategia establecida por Beelzebub, uno de los mas sabios demonios allí presentes.
-Karlie, entiendes que tu eres la principal en la batalla, si tu fallas, nosotros nos habremos arriesgado para nada- espeto el demonio en cuestion, Karlie lo miro desafiante -Y si ustedes fallan, yo seré capturada y nunca mas me volverán a ver- inquirió el Demonio con su grave voz - Lucifer miro con pena a Karlie
-De verdad, esto va mas allá de lo que tu piensas- vocifero Lucifer, dirigiéndole una mirada a Beelzebub
-Ahora diganme, que es lo que tengo que hacer- dijo Karlie, en espera de su misión, orgullosa de si misma, por ser importante en aquella guerra que comenzarían.
-No sera una batalla- Beelzebub hablo, haciendo que Karlie frunciera el ceño.
-Te infiltraremos en el palacio- espeto Lucifer calmando la confusión de la joven -Tu seras la encargada de vengar a tu maestro- Karlie sonrió de lado, complacida -Con la hija del Rey de los Cielos- la joven apretó el cuchillo que tenia en su cinturón, pensando en lo que disfrutaría matando a un Ángel de su jerarquía
-Tu le quitarás su pureza, no la mataras, sera tuya, podrás usarla como desees mientras que deje de ser un Ángel puro- Lucifer dio por terminada la reunión, dejando a Karlie pensativa en varios sentidos. Beelzebub le dejo una nota con los horarios de la ultima reunión antes de... Su venganza, allí explicarían la estrategia que usarían los Caídos para introducirla en el palacio.
Y ahí Karlie lo entendió todo.
entonces el alma de Karlie se volvió tan oscura y perversa como la noche.
Dirigió una mirada cómplice a Lucifer antes de que se marchara, y este respondió con una sonrisa. Los ojos de los demonios brillaron en rojo, disfrutando su pecado.
-Quiero saber mas sobre el Angel- le susurro a Beelzebub, el mayor asintió y le pidió que la acompañara a su sala.
-Nació hace 2 meses, es joven e inexperta, según nuestros cercanos al cielo domina la curación con eficacia. No la ven salir mucho, presumen que su padre la oculta- El Demonio mayor le extendió a la joven un polvillo negro -Es un polvo de invocación, esta asociado con la joven, podrás verla en sueños hologramas y en pociones de espejismo mientras que ningún otro hechizo blanco lo impida- Karlie agarro el frasco pequeño con delicadeza y sonrió a su jefe -Gracias Beelze, te prometo que lo utilizare con productividad-
-¿Quieres verla ahora?, tengo restos del hechizo que use para estudiarla-
Karlie asintió, ocultando sus nervios que reprimió al instante y se postulo en una posición firme. Beelzebub soplo lo que en sus manos blanquecinas y frías seria ese polvillo, formando un espejo, donde allí Karlie pudo observar a la joven con claridad. Ella estaba sentada sobre su cama, mirando hacia la ventana de su habitación, mientras movia sus alas entorno a su cuerpo. Karlie mordió su labio y entre cerro los ojos en la lujuriosa espera de poder tocar aquel puro cuerpo, imagino las cosas que haria cuando tuviera la posibilidad.
Beelzebub la observo lamerse los labios -Esta es la chica, la hija del Rey- sacando a Karlie de sus pensamientos, el Demonio hablo, deshaciendo el hechizo.
Esa noche Karlie la invoco en su habitación, mientras finjia dormir, en su cama, observo como dormía entre sus sabanas blancas, y como suspiraba. Una idea despertó por su mente, inhaló un poco del polvillo y tosio un poco. Se durmió al instante, y pudo volver a ver a la chica.

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-Elizabeth~

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