20.- Es buen compañero, cine y tendré una cita.

3.1K 211 79
                                    

–Eres un tonto Xavier, Dios ya bésala –grito desesperada al libro como si este fuera a responder, lo cierro y dejo en mi cama, cruzándome de brazos y suspirando –No creen que la novela es hermosa chicas –pregunto y las miro, siguen dormidas y con la boca abierta, ruego a Dios y no babeen mi libro, miro a Jessie, quien esta acostada en mi cama colgando de la cabeza, la muevo con mi pie para que despierte –hey, Jessie, Jessie –pateo un poco más fuerte y ella me lanza el libro golpeándome en la cara, abro la boca sorprendida y la pateo fuerte haciendo que caiga al piso, cubro mi boca y gateo sobre la cama y la miro, sigue dormida, de veras que esta chica no se despierta ni por un ataque zombie, suspiro aliviada y abren la puerta de golpe

–Chicas a desayunar –dice mi madre y Jessie se levanta cual loca gritando y por el susto causado me voy de espaladas cayendo al suelo con las sabanas enrolladas a mis piernas, Sam y Katie despiertan y me miran, se largan a reír y gruño

–Ay, hija, no es hora de jugar, así que desenróllate y bajen. Jessie se acerca y me ayuda, me levanto sonriéndole y acomodo mi cabello, camino hasta mi armario, abro sus puertas y veo mi ropa, no tengo idea de que ponerme. Pienso y al ver mi short blanco lo cojo junto con mi blusa rosa, sonrió ante el conjunto y miro a las chicas. –Bueno, que piensan ponerse –pregunto y me siento en mi sillón, las tres intercambian miradas y se miran

–Esto –señalan la misma ropa y asiento. Camino hacia otro cuarto y comienzo a vestirme. Estoy agotada, en toda la semana estuvimos entregando trabajos antes de exámenes, y para ser sincera se me ha hecho difícil. En Redwood eran más fáciles los exámenes y trabajos. Solo me falta entregar un trabajo el de la clase de artes junto con Austin. Salgo y miro a las chicas mirándose al espejo. Comienzo a cepillar mi cabello y me lo recojo en una coleta. Me miro vanidosa y aplico solo labial. Tomo mis flats y miro a las chicas lista. Me miran obvia y ruedan los ojos, rio y salimos de la habitación. Bajamos las escaleras discutiendo sobre una tonta leyenda que encontramos ayer en una página, involucra a un campamento, campamento que "todos" conocen; Sam y Jessie afirman que es verdadera pero Katie y yo decimos lo contrario. No existen los fantasmas y en cierta parte deje de creer en eso cuando descubrí que mis padres se disfrazaban de fantasma y así prohibirme salir de noche. Lo sé patético, pero no le temo a lo sobrenatural, solo a las alturas, eso sí existe y le tengo pavor.

–Sí existiera todo eso no crees que ya habrían encontrado los cuerpos, tu misma lo viste cada día lo visitan –hablo y ruedan los ojos, detestan cuando mis ideas aciertan más que las de ellas. Entramos a la cocina y nos sentamos en las sillas aun discutiendo el tonto tema.

–Buenos días chicas –habla mi madre pacifica

–Buenos días –respondemos y seguimos al tema

–De qué tanto hablan

–De la leyenda de la loca Maddy, la conoces Molly, mamá de Emma –le dice Jessie y ella piensa mientras deja el plato de hot cakes en la mesa

–Sí, es una leyenda verdadera y muy fea, demasiada masacre –contesta y camina hacia la barra tomando la canasta de pan. Sam y Jessie se burlan y nosotras suspiramos ante tanta ignorancia. Mamá se sienta junto a nosotras y mientras desayunamos, platicamos de diferentes cosas, ya sea escuela, los trabajos y entre los problemas que Redwood tiene ante nosotros.

Terminamos de desayunar, levantamos los platos, vasos y subimos de nuevo a mi habitación por sus cosas. Se despiden y se marchan. Amo los sábados pero tampoco los prefiero, me gusta porque descanso y me la paso leyendo, lo que no me gusta es el estar encerrada y los domingos, bueno... ya no son familiares pero mamá y yo ahora vamos de compras esos días. Tengo muchas cosas que pensar, quisiera que todo esto fuera un sueño, bueno casi todo, podemos decir que ya no quiero regresar a Redwood, nada de mi vida sería lo mismo y seguiría viviendo en mentiras. Pero si deseo con todas ms fuerzas que papá regrese, pero si es feliz con esa tal Allison, me quedo conforme aunque por mamá no. Maldito viernes trece, te detesto. –Ay, qué cosas he hecho mal en mi vida, dime Dios, al menos algo seguirá siendo lo mismo –levanto mis brazos desesperada hacia el techo y suspiro bajándolos a los lados

Hey! I exist (Editanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora