Hey! I exist (Editanto)

30.- No entiendo qué es lo que me pasa.

–Realmente estoy agotada, me duele todo el cuerpo, Dios, acaso ha llegado mi hora de morir, aun no por favor, tengo que conocer a Daniel Radcliffe, ir a Hogwarts, comer comida mexica, perdona mis pecados, mis críticas a las chicas en ese baile... bueno debo admitir que se veían terribles con esos vestidos, pero por favor, otros años de vida y después muero en paz. ¡Por favor! –junto ambas manos apuntando al cielo y cierro mis ojos esperando un milagro.

–Jaja con quien hablas Emma –escucho la voz cantarina de Jessie y abro los ojos mirándola. –Estas bien –pregunta y extiende su mano ayudándome a parar, me sacudo lo más que puedo y agradezco.

– ¿Estoy muerta? Esto no parece el cielo y ellos enserio ni a demonios llegan. –digo señalando a los chicos, Jessie voltea y al mirarme comienza a reír tomando mi hombro y dando algunas palmadas.

–Con quien hablabas por cierto.

–Con Dios, estábamos llegando a un acuerdo.

–De acuerdo, llamare al manicomio. –dice dando media vuelta pero la detengo. –Es por tu bien.

–No estoy loca –digo colocando mis manos en la cadera y la miro seria. –Pero dejando ese tema atrás, te parece si vamos por un agua, enserio moriré si no bebo eso, vamos por las cosas y nos cambiamos –ella asiente y caminamos.

Estuvimos toda la semana con nuestros proyectos para la clase de química y como siempre me hicieron trabajar con Austin y al parecer será así hasta que ambos logremos llevarnos bien, no hemos hecho ningún avance, me escape varias veces para darme un respiro por el proyecto pero él y Jessie no me lo permitían así que estuvieron vigilándome y cuando me encontraban Austin me cargaba de nuevo al laboratorio como a un costal de papas, al menos el esfuerzo y regaños valieron, nuestro proyecto fue un éxito.

Llegamos a las gradas, tomamos nuestras cosas y antes de partir escuchamos los gritos de los chicos. Levanto la mirada para ver qué es lo que hacen ahora y veo a Jo y a Evan correr por sus vidas, hasta cuando los chicos seguirán atacándolos.

–Emma, Jessie, necesitamos refuerzos –grita Kendall y señala a los chicos, Jessie sonríe como tonta al verlo y me mira.

–Ya voy Kendall –dice levantando su mano y ruedo los ojos. –Iré con ellos Emma, trata de no morir deshidratada, vamos más tarde. –Asiento sin remedio y me siento a descansar, suelto un leve suspiro y gruño.

–Vaya, vaya, la que siempre me dice que si sigo así terminare como un viejo lo hace, vaya modelo a seguir –escucho la irritante voz de Austin y abro los ojos mirándolo molesta. –Cansada.

–Más que eso, si la profesora Renata nos sigue entrenando así mi musculo crecerá –digo levantando el brazo, miro a Austin y me mira sorprendido, sonríe leve largándose a reír y ofendida golpeo su brazo. Coloca su mano en mi cabeza y comienza a frotar, este chico sí que es extraño, qué le pasa.

–Eres demasiado fuerte Emma, pero solo eres una chica y estas aguadita –dice entre risas y siento la sangre subir a mis mejillas. –Te has ruborizado.

–No, que va, estas muy raro hoy no crees –respondo y tomo mis cosas levantándome, busco con la mirada a Jessie para que me ayude, pero todos siguen distraídos con los chicos. –Tengo que ir por un agua antes de que muera, así que nos vemos después.

–Te acompaño.... –Dice pero lo detengo estirando mi mano

–No. Digo, no es necesario, todavía tengo que tomar una ducha, alistarme, ponerme bella, bueno, ya soy bella, así que, para que perder tu tiempo.

–Esperare, también debo ducharme –se levanta y se pone a mi lado. –Vamos. Sonrío leve y caminamos hacia los vestidores, entro dejando mis cosas en la banca, mientras tomo ropa limpia, entro a la ducha y comienzo a lavarme.